• Registrarse
  • Iniciar sesión

Crónicas alternativas: Carta abierta a Cuba Inglesa. Crónicas disidentes

45 Comentarios Enviar Print

A continuación, reproducimos una carta abierta –no dejan de estar de moda- de Carlos Scholkow, delegado del Hecho Thamacun, dirigida a este blog. Cabe aclarar que la cifra de treinta firmas escogida por Scholkow para cerrar el manifiesto no es arbitraria: se trata de un número, el tres, que seguido de uno o más ceros tiene implicaciones muy concretas en la comunidad virtual Cuba Inglesa.

Adicionalmente, continuamos brindando espacio a las crónicas disidentes, cada vez más afinadas y cautivantes. Que las disfruten:

Crónicas alternativas: Carta abierta a Cuba Inglesa

un texto de Carlos Scholkow

La paz creativa es el soporte de nuestro modo de vida. Durante mucho tiempo la oposición nacionalista nucleada alrededor de los puntoCON ha pretendido mermar dicha paz con innumerables actos de sabotaje, distracción y alteración. Esta vez han atacado en masa, tras semanas de tanteo y tácticas dilatorias.

Lo que tenemos delante es un ataque en toda regla. Los puntoCON recurren una vez más a su estrategia favorita: desvirtuar el Hecho Thamacun. La táctica, que hemos observado en otros foros y que a primera vista puede parecer infantil, es de lo más efectiva, como en su momento demostró la caída del blog de Idamanda: aparece una nube de clones que a su vez se reproduce en otra nube de clones, y así sucesivamente. En principio, los clones se limitan a reproducir frases y afirmaciones ajenas, entorpeciendo el libre flujo de información. Pero cuando se les alude directamente se desatan, por lo que rogamos a los no iniciados abstenerse de entrar en contacto con ellos.

Frente a esta peligrosa realidad, pedimos al editor de este blog:

a) Completa libertad de acción para contrarrestar la nube de clones en la variante XL5000.

b) Comprensión de que en las actuales circunstancias, con el gobierno de Hugo Chávez financiando la oposición, es imposible mantener una neutralidad que tiene más de apariencia que de hecho real. Añel no sólo es un cronista: él también forma parte del Hecho Thamacun, y no debería olvidarlo.

Firmas por orden de aparición:

Carlos Scholkow/Enn Diagonal/Sergio Fresh/Richard del Monte Jr./Idamanda Rosael/Richard del Monte/Sergio La Flecha/Charles Controller/Fernando Camejo/Julian Done/Rog Sumatra/Rafaela Fleitas/Mailyn Asunción/Armando Mar/Felipa Yesterday/José Angel Fischer/Umbral Faith/ Mickey Ubaldo/Graciela Mer/Graciela Hurtado/Sonda Riposta/Fellini Gracian/Richard Delaware/Yusnavy Cereijo/Richardson Acosta/Federico Crist/Lester Trafalgar/Jonatan Sisborne/Rodolfo Buenaventura/ Marilyn Monteagudo.

Crónicas disidentes: El ave de los sueños

un texto de Heriberto Hernández

Se había hecho costumbre ir tejiendo el sueño entre el sonido nocturno de los tambores en “el plante” cercano, los carros policiales frenando de un modo brusco a las puertas de los solares y los negros, de pies sutiles, escapando por los techos sin tocar apenas las tejas. Había comprado mi primera casa en este barrio de las afueras, burlando las rígidas regulaciones del Concejo de los Concejos, mediante una complicada y larguísima estratagema legal que jamás descubrirían, pues para hacerlo “habría que leer demasiados papeles”.

