La presidenta de la editorial Plaza Mayor, Patricia Gutiérrez Menoyo, sostuvo en dos misivas enviadas al ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, su "fe profunda" en que Cuba "se abrirá" y que las "decisiones autoritarias quedarán en el olvido", a propósito de la exclusión de la editorial de la próxima edición de la Feria del Libro de La Habana.
"Algo en mi corazón me obliga a sostener la fe profunda en que nuestro país se abrirá y que todas estas decisiones autoritarias, arbitrarias e inútiles, quedarán en el olvido como viejos recuerdos estalinistas o macartistas, según prefieras llamarles", expresa Gutiérrez Menoyo.
La editora apunta que resulta "penoso y duele que no se pueda entender" por parte de las autoridades de la Isla su "voluntad" de "reflexionar juntos en la misma mesa de la cubanidad", tras recordar su defensa "a toda costa (de) los valores de la Nación cubana (…) la necesidad de conciliación entre todos los cubanos", y "la voluntad de servir al país que ha mostrado" la Colección de Cultura Cubana de Plaza Mayor.
El motivo de la negativa, refiere Gutiérrez Menoyo a Prieto, "fue el enojo por parte del gobierno en cuanto a que con mis participaciones yo había politizado mi presencia en la Feria del Libro".
Y advierte: "Si lo que algunos funcionarios pretenden es amordazarme, porque me conocen, deben saber que eso es imposible".
Gutiérrez Menoyo publicó asimismo un editorial donde negó su responsabilidad por la ausencia de Plaza Mayor en la Feria, a raíz de los comentarios suscitados.
"La razón (esgrimida) sería nuestra falta de interés o en todo caso nuestro silencio a correos que supuestamente nos fueron enviados", pero "ni lo uno ni lo otro", afirma.
Justamente un testimonio que echa por tierra estos supuestos es "el interés y el respeto" que profesa la editorial "por la literatura, la cultura y el lector cubanos".
Si, por un lado, son de "público conocimiento los aspectos" en que "son divergentes" los criterios de Plaza Mayor, también "los amigos y funcionarios cubanos saben que esas divergencias nunca fueron ni serán (para la editorial) una barrera infranqueable o un motivo para ignorar o ser diferentes".
"Compartimos el propósito eminentemente cultural que nos convoca", y "damos por supuesto que se trata de interlocutores maduros en todos los sentidos".
Gutiérrez Menoyo recalca, no obstante, que ni el editorial ni las notas enviadas al ministro de Cultura cubano, en las cuales solicita respuesta sobre la exclusión de Plaza Mayor, pretenden convertir este hecho "en un incidente político", por el contrario, intentan "definir una vez más el espíritu participativo y muy cubano que caracteriza" su proyecto editorial.
La Feria "se realizará sin dudas con el esplendor que le confiere la brillante cultura cubana en que se sustenta, más que el marco político" en que se acote. Plaza Mayor "no pertenece a las glorias editoriales de este mundo", pero sí "está en el grano de mostaza de la cultura cubana", refiere.
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