Un sí por la revolución

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es sentido del momento histórico”, los promotores del Centro de Información LGBT hemos decidido (ahora que el mundo ha entrado en la Era de los derechos humanos) dar inicio a una ardua campaña para promover Respeto a la Diversidad Sexual. Justo ahora, cuando se comienza a hablar en el mundo entero sobre derechos sexuales, hemos decidido trabajar y luchar con inflexible y firme determinación, por evitar que se cometan nuevamente en Cuba, atrocidades como las UMAP o los acuerdos del Primer Congreso de Educación y Cultura en 1971, que sancionaban a los que, siendo homosexuales, ocuparan cargos artísticos o en la educación.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es cambiar todo lo que debe ser cambiado”, nos hemos propuesto, con nuestra campaña informativa y educativa, lograr que la homosexualidad desaparezca como un estigma de las mentes de los cubanos y eliminar esa tendencia del Estado y de la sociedad toda, a imponer a las personas, normas relativas a la orientación sexual y la identidad de género a través de costumbres y leyes caducadas y homofóbicas y a controlar cómo las personas viven sus relaciones y cómo se definen a si mismas.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es igualdad y libertades plenas” y de que, lamentablemente, la sociedad cubana no da verdaderas oportunidades a los homosexuales para ser ellos mismos y no sentirse frustrados, hemos incluido entre nuestras prioridades, una efectiva labor informativa, para que nuestra sociedad conozca y concientice de una buena vez que estamos viviendo en una época donde los seres humanos nacen libres para tomar sus propias decisiones; decisiones que los han de llevar a la tan deseada y buscada felicidad. Intentamos mostrar a la sociedad y al Estado, que es completa y absolutamente inaceptable en este siglo XXI, que en Cuba, el sistema heterosexista y homofóbico existente, continúe obligando a las personas LGBT a permanecer “dentro del clóset” y que, a pesar de predicar el derecho del individuo a ser feliz, no valoren aún la igualdad ni acepten las diferencias.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es ser tratados y tratar a los demás como seres humanos”, es que aborrecemos aquellas palabras que dijera el Sr. Fidel Castro en 1965, al periodista Lee Lockwood: “Nunca hemos creído que un homosexual pueda personificar las condiciones y requisitos de conducta que nos permitan considerarlo un verdadero revolucionario (…)”. En contraposición a ellas, intentamos con nuestra campaña educativa, mostrar a las personas que ser homosexual no tiene nada de malo, que es algo natural y, por supuesto, que ser homosexual no implica ser inferior al resto de las personas que no lo son. Intentamos que llegue el momento en que no tengamos que seguir demostrando nuestra humanidad en un país donde, se supone, rige el sencillo principio de “Todos los Derechos Humanos para todos los seres humanos”.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es emanciparnos por nosotros mísmos y con nuestros propios esfuerzos” es que, los promotores del CI LGBT, nos hemos propuesto luchar y trabajar con nuestros escasos recursos, pero con una inmensa fe y constancia, por un nuevo humanismo.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio”, los promotores de este centro estamos felices y satisfechos con nuestro trabajo, porque lo que hacemos y defendemos, es lo que debemos hacer y defender, por imperio de nuestra vocación, nuestras aptitudes, nuestras convicciones y porque, al fin y a la postre, al defender los derechos que nos asisten a las personas LGBT por el mero hecho de ser humanos, ponemos enteras, nuestras almas y nuestras vidas.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo”, el Centro de Información LGBT de Cuba, es promovido por personas con firmes y justas convicciones. Formamos un conjunto de ciudadanos dispuestos a hablar frente a frente y actuar en defensa de nuestros derechos, para resolver los problemas que afectan las vidas y oscurecen el futuro de las personas LGBT de la Isla. No buscamos protagonismo social, nuestra labor no responde a intereses internacionales; nuestras acciones políticas y legales responden únicamente a la amenaza a nuestra libertad de opinión y a la situación de segregación y discriminación en que nos encontramos aún los homosexuales cubanos y tratamos, sobre todo, de proceder dentro de los límites legales, regirnos por preceptos constitucionales y actuar transparentemente, lo cual es nuestro más efectivo antídoto contra detractores heterosexistas y homofóbicos y, también, contra represores gubernamentales.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es no mentir jamás ni violar principios éticos”, estamos perdiendo fe en el sistema de justicia cubano. Yo, al igual que otros promotores del C.I, estoy cansada, cansadísima, harta de decir, que instituciones como la dirección de Registro de Asociaciones y la fiscalía General de la República deberían replantearse sus procedimientos. A mi juicio, estas instituciones estatales no gozan de la profundidad, transparencia, sinceridad y la consagración necesarias para controlar y preservar la legalidad y el respeto de los derechos ciudadanos.