Pasaron los años y el islote comenzó a sufrir los vaivenes del agitado “mundo exterior”. La crisis era tal que por primera vez se tenía la sensación de que podría producirse un estallido social. Los ideólogos del Concejo, expertos en ditirambos verbales, acuñaron un término para definir este tiempo al parecer determinado, coyuntural, transitorio: “periodo especial”. Los sonidos nocturnos comenzaron a cambiar. La ciudad a oscuras figuraba una visión sombría, una urbe a la espera de un bombardeo. Los carros policiales se mantenían alejados del barrio en la noche, y sólo se oían las sirenas a lo lejos. Se vendía y compraba en las aceras y los negros pavoneaban la lírica marginal de la transgresión públicamente.

El sueño se iniciaba con las conversaciones en la calle, la socialización forzada por la oscuridad y los rugido desesperados, lastimeros, del león en el zoológico cercano; y era alejado en las madrugadas por las voces veleidosas de las mulaticas que “regresaban de la noche”, con los tacones, irresistibles ya, en la mano y el dinero, los billetes que compraban la luz, escondidos en la ropa interior. El hambre era una presencia ineludible. Al pasar junto a la verja del parque zoológico, veía a los niños lanzar anzuelos al estanque para pescar las carpas o las truchas que otrora surcaban el agua, señoriales. El magnífico ejemplar macho de león africano, que era el orgullo de la ciudad, yacía en un rincón, entre los huesos mondados de un perro, que fueron su último alimento. Un cuidador decía con orgullo que había aprendido a comer zanahorias y vegetales y que él le daba la comida de los conejos cuando llegaba, pues estos habían escapado de sus jaulas y no pudieron ser encontrados.

Ese día amaneció con un despliegue enorme que incluía, además de los cuerpos de acción e investigación de la policía, un destacamento de la Guardia Insular. Rodearon el parque y no permitían acercarse a nadie. “Nada, el ñandú se ha escapado”, decían las señoras inquietas y deseosas de que todo terminara para volver a sus asuntos. Todo volvió a la normalidad en unas horas y pasaron unos días de paz en el barrio. Las cosas de siempre, el registro “sorpresivo” en el solar del 111 en el que sólo encuentran señoras, con niños pequeños en los brazos, obstaculizando el paso en el estrecho pasillo, y algún evento doméstico ventilado en la calle para sazonar el aburrimiento. Caía la tarde y de pronto todo cambió. Un carro de la unidad de investigación y dos de la unidad de acción se habían estacionado frente a una casa en forma de abanico y estaban sacando esposado a un hombre sin camisa. Este hombre hacía zapatos artesanalmente y en otros tiempos fue muy conocido por sus copias de modelos de revistas europeas. Detrás salió la esposa, con su hijo de unos siete años, al cual le exigía imperativamente: “Dile que no es cierto, que eso es imaginación tuya, díselo…”.

Uno de los carros partió con el hombre, haciendo caso omiso de los reclamos de la mujer, que trataba de explicarles. Los agentes entraron de nuevo en la casa y comenzaron el registro detallado. “El niño hizo una broma en la escuela y alguien lo escuchó. Otro chico había dicho que se podía comer un pollo entero y el niño, ingenuamente, había exagerado diciendo que su padre había traído a casa un pollo enorme que alcanzaba para comer muchos días y todo lo que uno quisiera. Imagínense, lo acusan de haberse robado el Ñandú del parque. No, claro que no…”, decía la mujer con convicción. En el interior de la casa se escuchó un ruido de maderas rotas y la mujer quedó petrificada. En unos segundos salieron varios policías cargando un rústico freezer, del cual empezaron a sacar paquetes de carne congelados, ante los ojos asombrados de los vecinos.

