Economistas apoyan viajes de estadounidenses a Cuba

Dos economistas, uno residente en la isla y otro en el exterior, coincidieron en que levantar las prohibiciones para turistas estadounidenses a la nación caribeña sería una medida "trascendente" en la normalización de las relaciones con Estados Unidos.

Ambos forman parte de un grupo de expertos invitados por la iglesia a la X Semana Social, que se desarrolla esta semana con la presencia del canciller vaticano, Dominique Mamberti.

"La apertura del turismo norteamericano sería muy positiva", aseguró el economista Carmelo Mesa-Lago profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh y especialista de la Universidad Internacional de la Florida.

También permitiría "compensar un poco la dependencia de Cuba con respecto a Venezuela", agregó el académico. Caracas es actualmente el primer socio comercial de La Habana en el marco de una alianza política y económica.

Estados Unidos impuso sanciones a Cuba a comienzo de la década de los 60, tras el triunfo de la revolución cubana y con el objetivo de presionar cambios en el sistema comunista de la isla. Actualmente los ciudadanos de ese país deben pedir permisos especiales para venir a la nación caribeña o pagar multas si transgreden la norma.

"Sería una de las medidas mas trascendentales que podría ocurrir", agregó por su parte Omar Everleny Pérez, experto del Centro de la Economía Cubana, ligado la Universidad de La Habana.

Permitir que los estadounidenses viajen a Cuba serviría para "desmontar" en pocos meses varias de las medidas que "frenan el desarrollo normal de una economía", indicó Pérez al explicar que entonces se destrabarían limitaciones financieras impuestas por Estados Unidos.

Los comentarios de los expertos se producen un medio de un intercambio de mensajes de disidentes cubanos que se mostraron unos a favor y otros en contra de una iniciativa presentada por legislador demócrata Collin Peterson y que impediría al presidente prohibir los viajes a Cuba o bloquear transacciones requeridas para realizarlos.

Ello facilitaría al Cuba pagar exportaciones estadounidenses de alimentos y productos agropecuarios, productos eliminados de las leyes del embargo a comienzo de esta década.

Sin embargo, Mesa-Lago indicó que para el mandatario Barack Obama es muy complejo cambiar políticas en relación a Cuba debido a su fragilidad electoral.

"La posición de Obama es muy difícil para tomar una medida como esta si no ocurre algo que pueda usar para avanzar un poco más, para dar un paso, por eso insisto a la importancia de este proceso con respecto a los presos de conciencia", expresó el economista.

Mesa-Lago hizo referencia al actual diálogo entablado entre las autoridades cubanas y la Iglesia Católica que gestionó y logró la liberación de un disidente y el traslado en condiciones más benévolas de una docena de otros opositores.

Tanto Mesa-Lago como Pérez coincidieron en la apretada situación económica que vive Cuba y culparon de ello a la ineficiencia y la escasa capacidad de producir bienes de la isla.

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