Los organizadores del Festival del Río Garona, en Toulouse, Francia, que este año estuvo dedicado a Cuba, recibieron presiones de los responsables culturales de La Habana.
"Fue un festival difícil de organizar pues Cuba es un país muy pobre y nada funciona como debería ser. En el plano artístico no podíamos organizar nada sin el acuerdo del gobierno y por eso nos autocensuramos un poco", declaró a la AFP la directora del festival, Christine Tillie.
"No intentamos invitar a grupos que plantearan problemas, pero logramos obtener las visas de salida para artistas que no eran, a primera vista, los que el gobierno cubano habría escogido para su promoción", añadió.
Un centenar de artistas cubanos fueron invitados al noveno Festival cultural del Garona, el río que atraviesa a Toulouse. De ellos, al menos 70 viajaron desde la Isla acompañados por una delegación oficial de funcionarios del Ministerio de Cultura y de las empresas estatales de música.
Los organizadores del festival temieron hasta último momento que ocurriera algún "incidente". Los funcionarios cubanos les dejaron entender, antes de que comenzaran los conciertos, que podían impedir que "sus" artistas subieran a escena en Toulouse si hacían declaraciones a la prensa en contra del gobierno de Fidel Castro.
El evento cerró en la madrugada de este martes. El alcalde de Toulouse, Philippe Douste Blazy, anfitrión del Festival cultural del Río Garona, lamentó que existiera una "dictadura en Cuba".
"La cultura es política (…) Todo el mundo sabe que el régimen cubano no es democrático", declaró Douste Blazy, diputado por el partido Unión en la Asamblea francesa y ex ministro de Cultura del presidente Jacques Chirac.
El alcalde asistió a uno de los conciertos, destacando el carácter "latino" de su ciudad, y denunció al régimen político de La Habana.
"Está el pueblo de Cuba, su música, su teatro, su diversidad cultural, que hemos podido apreciar. Estoy con ese pueblo cubano, sí, pero al régimen político de Cuba yo lo combato", declaró. |