Cortesía http://laprimerapalabraque.blogspot.com/

Crónicas disidentes: El encuentro de La Rosa de Paris

un texto de Gulliver

Hay una historia que me contó Matilde Gonzaga y que quiero compartir con los lectores. Matilde es biznieta de la puta más famosa de La Habana de finales del XIX, Juliana Dufresne, conocida como "La Anolista" por su pasmosa facilidad para relajar el esfínter y ofrecer ese plus de excelencia que algunos hombres buscan cuando pagan por sexo. Aquí va la historia:

La fría tarde de febrero de 1889 podría haber sido una más para Juliana si no fuera porque unos segundos después de las cinco traspasó la discreta puerta de La Rosa de Paris la figura de un joven inglés, pequeño de estatura pero fuerte, bien vestido y con una sonrisa inquietante. Bastó un breve encuentro de miradas para que de entre las piernas de Juliana cayeran al suelo dos gotas de su intimidad desordenada. Tal era su excitación que, aunque la entrepierna del joven no le correspondía, a ella no le importó.

Subieron a la suite y Juliana pronto descubrió que sí, que el deseo era mutuo pero que el instrumento para ejecutarlo era mínimo, casi simbólico, pero lo pasó por alto. Era tal la pasión que le provocaba Jason -así dijo llamarse- que la Antología de las posturas dejó de ser un delirio teórico para convertirse en una práctica demostrable.

Pasaron momentos, ratos, horas y hasta tres días sin atender a nada, a nadie. Por supuesto que Juliana no le cobró a Jason, sino que a partir de entonces El Inglesito se convirtió en su protegido, en su mantenido. Jason se instaló en La Rosa de Paris y su vida fue, hasta el 4 de diciembre, la mejor de las posibles. Aquel día por la mañana Juliana despedía a un cliente cuando de reojo vio a Jason llegar muy nervioso, portando un ejemplar de Correspondencia de Cuba. Lo siguió hasta la suite y por más que preguntó no obtuvo respuesta que justificara tal actitud. El Inglesito, abrumado por la actitud inquisitoria de Juliana, dejó sobre la cama el periódico y se dirigió a la planta baja, al bar, para -ésta vez sí- beber y olvidar.

Apenas hojeó el periódico, Juliana lo entendió todo. En la página seis estaba la respuesta, el secreto de Jason que se llevaría a la tumba. Rápidamente corrió escaleras abajo al encuentro de su Inglesito y, abrazándolo cual madre protectora, le susurró al oído: “Thamacun, mañana te vas a Thamacun”.

Juliana tenía amigos en Thamacun e influyentes relaciones en La Habana y no paró hasta conseguir un firme compromiso de ayuda y protección para Jason, una vez llegase al islote. A las siete de la mañana una calesa esperaba al Inglesito en la puerta de La Rosa de Paris. La despedida fue breve, no hacía falta más, la noche estuvo llena de confesiones voluntarias y de promesas que, al parecer, se cumplieron.

Sólo se vieron tres veces más, dos en Thamacun y la última en Morón. Los dos murieron en 1896, el uno ahogado en el Támesis -así le llamaban en Thamacun al canal más ancho que se abría entre los manglares del sur- y la otra apuñalada por un asesino a sueldo pagado por una honorable condesa habanera.

Cuando terminó su historia, Matilde se levantó de la butaca y se dirigió a una de las estanterías de la enorme biblioteca. De entre todos los libros extrajo uno de carátula de piel roja y de entre sus hojas sacó un recorte de periódico ya amarillento y finísimo. Me lo entregó y pude leer un fragmento -no quedaba más- de una crónica que se refería a unos crímenes ocurridos en Londres en 1888 y de su presunto autor, bautizado como Jack. Jack the Ripper.



Ichikawa: Para ilustrar

32 Comentarios Enviar Print

un artículo de Emilio Ichikawa

Vamos a hablar de cualquier comunidad cubana exiliada fuera de los Estados Unidos. Cualquiera; por ejemplo… la que lo ha hecho en España. En cualquier ciudad de España. Imaginemos que entre los cubanos llegados a ese lugar haya algunos que consiguieron éxito. Mismo éxito que le permite hacer relaciones y, en consecuencia, realizar un “lobby” político a favor de sus intereses. Primero los estrictamente personales, y los relativos a lo que llamamos Cuba después. Inmediatamente después. Es un orden racional. Imaginemos también que, llegado un momento, algunos empiecen a introducir a sus hijos en el citado sistema de relaciones para que hereden, además del dinero, la capacidad de influir en algunos miembros de cortes, del gobierno central o autonómicos.

