Martha Beatriz Roque dice estar dispuesta a continuar con el congreso de bibliotecas independientes
El evento se inició en al menos cuatro provincias pese a los intentos de partidarios del gobierno por impedirlo.
La líder disidente Martha Beatriz Roque afirmó este miércoles que la organización que encabeza, la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC), está dispuesta a continuar "hasta el final" con el congreso de bibliotecas independientes, que se inició el 10 de octubre en al menos cuatro provincias de la Isla pese a los intentos de partidarios del gobierno por impedirlo.
En un comunicado, la ASPC precisó que bibliotecarios adscritos a ese grupo disidente se reunieron en Santa Clara, Cienfuegos, Ciudad de La Habana y Camagüey.
El martes, partidarios del régimen impidieron la realización de un acto que daba inicio al congreso en Santa Clara.
"Unas 300 personas están asediando desde horas tempranas la casa de Noelia Rodríguez, en el reparto José Martí, y no nos dejaron llegar hasta el lugar", dijo el bibliotecario Idalberto González Gómez telefónicamente a la AFP.
Según el comunicado de la APSC, el mitin duró hasta horas de la tarde, después de lo cual los 10 opositores que lograron acceder a la vivienda se retiraron del lugar.
En las otras tres provincias se reportaron actos y tertulias con participación de un total de 22 personas, que fueron también hostigadas por partidarios del régimen, dijo la APSC en su denuncia.
La organización había anunciado el inicio del congreso en sus más de 150 bibliotecas en las 14 provincias del país, y llamó a participar a otros grupos opositores. El evento debe durar hasta el 24 de febrero próximo.
"Esta es una información parcial sobre cuatro provincias en Congreso, ya que las comunicaciones se han hecho muy difíciles, en la medida que transcurran los días, se darán nuevas informaciones", aclaró la APSC en el texto.
Las bibliotecas independientes, que funcionan fuera del control del gobierno, son organizadas por personas que reúnen en su casa dos o tres centenares de libros, propician su lectura en la comunidad, así como tertulias, debates y otras actividades.
Varios bibliotecarios independientes formaron parte del grupo de 75 disidentes condenados a penas de hasta 28 años de prisión en la primavera de 2003.
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