Empleados de la embajada alemana se niegan a pagar el impuesto sobre las 'gratificaciones'

Empleados cubanos de la Embajada de Alemania en La Habana se han negado a pagar el impuesto recientemente aprobado por las autoridades sobre las "gratificaciones" extrasalariales que reciben en divisas quienes trabajan para extranjeros, informa EFE.

Un correo con la posición de estos empleados circula por La Habana con los motivos para la negativa y es el último capítulo de una serie de episodios de críticas en aulas y centros de trabajo que comienzan a difundirse profusamente de la mano de las nuevas tecnologías.

La semana pasada estuvo marcada por la difusión de un vídeo en el que estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) interpelaron al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón.

Los jóvenes, que se declararon revolucionarios, criticaron la abismal diferencia entre salarios en pesos cubanos y precios en divisas, las restricciones para viajar al exterior y hospedarse en hoteles.

También las limitaciones al acceso a sitios de internet, la falta de contacto entre los dirigentes y la población, y de rendición de cuentas en la gestión de gobierno.

"Una revolución no puede avanzar sin proyecto. Nosotros estamos seguros de que existe, lo que queremos saber es cuál es", dijo el estudiante Eliécer Ávila durante esa reunión.

Más allá de su contenido, la grabación ha rodado a una velocidad de vértigo por la capital cubana. El vídeo parece profesional, con tomas de al menos tres cámaras y buena calidad técnica, y no una filmación clandestina o de aficionado, según EFE.

"En la práctica, en la ciudad no se habla de otra cosa. En tres días o cuatro días corrió por toda La Habana", indicó un observador extranjero citado por la agencia.

Para él, los reclamos en la UCI se produjeron de forma "totalmente" espontánea y recogen el sentir de ciertos problemas que se encuentran en boca de todos en la calle.

"Lo que no creo que sea tan espontáneo es la difusión", dijo, al considerar que "hay interés en que se pongan en la calle determinados temas".

"Creo que una mano bondadosa le puso los patines y lo echó a andar", señaló, pero matizó que "a veces ocurren accidentes".

El vídeo de la UCI se suma a otra grabación que la semana pasada circuló con interpelaciones de trabajadores de empresas extranjeras contratados a través de la Agencia de Contratación a Representaciones Comerciales (ACOREC, estatal) a altos responsables del Ministerio de Finanzas.

Los trabajadores se quejaron de que el gobierno les quiera gravar (entre 10 y 50 por ciento, según el monto) las "gratificaciones" que reciben.

Las quejas de esa reunión, por momentos subidas de tono, también circularon con cierta fluidez por la capital cubana.

Raúl Castro convocó a la población en septiembre y octubre pasados a debatir sobre los problemas del país, tras un discurso de julio de 2007 en el que reconoció que en Cuba hacen falta reformas "estructurales".

Sobre estos debates, Raúl Casto indicó que fueron "útiles y necesarios", e incluso coincidió con aquellos que consideran que en Cuba hay "exceso de prohibiciones".

Sin embargo, el diario oficialista Juventud Rebelde acusó este domingo a la prensa internacional, en un artículo titulado "El fantasma de la tontería 'informa' sobre Cuba", de sobredimensionar la crítica y la reflexión que, según la publicación, son normales y nada nuevo en la Isla.

El diario, órgano oficial de la Unión de Jóvenes Comunistas, advirtió que el debate sobre los problemas del país no llevará a "stripteases políticos" ni a despellejamientos "en público", reporta la AFP.

"¿Qué quieren?, ¿stripteases políticos como los de los ex socialistas europeos? Basta de tonterías, señores. Si lo que pretenden es que nos despellejemos en público, no lo lograrán", subrayó el artículo, que reprodujo este lunes Granma en su sitio en internet.

La revolución convocó desde hace tiempo "a vivir permanentemente insatisfechos con nuestra obra, a transformarla y a superarla, a criticarla y, sobre todo, a buscarle soluciones" dijo Juventud Rebelde y añadió que procesos similares al actual tuvieron lugar en los años setenta, ochenta y noventa.

"Lo que nos ha faltado tal vez haya sido la consistencia para sostener la reflexión en el tiempo y ahondar en ella cada día, y quizá una actitud diferente de las políticas editoriales y, también, reconozcámoslo, en los periodistas" de la prensa nacional, apuntó la publicación controlada por el régimen, como el resto de los medios de comunicación de la Isla.

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