La Habana recibiría a Calderón cuando se normalicen las relaciones con México

El nuevo embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera, dijo este martes que la visita a la Isla del presidente mexicano Felipe Calderón es una posibilidad, pero no se hará realidad hasta que se "normalice totalmente" la relación diplomática entre ambos gobiernos, reportó EFE.

"No conozco que esté prevista la visita de Calderón al país, pero estoy seguro que cuando las relaciones se normalicen totalmente esa será una posibilidad y será bienvenido en Cuba en ese momento. Estamos trabajando los dos gobiernos por la normalización de la relación después de un periodo difícil", afirmó el diplomático, quien señaló que existe todavía una agencia pendiente entre los dos países.

Aguilera señaló que entre los puntos pendientes figuran la deuda de La Habana al Banco Nacional de Comercio Exterior de México y la colaboración migratoria en relación con los cubanos que usen México como puente para ir a Estados Unidos.

"Indiscutiblemente es otro de los temas pendientes, hemos mantenido una colaboración migratoria con México, tenemos que perfeccionarla en aras de que la migración hacia Estados Unidos sea legal, ordenada y sin peligro para los inmigrantes", agregó.

Aguilera se refirió a las declaraciones del cónsul general de Estados Unidos en la Isla, Sean Murphy, quien señaló que la inmigración ilegal de cubanos a Estados Unidos ha crecido de manera importante.

"No puedo decir que sean cifras fidedignas, pero sí puedo afirmar que la causa fundamental es la ley estadounidense de Ajuste Cubano, vigente desde 1976, que consideramos asesina e injusta, y que otorga a los cubanos el privilegio exclusivo de ser recibidos como si fueran héroes, estimula la migración ilegal", indicó el diplomático cubano.

Durante el mandato del mexicano Vicente Fox (2000-2006), los gobiernos de México y Cuba sufrieron una crisis diplomática, que tuvo su punto culminante con la retirada del embajador mexicano en La Habana, luego de que Fox acusara al gobierno de Fidel Castro de entrometerse en los asuntos internos de su país. Castro hizo lo mismo con su representante en Ciudad de México.

La ruptura de relaciones diplomáticas tuvo otro momento álgido cuando en 2004 México votó en Ginebra a favor de una resolución de las Naciones Unidas de condena a la situación de los derechos humanos en la Isla.

Con Felipe Calderón, se han empezado a recuperar los contactos pero aún ambos gobiernos deben resolver una deuda de unos 500 millones de dólares que La Habana tiene con Bancomext y que paraliza el comercio bilateral.

El gobierno de Calderón designó recientemente a Gabriel Jiménez Remus para relevar a José Ignacio Piña al frente de su Embajada en la Isla, a lo que respondió La Habana en septiembre pasado con el nombramiento de Aguilera.

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