Posada Carriles agradece a la justicia de EEUU por su absolución

El anticastrista Luis Posada Carriles agradeció el viernes a la Justicia de Estados Unidos el haber sido absuelto de los cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento en un juicio que duró tres meses.

“La lucha ha cambiado, pero continua”, dijo Posada Carriles, tras mostrarse feliz junto a sus abogados en una conferencia de prensa celebrada después de darse a conocer el veredicto de absolución.

“Espero que lo que me ha pasado hoy sirva de ejemplo a la Justicia de mi país, Cuba, en donde hoy no existe libertad ni justicia”, agregó.

“Estoy sumamente agradecido con Estados Unidos, con la justicia que me ha juzgado y que decidió absolverme”, afirmó.

Posada Carriles dijo que su camino (de lucha contra el castrismo) no ha terminado todavía, pero que ahora la lucha será pacífica.

Por su parte el abogado que presidió la defensa de Posada, Arturo Hernández, pidió al Departamento de Justicia de Estados Unidos que termine la persecución contra su cliente.

“Les pido, les ruego que dejen a mi cliente en paz. Todo lo que él quiere es regresar a su casa, estar con su familia y terminar sus días tranquilo y haciendo lo que le gusta, pintando”, señaló.

Hernández consideró que el hecho de que después de tres meses de juicio, la presentación de más de 300 documentos, 33 testigos, el jurado tuviese un veredicto en menos de tres horas revela que los 12 miembros del jurado rechazaron los argumentos de la fiscalía.

“El Gobierno (de EEUU) tuvo dos oportunidades y las dos las perdieron”, dijo el también abogado de la defensa Felipe Millán, quien se refería a que en 2007 Posada Carriles fue juzgado también en un juicio por fraude en el proceso de naturalización, que fue anulado precisamente por la jueza Kathleen Cardone, quien presidió este juicio.

Posteriormente, una corte de apelaciones del Quinto Distrito revirtió el fallo de Cardone y regresó el caso a El Paso para ser juzgado, esta vez agregando cargos de perjurio.

Posada Carriles dijo que en ningún momento perdió el optimismo.

Hernández recordó que los abogados trabajaron sin cobrar por los tres meses de duración del juicio y que los gastos fueron financiados por colaboradores simpatizantes de la causa anticomunista y anticastrista del exiliado cubano.

El veredicto de absolución fue emitido por un jurado, integrado por siete mujeres y cinco hombres en su mayoría de origen hispano, después de tres horas de deliberaciones en un tribunal federal de El Paso, en Texas.

El portavoz de la división de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, Dean Boyd, dijo en Washington que el Gobierno de EEUU estaba decepcionado por el veredicto.

“Obviamente estamos decepcionados por la decisión de absolver al señor Posada de los cargos en su contra. Sin embargo, respetamos el veredicto del jurado y valoramos el servicio del jurado durante este largo y difícil juicio”, señaló.

Boyd indicó que, por el momento, no hará más comentarios, sin que se sepa todavía si su departamento decidirá apelar el veredicto.

La alegría de Posada Carriles, de 83 años, fue compartida por grupos del exilio en Miami, que consideraron el veredicto como un triunfo para los anticastristas y una “gran derrota” para el Gobierno de la Isla.

“Es una gran derrota para el Gobierno cubano, que siempre ha buscado que Posada Carriles sea extraditado o condenado, y un gran triunfo para nosotros”, dijo Rodolfo Rodríguez San Román, presidente del Presidio Político Histórico Cubano.

Nelly Rojas, del llamado Grupo Amigos de Luis Posada Carriles, que organizó varios eventos de recaudación de fondos para los gastos de la defensa, coincidió con Rodríguez San Román.

Por su parte, Ninoska Pérez, directiva del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), expresó que la justicia se impuso en el caso contra el ex agente de la CIA.

“Prevaleció la justicia, a pesar de traer a testificar (la Fiscalía Federal) a testaferros de una dictadura y periodistas que lo único que han hecho es difamar a esta comunidad (los cubanos)”, comentó en una entrevista telefónica.

Las autoridades estadounidenses acusaron al cubano-venezolano de mentir en su solicitud de asilo político y ciudadanía estadounidense sobre su ingreso al país como indocumentado y por negar su presunta participación en los atentados.

Posada Carriles, acusado por los gobiernos de Cuba y Venezuela de presunto terrorismo, también afrontaba cargos por supuestamente negar que tenía un pasaporte de Guatemala y de habría usado otro nombre que no fuera Ramón Medina y Franco Rodríguez.

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