Siete señas del Castro que llevas dentro
Armando Añel | 23/10/2009 21:56
Tags: Periplos
Siete señas de identidad por las cuales reconocer al Castro que usted lleva dentro:
-Usted pasa mucho más tiempo hablando mal de la gente, o ejerciendo la crítica sobre los demás, que el que invierte en apuntar el lado positivo de las cosas. Siempre o casi siempre que un tema sale a relucir en su conversación –sobre todo si se trata de una persona-, usted se concentra en reseñar sus defectos o carencias.
-Usted es dueño de una oratoria imparable y es invitado, pongamos, a presentar el libro de un colega suyo. Sorpresivamente, el público presente ha pasado más tiempo escuchándolo a usted –todos aquellos que no terminaron durmiéndose desconsideradamente— que al propio autor del volumen presentado. Usted no sabe callarse.
-A usted le encanta chotear, pero no tolera que lo choteen. Como el Castro niño que jugaba béisbol con los chicos pobres de Birán, usted es el dueño del bate y la pelota. Si se aproxima el noveno inning y está perdiendo, suspende el juego por lluvia.
-Usted desprecia a su mujer en público, y suele tratarla mal en privado.
-Usted entiende por libertad de expresión aquellas expresiones que coinciden con, o no perjudican su idea de la justicia. No es justo esto o aquello que se está diciendo, y nadie mejor que usted para saberlo.
-Usted no devuelve favores a no ser que le convenga, puntualmente, devolver favores. Los favores fueron hechos para ser recibidos por usted, que a fin de cuentas es lo importante.
-Usted tiene una idea absurda y desproporcionada de su propio valor y, en consecuencia, desprecia todo aquello que no se ajusta a tal evidencia.
Enlace permanente | Publicado en: Cuba Inglesa | Actualizado 23/10/2009 22:00