Crece la industria turística, pero en manos extranjeras

La reanudación de los vuelos comerciales entre Cuba y Estados Unidos ha ocupado los titulares de prensa últimamente. Es indudable que las facilidades existentes actualmente, que en la práctica hacen muy fácil para cualquier estadounidense el visitar la Isla, incrementará aún más el turismo, aunque en Washington prefieran no usar ese nombre. Pero además del hecho de que este aumento constante de visitantes, que desde hace meses amenaza con superar —si no lo ha hecho ya— las capacidades existentes, hay otro aspecto que en ocasiones se pasa por alto. Y es que en la industria turística crece, pero al mismo tiempo está cada vez más en manos extranjeras.

Si bien una parte de la demanda de alojamiento y comida de los visitantes en estos momentos es cubierta por particulares cubanos, no es en este sector donde se encuentran las mayores ganancias. Las referencias a paladares y habitaciones en casas particulares abundan, tanto en las redes sociales como en las fotografías de los periódicos, pero a la hora de los números, quienes se están beneficiando mayormente son una serie de inversionistas y compañías extranjeras establecidas en Cuba.

Por supuesto que en cualquier caso una parte de los ingresos van a las arcas del Gobierno, pero más allá del Grupo de Administración Empresarial (GAESA), perteneciente a las Fuerzas Armadas, es el capital extranjero quien en buena medida se está beneficiando con el negocio del turismo en Cuba.

Esta conclusión pone en entredicho el objetivo de creación de una industria turística nacional, en especial dentro de un sistema que aún hace alarde de considerarse “socialista”, y al mismo tiempo establece un mecanismo de dependencia con el capital foráneo que supuestamente quedaba excluido de las aspiraciones del proceso iniciado el 1ro. de enero de 1959.

Cuba contaba en agosto de 2008 con 46.500 habitaciones de hotel, más de la mitad administradas por cadenas extranjeras, anunciaba el viceministro de Turismo, José Ramón Rodríguez durante el XII Campeonato Panamericano de Coctelería celebrado en La Habana para esa fecha, de acuerdo a la agencia Efe.

Entonces Rodríguez dijo que la Isla '“crece en su infraestructura de recreo al contar en la actualidad con 46.500 habitaciones”, de las cuales un 35 % estaba en el balneario de Varadero (costa norte) y 23 % en La Habana.

De acuerdo con el viceministro, citado por la agencia oficial Prensa Latina y recogida la información por Efe, 14 cadenas internacionales, que operan en Cuba, tenían “en contrato de administración” más de la mitad de la capacidad hotelera (24.167 habitaciones).

Los hoteles de cuatro estrellas tenían el 39 % de esa capacidad y los de cinco estrellas un 5 %.

En esa fecha Rodríguez también adelantó que había “21 nuevos proyectos con 16 compañías extranjeras para 15 campos de golf, entre otros planes que incluyen hostelería, marinas y actividad extra hotelera”.

Las cifras de participación de capital y administración de instalaciones, por parte de extranjeros, han crecido sustancialmente.

En la actualidad Cuba dispone de 62.000 habitaciones, de las cuales más del 60 % están bajo contrato de comercialización extranjera y un 16 % son operadas por empresas mixtas, de acuerdo a una información de Cubanet.

Dentro del sector privado, en la Isla existen más de 21.000 habitaciones alquiladas por particulares, así como unos 2.700 restaurantes privados.

Cuba espera batir este año su propio récord turístico, superando los 3,5 millones de extranjeros que visitaron la Isla el año pasado.

Manuel Marrero Cruz, ministro de Turismo, señaló que los ingresos directos del turismo ascendieron a $2.800 millones, lo que significó un crecimiento del 10,7 %, y alzas en cuanto a utilidades del 13,4 %, durante la Feria Internacional de Turismo de Cuba, celebrada en agosto.

Este sector ocupa el segundo renglón de divisas para el país, y durante el evento aparecieron 126 propuestas de proyectos de inversión, que sirven de base para constituir nuevas asociaciones económicas internacionales.

Al cierre de abril de 2016 estaban aprobados 76 contratos de administración y comercialización con 17 cadenas hoteleras extranjeras.

Suman más de 39.400 habitaciones las involucradas en esos negocios, que representan el 66 % de todas las existentes en Cuba, según datos suministrados por el portal Cuba.cu.

Hay actualmente 27 empresas mixtas, de las cuales 14 ya operan 5.500 habitaciones, en instalaciones de cuatro y cinco estrellas.

Si bien la industria turística es una de las pocas, dentro de la economía cubana, que puede ostentar cifras de un crecimiento apreciable, dicho desarrollo depende cada vez más de las firmas extranjeras. Cada vez más se trata de turismo extranjero en instalaciones administradas por extranjeros también. Curiosa paradoja del “nacionalismo” cubano.

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