Considero una perfecta hipocresía, que los agentes de la Seguridad del Estado y sus informantes, se atrevan a censurar nuestra labor y acusarnos “por defender los derechos humanos”, cuando la Fiscalía General de la República, por ejemplo, siendo el órgano encargado de velar por el estricto cumplimiento de lo establecido en la Constitución y las Leyes cubanas, incurre habitualmente en el delito de Prevaricación, al no dar curso a las denuncias ciudadanas sobre violaciones de esas Leyes, por las propias entidades Estatales.

Si por negarme a mentir y gritar estas verdades, estoy equivocada y considerada opositora o mercenaria… entonces, la Justicia en Cuba, es una mentira y son la entidades estatales las verdaderas contrarrevolucionarias.

Convencidos de que “REVOLUCIÓN es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas” y, a pesar de que la coacción y las advertencias siguen siendo algunas de las fuerzas que sustentan la perpetuación de la desigualdad basada en la orientación sexual en nuestra Isla, invitamos a todas las personas LGBT a enfrentarse consigo mismos y con los demás, con respeto y coraje, llevando siempre por bandera, la convicción del Apóstol de que: “La aceptación y los derechos justos pedidos inteligentemente tendrán, sin necesidad de imposiciones o enfrentamientos (violentos) que vencer”.

Y, convencidos de que “REVOLUCIÓN es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo”, los promotores del Centro de Información LGBT cubano, estamos decididos a soñar y vivir nuestros sueños. Continuaremos trabajando para derribar los muros de la homofobia, la discriminación, la violación de los derechos sexuales y la exclusión que persisten aún en este país. Y tendremos siempre presentes las palabras de ese gran amigo que es Dagoberto Valdés: “Quienes excluyen a una parte, sea grande o pequeña, de los cubanos, están negando un derecho sagrado: El derecho a tener Patria, a tener raíces nacionales, a ser parte de la comunidad donde se ha nacido o crecido”.

Por eso, porque nos sentimos parte de esta Isla y de su futuro, nos sentimos también comprometidos y obligados a trabajar y luchar por hacer realidad esos sueños de justicia y donde los homosexuales no tengamos que demostrar nuestra humanidad ni reclamar nuestros derechos.

Es por todo ello que, los promotores de este modesto pero firme proyecto para promover Respeto a la Diversidad Sexual, damos un inmenso y rotundo Sí por la Revolución, por esa Revolución social y sexual que hará que “las estatuas decapitadas recuperen sus cabezas”… Es por ello que el Centro de Información LGBT cubano busca: “Gente buena… buena gente… personas (homosexuales o heterosexuales) dispuestas a defender sus sueños… con convicciones o sin ellas (pero valientes)… Revolucionarios y Rebeldes de pura cepa… insumisos con divergencias, críticos excluidos o exclusivos… cabezas, cerebros, voces, ojos, corazón. En fin… Buscamos Colaboradores y Colaboradoras”.

El autor, que vive en Guantánamo, firma con el seudónimo de “Arenas”, porque según explica en mensaje recibido en Cubaencuentro: “Por razones de seguridad (soy estudiante universitario) no puedo usar mi nombre, por lo que escribiré bajo el pseudónimo de ‘Arenas’. Nuestra Agencia, que es un proyecto del Movimiento Cubano para Promover Respeto a la Diversidad Sexual, dirigido por Leannes Imbert, pretende darle voz a los guantanameros de cualquier orientación sexual, que por tanto tiempo han vivido entre las sombras, en una provincia tan reprimida”.

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