Posada Carriles se niega a testificar en un juicio contra su benefactor en Miami
Su abogado presentó una moción alegando que testificar en el juicio no beneficia al anticastrista y que, si es llevado al tribunal, se acogerá a su derecho a guardar silencio.
AFP/ Miami. El anticastrista Luis Posada Carriles, acusado de atentar contra un avión cubano en 1976, hecho que dejó 73 muertos, se negó a testificar en Miami en un juicio contra su benefactor, el millonario local Santiago Álvarez, según informes de prensa y documentos judiciales.
Posada Carriles, de 78 años de edad, debía ser trasladado este mes desde un centro de detención migratorio en El Paso (Texas, suroeste) a Fort Lauderdale (norte de Miami) para cuestionar la credibilidad de un informante del FBI, testigo clave en el proceso.
Pero su abogado en Miami, Eduardo Soto, presentó una moción alegando que testificar en el juicio no beneficia a Posada Carriles y que, si es llevado al tribunal, se acogerá a su derecho a guardar silencio.
"Si es llamado a testificar, respetuosamente se negará a testificar", y si es necesario guardará silencio, dijo Soto en la moción presentada en el tribunal federal de Fort Lauderdale, reseñada este miércoles por el diario The Miami Herald.
El abogado agregó que su cliente sufre de numerosos problemas como hipertensión, catarata, sordera y artritis, y su traslado a Florida para el juicio podría afectar su salud.
Álvarez, un millonario anticastrista de 64 años, fue detenido y encarcelado el pasado mes de noviembre por un cargamento de armas automáticas, lanzagranadas y granadas que se le encontró a un empleado suyo, Osvaldo Mitat.
Según un informante del FBI, el cargamento pertenecía al empresario y éste ordenó a Mitat que se lo llevara ante un allanamiento a sus oficinas.
Álvarez es amigo de Posada Carriles y fue quien recolectó fondos para financiar su defensa legal en Panamá cuando fue acusado y posteriormente encarcelado por posesión ilegal de explosivos y por delitos contra la seguridad pública.
También fue quien le buscó un abogado en Miami cuando llegó a Estados Unidos en forma ilegal el año pasado. Según el gobierno cubano, Álvarez fue incluso quien llevó a Posada Carriles a Estados Unidos a bordo de un barco privado, aunque el anticastrista sostiene que entró a pie por la frontera con México.
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