Imaginemos entonces que uno de esos hijos, nacido en Cuba o ya en la misma España, le dice al exitoso padre: “Papá, pero yo no sólo quiero limitarme a tener relaciones con los gobernantes españoles. Yo creo que puedo conseguir un puesto en el gobierno o el parlamento español”. ¿Loco el chama? Es posible. Esa locura es uno de los aportes de los primeros cubanos que llegaron al Congreso y el Senado de los Estados Unidos. Es decir, ellos fueron, en un acto de inmensa ambición e imaginación política, más allá del lobby y de los propios partidos que se fundaban para hacer política en una Cuba futura. Esos pioneros se dieron cuenta que no sólo podían hacer política futura, sino política presente. Y no sólo política cubana en los Estados Unidos, sino política norteamericana en Norteamérica. Ya esto, para seguir una frase conocida, es una reconquista de “mediana intensidad”; si se quiere, una política contra imperial en el propio territorio del Imperio (no olvidar que el único enfrentamiento frontal a los Estados Unidos que registra la historia cubana no es “Girón”, sino el de la comunidad cubana de Miami cuando el caso Elián. Y Castro, como ahora en el caso Posada Carriles, estuvo en el bando del gobierno norteamericano).

Pero estábamos en España. Imaginemos entonces que ya ese exiliado cubano en Madrid o Barcelona tiene a su hijo, cubano, plantado en la Generalitat o en el legislativo central. Y se entera entonces que para las próximas elecciones, el hijo de Pedro, otro cubano en España, le va a disputar su puesto. No a un español, no a un catalán o a un ruso, sino a otro cubano. Muy bien, es su derecho. Pero piense cada cual cómo se vería esta aspiración a nivel concreto.

En Cuba, como parte de esos consejos paternalistas, se decía: “No hablen de política: hablen de pelota”. Política y pelota… Total, es lo mismo; oficios dramatúrgicos, trabajos que exigen una buena alquimia entre fuerza y pose. Los cubanos, en Estados Unidos, han puesto políticos a todos los niveles de la estructura de poder. Hay más cubanos en alcaldías, puestos estatales y federales, que peloteros isleños en las Grandes Ligas. La Costa Este de los Estados Unidos está minada de políticos cubanos. No sé qué han hecho en esta materia cubanos en otras partes del mundo. Me gustaría conocerlo. Y me placería conocer también de las querellas políticas en otros lugares. Sé que las hay en Suecia, en Francia, y las conozco en España. Todo el mundo ahí, sabroso, reproduciendo en bipartidismo y su capítulo bieditorial: Atenas contra Esparta. Sé, por ejemplo, que José Pardo Llada llegó a ocupar puestos importantes en la diplomacia colombiana, pero no mucho más.

Como quiera que sea, aunque se invierta el precepto y ahora se precie más un “cubano vota contra cubano”, se trata de los Estados Unidos. Un país que inventa el antiamericanismo puede perfectamente justificar el anticubanismo en la comunidad cubana exiliada en sus tierras. Es rentable igual. Incluso para el nacionalismo: “Somos más anticubanos que las antipalmas”. Pero los méritos, como siempre, son de los primeros. Lo demás es copia. O apostasía.

Cortesía http://www.emilioichikawa.blogspot.com/



Tres aproximaciones a la crisis financiera

135 Comentarios Enviar Print

La crisis financiera está en boca de todos, y todo parece indicar que inclinará la balanza en las elecciones de noviembre, en Estados Unidos. Luego de echarle una mano a varios bancos de inversión e hipotecarias, así como a la aseguradora AIG, Washington ha decidido apostar todavía más fuerte: se anuncia un macroplan de rescate cifrado en 700 mil millones de dólares, dirigido a frenar el efecto dominó que podría desencadenar la caída en picada de Wall Street, inyectando liquidez en el conjunto del sector financiero. El Congreso deberá aprobarlo en los próximos días.

