“A time to Cook”
Para 2013 el gobierno provincial de Cienfuegos tiene como “propósito esencial incrementar el empleo de la energía renovable y, al parecer, la solución que han encontrado es volver a cocinar con leña
El diario Trabajadores, órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba, contó a sus lectores que en las comunidades serranas de San José y El Mamey, en la provincia de Cienfuegos, se han instalado 29 cocinas de leña, que hacen las delicias de las amas de casa.
La información concluye asegurando que para 2013 el gobierno provincial de Cienfuegos tiene como “propósito esencial incrementar el empleo de la energía renovable”. ¡Cuba está más adelantada que los primeros homo sapiens que hicieron de los mamuts una fuente de proteínas no renovable, y extinguieron la especie! También de aquellos pueblos muy, muy atrasados que también usan una fuente de energía muy, muy renovable, ¡los excrementos humanos y animales deshidratados por el sol!
Antes de Castro Cuba fue de los países más desarrollados de todo el continente americano (estoy segura de que los cubanos tenían todo adelanto de la civilización antes que Canadá, México… Chile, por citar solo unos ejemplos).
Lo que me apretó el corazón no solo fue el nivel de atraso a que han condenado los Castrados al país; es la también potencial violencia colectiva (si hay riñas para comprar lo poquito que toca por la libreta, imagínense por el derecho a cocinar cuando se tiene hambre)… Los altercados serían con armas crudelísimas, calderos de líquido hirviendo.
Acabada de leer esa noticia, alguien me envía desde Cuba un detallado boletín sobre lo último del arte en la Isla.
En una excelente película A Time To Kill, basada en una novela de John Grisham sobre un hecho real en Misisipi, un abogado blanco está defendiendo a un hombre negro que había matado a un hombre blanco; este último había torturado e intentado asesinar a la hija del acusado. El abogado le pide al jurado que cierren los ojos y se imaginen las torturas a que fue sometida la niña; buen abogado al fin lo describe lenta y elocuentemente para conmover al jurado, y de pronto dice “ahora imagínense que la niña es blanca”. Por supuesto, gana el caso.
Pensando en la leña de Cienfuegos tuve con este boletín la misma reacción del jurado en la novela/película.
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