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Galería de próceres (I)

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La ausencia de héroes establecidos, del mismo concepto de heroicidad como referente cultural, generó desde muy temprano en Thamacun lo que se conocería después como el fenómeno de “El Gran Salto Adelante”.

Claro que el salto thamacunés no guarda relación alguna con el concepto maoísta de la industrialización forzosa, y no cuajó completamente hasta bien entrado el siglo XIX. Dicho salto implicó soltar amarras –desembarazarse del lastre de La Historia-, una reformulación de la autoestima nacional y la intención, culturalmente establecida, de ridiculizar la mitología nacionalista, la inmolación y/o el martirio en pro de una supuesta causa redentora.

En la cultura thamacunesa y su derivación, la cultura cubanoinglesa, lo más cercano al concepto de heroicidad es el de desmitificación. Con lo que más que a héroes nacionales en el islote se veneraba –probablemente una palabra demasiado aguda para describir este sentimiento específico- a los próceres de la desmitificación. Tal vez el más popular entre ellos ha sido Kanú Sisborne, fabricante y promotor del “chaleco de castidad”.

El chaleco fue adquirido por Fidel Castro en 1969. Consiste en un adminículo antibalas, ligeramente semejante a un cinturón de castidad, diseñado para salvaguardar las partes pudendas de su portador, básicamente los glúteos y genitales. Sobre todo los glúteos. Gracias a la muñida curvatura del chaleco, su portador podía tomar asiento sin mayores molestias, en tanto el diseño concebido por Sisborne disimulaba eficazmente la presencia del artefacto. Esto último agradó particularmente a Castro.

En un reportaje de Sobrino Tadei aparecido en el número veintitrés de Mambo y otras adversidades, Sisborne revela los detalles de su penúltima entrevista con el abogado holguinero. “Fue un momento crítico –refiere el prócer de Cuba Inglesa-. Expliqué a Castro que, estadísticamente, dos de cada tres intentos de magnicidio se producían por la espalda, con el perpetrador disparando por la espalda. Y que, como promedio, en uno de dos intentos la bala se alojaba en una de las dos nalgas de la víctima, o rozaba una de las dos, o pasaba muy cerca, o iba dirigida a ellas”.

El políglota Esteban Ricardo ha insistido en que fue este último argumento, y no el relacionado con el diseño del chaleco de castidad, el que convenció a Castro. En cualquier caso, y más allá de las interioridades del evento, lo cierto es que el artefacto de Sisborne acabó ridiculizando al dictador. Atenazando las nalgas del dictador.

“Los hombres mueren, el partido es inmortal”, declararía en su momento el abogado holguinero. Inversamente, en Cuba Inglesa los hombres (y las mujeres) se divierten, y el chaleco es inmortal.



Que se coman su dinero

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Luego de situar al gobierno cubano en la ilegalidad, la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) ha entrado en la tercera fase de su campaña Con la Misma Moneda. Antes, había forzado al castrismo a violar sus propias disposiciones tras entregar en la sede de la llamada “Asamblea Nacional del Poder Popular” cerca de once mil firmas -la constitución oficialista exige diez mil para considerar una iniciativa de ley-, todas ellas reclamando “la aceptación del peso cubano (no convertible) como forma de pago en todos y cada uno de los establecimientos de la Isla, sin excepción de ningún tipo”.

Ahora, transcurrido con creces el plazo contemplado por la ley cubana para que las autoridades emitieran una respuesta, los activistas civiles de FLAMUR abordan la tercera fase de la campaña. Una consistente en negarse a pagar lo consumido en moneda extranjera o en chavitos, con los que no se le paga a prácticamente nadie en la Cuba de los hermanos Castro. De manera que si al castrismo no le sirve su propio dinero, que se lo coma. Reproduzco la nota de prensa, cortesía de la representante de FLAMUR en Miami, Magdelivia Hidalgo (su número: 305 781 4995):

“La Habana, 25 de junio de 2008. Activistas de diferentes organizaciones realizaron actos de desobediencia civil en La Habana, para dar comienzo a la tercera fase de la campaña “Con la Misma Moneda”.

“El hecho tomó lugar en el restaurante Lava Día, ubicado en Malecón entre Campanario y Manrique, municipio Centro Habana. Cuatro parejas de activistas entraron en el lugar, ordenaron comida y se negaron a pagar en pesos convertibles, exigiendo su derecho a pagar con la moneda nacional, el peso cubano.

“La gerencia del lugar llamó a la policía y resultaron detenidos Lázaro Joaquín Alonso Román, Alfredo Montana Ramos, Yoriet Cabrera y Roberto de Jesús Guerra Pérez, quienes fueron conducidos a una estación de policía cercana, donde se les advirtió que no serían liberados hasta que no abonaran el importe de lo consumido en moneda convertible.

“Los activistas se negaron, y fueron finalmente puestos en libertad a la 1:00 am del miércoles 25 de junio, sin haber cumplido con las exigencias de la policía.

“Al momento de redactar esta nota se desconoce la situación de Julio Beltrán Iglesias, otro activista que no quiso entregar la cámara de video de su propiedad con la que tomaba imágenes del acto cívico y la tiró al mar antes de entregársela a la policía.

“A las 2 pm fue también arrestado Juan del Pilar Joerna, observador de Derechos Humanos, que monitoreaba los pormenores del acto. Pilar Joena fue conducido a la unidad policial de Zanja, donde fue interrogado, registrado corporalmente y detenido por cuatro horas.

“Con estas acciones de desobediencia civil damos inicio a la tercera fase de la campaña Con la Misma Moneda”, expresó un comunicado emitido desde la capital cubana por la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR). “Hemos decidido reivindicar de forma concreta la verdadera soberanía nacional, que nace del derecho de cada cubano a tener control de su propia vida, sin interferencias ni dádivas de ningún gobierno. Inspirados en el ejemplo de Rosa Parks, Martin Luther King, Mahatma Gandhi, Lech Walesa y otros que se negaron a acatar leyes injustas para luchar por los derechos de sus pueblos, estamos diciendo NO al apartheid económico que sufrimos en nuestra propia tierra por nuestra condición de cubanos”.

“Estos activistas no han cometido ningún delito, puesto que no se negaron a pagar, simplemente exigieron el derecho a pagar con la moneda en que se pagan los salarios en Cuba. Es el gobierno quien se encuentra en la ilegalidad, puesto que el 21 de noviembre de 2007 FLAMUR entregó 10,738 firmas a la Asamblea Nacional en respaldo a la campaña Con la Misma Moneda, de acuerdo a la ley vigente. Hoy hemos dado una muestra de que estamos organizados, decididos y comprometidos hasta el final con nuestra causa”, declaró en Miami Magdelivia Hidalgo, Representante Internacional de FLAMUR”.

Firma la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales.



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El Reducto que los ingleses se negaron a canjear por la Florida

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Autor: Armando Añel

Armando Añel

Escritor, periodista y editor. Reside en Miami, Florida.
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