El macroplan otorgaría a Henry Paulson, secretario del Tesoro de Estados Unidos, poderes especiales durante dos años. En una reciente rueda de prensa, Poulson aseguró que el gobierno intervendrá más enérgicamente en el mercado inmobiliario, considerado el primer responsable de la crisis. Pero serán los contribuyentes los que pagarán los platos rotos.

En cualquier caso, para quienes defendemos el mercado libre sobre la intervención estatal, la presente crisis constituye todo un desafío intelectual. Se sabe que la llamada Crisis Subprime, relacionada con los créditos hipotecarios entregados a personas de alto riesgo, ha sido el desencadenante del problema, y que en este contexto hay que achacar a las agencias clasificadoras de riesgo y a los reguladores bancarios un alto por ciento de la responsabilidad. De manera que cabe la pregunta: ¿La solución sería regular más o, por el contrario, clasificar mejor?

A continuación, Cuba Inglesa reproduce fragmentos de tres aproximaciones a la crisis financiera, publicadas en distintos medios durante la última semana. Agradecemos la colaboración del fotógrafo Delio Regueral, quien “instigara” la escritura de este post.

Tres aproximaciones:George W. Bush en su discurso radial sabatino

Las medidas que proponemos requieren que arriesguemos una cantidad significativa del dinero de los contribuyentes. Pero estoy convencido de que esta audaz estrategia costará a las familias estadounidenses mucho menos que la alternativa. Una presión adicional en nuestros mercados financieros causaría la pérdida masiva de empleos, devastaría las cuentas para la jubilación, devaluaría más el sector de vivienda y disminuiría la disponibilidad de préstamos nuevos para casas, autos y matrículas universitarias.

En este difícil momento, sé que muchos estadounidenses que me escuchan se preguntan sobre la seguridad de sus finanzas. Por medio de la Corporación de Seguro Federal para Depósitos (FDIC), todos los certificados de depósito, cuentas de ahorro y cuentas corrientes están asegurados por el gobierno federal hasta cien mil dólares. El FDIC existe desde hace 75 años, y nadie jamás ha perdido un centavo de un depósito asegurado, y esto no cambiará.

A largo plazo, los estadounidenses, con buen motivo, pueden tener seguridad en nuestra solidez económica. Estados Unidos cuenta con los trabajadores más hábiles, productivos y emprendedores del mundo. Este país es el mejor lugar del mundo para invertir y hacer negocios. Y como hemos visto repetidamente durante los últimos ocho años, tenemos un sistema flexible y resistente que absorbe desafíos, hace correcciones y se recupera.

También resistiremos este desafío y lo haremos juntos. No es momento de partidismo. Trabajaré, tanto con demócratas como republicanos, para dirigir nuestra economía durante este momento difícil y retomar el camino hacia el crecimiento a largo plazo.

Tres aproximaciones:Paul Krugman en The New York Times

Para entender la crisis, el lector debe saber que el viejo mundo de los bancos, en el que instituciones instaladas en grandes edificios de mármol aceptaban depósitos y prestaban ese dinero a clientes de largo plazo, en gran medida ha desaparecido, reemplazado por lo que se conoce como "sistema bancario fantasma".

Los bancos depositarios, los de los edificios de mármol, ahora tienen un papel menor en canalizar los fondos de los ahorristas hacia los tomadores de créditos; la mayor parte de las transacciones financieras se realizan a través de complejas operaciones organizadas por instituciones "no depositarias", instituciones como el extinto Bear Sterns y Lehman Brothers.

