Pero algo se mueve en Cuba

Los contactos del Gobierno con el exterior se han intensificado después del VI Congreso del Partido Comunista en un aparente esfuerzo por complementar las vacilantes medidas económicas, destinadas a revertir la crisis general y la desazón de los cubanos.

La visita de Xi Jinping el 5 de junio es el suceso más significativo. El Vicepresidente de China muy probablemente ascenderá a presidente el próximo año y a secretario general del partido en 2013. Su deferencia al escoger Cuba como primera estación de esta gira no se limita a que fuera el primer país de América Latina en establecer relaciones diplomáticas con la Republica Popular hace 51 años, sino que indica el interés por expandir la presencia económica y comercial, cuando las inversiones son ávidamente requeridas por las autoridades cubanas para revertir el caos económico y fomentar el desarrollo.

Durante la estancia se firmaron 13 acuerdos, con particular énfasis en la ampliación de la colaboración entre las empresas Unión Cubapetroleo (CUPET) y National Petroleum Corporation de China, enfilada a la explotación petrolera en los bloques de la Zona Económica Exclusiva cubana en el Golfo de México, y la expansión en el gas natural y la refinería de Cienfuegos. Inclusive el vice premier visitó una zona de explotación petrolera con tecnología horizontal china. También se conoció de un donativo y una línea de crédito sin interés, así como asistencia tecnológica en televisión digital y supervisión del control bancario.

No menos importante podrían haber sido sus conversaciones con Raúl Castro sobre los profundos cambios, que en 30 años han logrado colocar a China en un lugar cimero a nivel mundial. Sus probables implicaciones en el plano interno, podrían contribuir al ajuste y aceleración de las reformas económicas. Aunque en materia de derechos humanos el gigante asiático no sería el mejor referente, cuando las autoridades cubanas están incrementando la represión.

Por otra parte, en el derrotero de la búsqueda de financiamiento e inversiones puede también situarse la visita del ex presidente Lula da Silva a comienzos de junio, acompañado de empresarios. El recorrido con Raúl Castro por las obras de ampliación y modernización del puerto de Mariel, acometidas por empresas de ambos países, demostró la importancia del proyecto. Su ubicación geográfica es fundamental para la explotación petrolera en la zona cubana del Golfo de México que demandará gran trasiego de equipamiento y posteriormente el movimiento de buques tanqueros, así como para el eventual incremento del comercio con México y del flujo marítimo por la ampliación del Canal de Panamá. No menos relevante resultará para el comercio con Estados Unidos y la llegada de cruceros. Estas obras fomentan una zona económica diversa, donde sagazmente ya está posicionado Brasil.

Además, para su desarrollo Cuba podría beneficiarse del manantial económico, cultural y científico-técnico de los cubanos residentes en el extranjero, fundamentalmente en Estados Unidos, donde radica la mayoría. Actualmente ellos aportan un apreciable caudal a través de las remesas, que han ayudado a sobrevivir a buena parte de los isleños. Sin copiar, pero sí tomando lo positivo de la experiencia china, el archipiélago podría abrirse a sus “nacionales de ultramar”.

En tal sentido, resultan muy interesantes las opiniones de Carlos Saladrigas, exitoso empresario cubano-americano, que preside en Grupo de Estudios de Cuba, fundado en 2001. En la revista Palabra Nueva de la Arquidiócesis de La Habana en mayo pasado expresó: “…para el empresariado de la diáspora, sería éticamente inaceptable que se le permita invertir en Cuba, en calidad de inversor extranjero, si no se le ofrece la misma oportunidad a los cubanos que residen en Cuba… El presidente Raúl Castro ha pedido a todos los cubanos que presenten sus ideas para contribuir a una Cuba mejor. Como cubanos que somos, así lo hacemos. Tenemos algo que contribuir al debate sobre los cambios en Cuba… Por tanto, hemos hecho varias propuesta, pero siempre con la salvedad de que les falta la perspectiva de aquellos que viven en Cuba y mejor la conocen. Siempre lo hemos hecho con la humildad que corresponde… Lo hacemos desde acá porque no se nos ha permitido aún hacerlo en Cuba. Esperamos que algún día esto sea posible.”

Entre los proyectos del Grupo está el programa para la concesión de microcréditos, que podría ser muy provechoso para el impulso de los cuentapropistas, así como asesoramiento y cursos para las pequeñas y medianas empresas (PYMES). También ha promovido estudios sobre las posibles medidas del presidente Obama dentro de su capacidad discrecional, fuera de las restricciones impuestas por las leyes del embargo económico, cuya modificación tiene que pasar por el Congreso. Indudablemente se requieren los pasos de las autoridades de Cuba para facilitar la colaboración de los nacionales, así como el relajamiento de las tensiones con Estados Unidos, en ascenso a raíz del apresamiento y la condena del contratista Alan Gross; incomprensible respuesta a los gestos de la actual Administración para facilitar el envío de remesas, los viajes de cubano-americanos y otros.

Y alerta ante los movimientos, para marcar su territorio, Hugo Chávez raudo se lanzó hacia La Habana…

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