El nuevo sistema supuestamente iba a ser más eficiente en distribuir y reducir el riesgo. Pero, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y la consecuente crisis de las hipotecas, parece evidente que ese riesgo fue más bien escondido que reducido: había demasiados inversores que no tenían idea de lo expuestos que estaban. Y conforme las incógnitas desconocidas se fueron transformando en incógnitas conocidas, el sistema comenzó a experimentar corridas bancarias posmodernas.

Estas no se parecen a la versión tradicional: con pocas excepciones, no estamos hablando de multitudes de depositantes enloquecidos que corren a golpear las puertas cerradas de los bancos. Hablamos de actores financieros que con frenéticas llamadas telefónicas y clics de los mouse cierran una línea de crédito o tratan de reducir el riesgo de incumplimiento de pago. Pero los efectos económicos -congelamiento del crédito, espiral descendente en el valor de los inmuebles- son los mismos que los de las grandes corridas bancarias de los años treinta.

Tres aproximaciones:Federico Jiménez Losantos en Libertad Digital

Yo no sé, y nunca lo sabremos, si una cadena de quiebras gigantescas habría sido peor que esta intervención americana en defensa de todos los timadores político-financieros del mundo. Tampoco sabremos si habría sido mejor que lo que nos espera, que a mi juicio no puede ser bueno de ninguna manera. Lo razonable, desde el punto de vista liberal, es una lenta reconstrucción del escenario de ruina financiera internacional que se había dibujado ya con toda claridad. Si se premia a los que merecen castigo y se castiga a quien no lo merece, no es lógico pensar que el resultado sea positivo para la economía, para la política y para la ética. En este orden, sin duda.

Y temo que mucho más aún en el orden inverso: ética, política y economía. En lo ético, porque se premia de hecho la falta de ética a un nivel planetario y porque limitará a lo religioso y moral, abandonando la pretensión de controlar y limitar el descontrol de la Administración, cualquier protesta contra el saqueo de los bolsillos de los ciudadanos por una casta político-mediático-financiera que convertirá a mucha gente en antisistema. En lo político, porque el consenso socialdemócrata e intervencionista no sólo se va a reimplantar como paradigma único para todos los países avanzados, sino que incluirá el modelo estafador y delincuencial de un cierto tipo de dirigente político entre Clinton y Zapatero, entre Arkansas y México DF, entre Georges Soros y Carlos Slim.

Y en lo económico porque deja como únicas alternativas a corto plazo las tres que han fracasado en el siglo XX: el intervencionismo socialista a máxima escala, que ha sido el comunista; el socialismo a escala más limitada, que han sido el fascismo mussoliniano y la socialdemocracia; y el estatalismo proteccionista de derechas, que no deja de ser una variante de socialismo. En resumen: una triple derrota de la libertad; un paso que parece irreversible hacia el abismo de lo política y económicamente correcto; una catástrofe.

Ilustración, cortesía http://www.deliophotostudio.com/



Gálvez: Martí y la mansión infinita

31 Comentarios Enviar Print

un artículo de Joaquín Gálvez

La estancia de José Martí en los Estados Unidos fue decisiva para reafirmar su credo artístico-literario. Si los demás poetas modernistas se nutrieron primordialmente de la escuela francesa para ejecutar una escritura que liberara al verso de la tiranía neoclásica y el romanticismo trasnochado, Martí fue consecuente con su criterio artístico y filosófico, y, por consiguiente, se nutrió hasta donde le pareció imprescindible de Francia. Pero es en Norteamérica donde encuentra eficaz acicate para continuar una obra que demostró con creces que el contenido no está reñido con la forma.

De los trascendentalistas, especialmente de Ralph Waldo Emerson, Martí incorpora la forma breve y sentenciosa en su poesía, como lo demuestran los Versos sencillos. Si comparamos el poema de Emerson A Mountain Grave (Una montañosa tumba) y el poema XXIII de Versos sencillos, podemos corroborar dicha aseveración. En una traducción de Una montañosa tumba, leemos:

Me gustaría morir,

donde todo viento que barra mi tumba

vaya cargado de un libre perfume

impartido con la caridad de un Dios

Leamos, entonces, lo que rezan estos Versos sencillos de Martí:

Yo quiero salir del mundo

por la puerta natural:

en un carro de hojas verdes

a morir me han de llevar

Ambos poetas se valen de la expresión breve y conceptual para vaticinar sus respectivos encuentros con la muerte. En ambos predomina la búsqueda liberadora de la naturaleza. Sin embargo, en Martí esa búsqueda se entrelaza con el sacrificio patriótico, como forma enaltecedora del espíritu en aras del deber cumplido:

No me pongan en lo oscuro

a morir como un traidor:

!Yo soy bueno y como bueno

moriré de cara al sol!

Asimismo, Martí participa con el filósofo de Concord de una nueva concepción religiosa, basada en la vida misma, pues encuentra su fundamento en la naturaleza como algo sagrado, virginal y revelador, despojada ya del pecado original y del dualismo cristiano. Emerson, quien fuera un pastor unitario, rompió sus nexos con la religión oficial y con los moldes del puritanismo calvinista, en busca de una religión del propio individuo, que le devolviera su verdadera libertad; y por ello trazó en la naturaleza una nueva ruta para el hombre, donde el bien y el mal, o el pecado original, desaparecieran. Por su parte, Martí también se va divorciando paulatinamente de sus raíces católicas, para alcanzar un credo universal en el que persiste una esencia ética tradicional, pero que no responde a los dictámenes dogmáticos de la religión.

Martí, a diferencia de Emerson, puso su pensamiento al servicio de la independencia y el surgimiento de una nación. Por eso en su papel de líder independentista no obró como un político, sino más bien como un guía espiritual. En él lo literario y lo político formaban un mismo cuerpo, cuya columna vertebral era su mística, su pensamiento metafísico, razón por la que su ideario adoleciera de un programa definido sobre el futuro de Cuba. Su ética revolucionaria, que no dejaba de ser religiosa, en el sentido más puro de la palabra, y su idealismo, fueron impedimentos para que asumiera la realidad de su nación con sentido común, tal como lo hizo Sarmiento en Argentina, claro está, en diferentes circunstancias. En el código político martiano no echó raíces lo que ya en su tiempo era un método efectivo de hacer política, al mejor estilo florentino o maquiavélico: The Real Politic.

Lo planteado anteriormente es correlativo con el ensayo Whitman. Existe un contraste entre el hombre natural al que le canta Walt Whitman y el que habita en Nuestra América. Los hombres naturales de Whitman van ganándose un espacio en la joven democracia norteamericana, bajo una estructura de poder constitucional, que se iba afianzando política y económicamente. Esta sociedad, a diferencia de las latinoamericanas, era más homogénea, predominantemente anglosajona.

En el ensayo Nuestra América, Martí manifiesta su anhelo de que las repúblicas latinoamericanas se erigiesen sobre los cimientos de sus elementos naturales; pero no llega a especificar cómo deben estar estructuradas políticamente, criticando, inclusive, a aquellos gobiernos latinoamericanos que imitaban fórmulas norteamericanas y europeas. Como consecuencia de su idealismo, Martí se vio imposibilitado -o estuvo renuente- a presentar un proyecto concreto para su América; es decir, una vez más le faltó -o no apeló- al sentido común para hallarle una solución viable o pragmática a los problemas sociopolíticos de su continente.

Tanto Emerson como Martí son pensadores con una visión universal, vista a través de sus respectivos pensamientos metafísicos. Por eso fueron predicadores de una mística de contenido ecléctico, a la que le añadieron también elementos de las filosofías orientales, como el hinduismo y el budismo. Este eclecticismo puede considerarse visionario, ya que en nuestro mundo postmoderno el llamado pensamiento de “La Nueva Era” comulga con esa misma visión de la vida.

Podemos, entonces, resumir que Martí y los trascendentalistas, sin proponérselo, fueron precursores de una mística y una forma de vida alternativa ante los efectos mecanicistas de la modernidad en el hombre y su dominante vida urbana. Esa alternativa, de aparente refugio, es nuestra mansión infinita: la naturaleza, el universo.



Palin y el toro de Wall Street

53 Comentarios Enviar Print

El "Efecto Palin”, como algunos analistas llegaron a llamarlo, se estrella contra el toro de Wall Street. Es lo que sostienen los medios y parecen insinuar las encuestas, siempre volátiles. Para EFE, el efecto se evapora:

“El índice diario del instituto Gallup otorga a Barack Obama una ventaja de cuatro puntos, con un 48 por ciento de la intención de voto frente al 44 por ciento de su rival.

“En este sondeo, McCain llegó a gozar de una distancia de cinco puntos porcentuales tras la clausura de la Convención Republicana, hace dos semanas (…) Según Gallup, encuestas paralelas apuntan a una erosión de la confianza de los consumidores en la economía ante la crisis financiera en Wall Street. Aunque no es posible determinar hasta qué punto la recuperación de Obama se ha debido a la mala marcha de la economía, Gallup considera que la reacción de los votantes a las noticias financieras representa "una explicación plausible".

A renglón seguido, la agencia de noticias relaciona otras encuestas. “El índice diario de la Universidad de Quinnipiac también determina una ventaja de cuatro puntos para Obama, que recibe el 49 por ciento de los votos frente al 45 por ciento de McCain (…) Un tercer sondeo, elaborado para la cadena de televisión CBS y el diario The New York Times, considera que la distancia que separa a los dos candidatos es de cinco puntos. Mientras Obama recibe el 49 por ciento, McCain cuenta con el 44”.

De Palin al toro de Wall Street

El relativo descenso de John McCain podría estar relacionado con su relativo, o escaso, dominio del tema económico, interpretan expertos. Teóricamente, el desplome de la Bolsa habría desatado la emigración de un sector del electorado hacia las filas demócratas. “Es la economía, estúpido”. ¿Pero de qué estúpido hablamos?

En los últimos días Barack Obama ha manejado un discurso duro a propósito de la crisis financiera. Su anuncio de dos minutos en torno al tema, una duración inusitada para un spot televisivo en septiembre, demuestra que su equipo se empleó a fondo en momentos en que el Efecto Palin amenazaba con volverse irreversible. En su último evento electoral en Colorado, Obama aseguró que lo que McCain ofrece es “el truco más viejo de Washington”: nombrar una comisión que encuentre la puerta de salida a la crisis.

"Esto no es lo mismo que los ataques del 11-S. Nosotros sí sabemos lo que ha ocurrido, y lo que necesitamos ahora es un liderazgo que nos saque de la crisis. Yo ofrezco ese liderazgo, no John McCain”, enfatizó.

Mientras, en Iowa, su rival aseguraba que, si de él dependiera, ya habría despedido al presidente de Securities and Exchange Comission (SEC), el organismo regulador de la Bolsa. "No podemos esperar más para corregir nuestro sistema financiero", subrayó el candidato republicano.

Para el analista Steven Hurst, de AP, “a menos que se produzca un giro insospechado, el próximo presidente de Estados Unidos recibirá el sector financiero más convulsionado que ha visto la nación desde que el demócrata Franklin Roosevelt entró en la Casa Blanca, hace 75 años”.

Todo un toro en embestida.



Buscar en este blog

Sobre este blog

El Reducto que los ingleses se negaron a canjear por la Florida

Sindicación

Agregador para sindicación en XML

Autor: Armando Añel

Armando Añel

Escritor, periodista y editor. Reside en Miami, Florida.
letrademolde@gmail.com

 

Archivo

Calendario

domlunmarmiéjueviesáb
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930