Actualizado: 28/03/2024 20:07
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El Festival de Cine Latinoamericano censura la película 'La Habana: Arte nuevo de hacer ruinas'

'Tienen que contar con que la película se vea en todas partes y tenga el encanto de lo prohibido, lo que no hubiera sucedido de proyectarla dos veces en el Cine 23 y 12', dijo el director del filme.

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La película La Habana: Arte nuevo de hacer ruinas, dirigida por Florian Borchmeyer y Matthias Hentschler, no ha sido aceptada para su proyección como parte del programa del Festival de Cine Latinoamericano de La Habana, según explicó Borchmeyer a Encuentro en la Red.Tras calificar de "gran decepción" esta decisión, el cineasta alemán explicó que su intención era que el filme fuera exhibido como parte de la muestra alemana, colateral a la sección oficial, "porque así los cubanos la podían ver"."No propuse la película para la sección oficial de documentales porque el Instituto Goethe y la Embajada de Alemania me plantearon ponerla en su sección, me solicitaron la película para que la mandara a La Habana, y me escribieron diciéndome que les gustaba y que pensaban programarla", agregó.Borchmeyer consideró que la respuesta de la dirección del Festival, primero, "va contra la esencia de los festivales internacionales, porque tienen que ser organismos independientes del Estado, y eso prueba que son independientes de la censura, y segundo: hacen un acto de censura contra una película que se ha hecho con dinero público de Alemania".El director de Arte nuevo de hacer ruinas, producida por Raros Media, dijo a Encuentro en la Red que el embajador de Alemania en Cuba, Hans-Ulrich Lunscken, y el agregado cultural y director del Instituto Goethe, Dietmar Geisendorf, le comunicaron que la dirección del Festival les había dicho que el ICAIC había puesto la película en una "lista de tóxicos" y por eso no se podía exhibir."Suponía que la Embajada y el Instituto iban a contradecirlo de alguna forma, y luchar porque se pusiera, ya que la conocían y sabían lo 'problemática' que podía ser. Pero no han hecho ningún tipo de resistencia a eso. Lo único que me propusieron fue hacer una exhibición en la Embajada, pero no acepté porque eso pondría en peligro a la gente que trabaja en la película. Una exhibición en una embajada europea muchas veces se ha considerado algo conspirativo", añadió.Más tarde, Borchmeyer recibió una nota de Petra Röhhler, coordinadora del Instituto Goethe en La Habana, quien le hizo saber que Iván Giroud, director del Festival, les había comunicado que la película era considerada problemática por el ICAIC y por eso prefería no mostrarla, pero que primero quería verla personalmente.Luego de estos intercambios de mensajes, el cineasta no recibió respuesta de la Embajada, ni del Festival. "Me enteré a través de la página web del Festival de Cine que la película no se programó. Ni la Embajada ni el Festival me dijeron nada. Eso para mí fue otra decepción porque suponía que me dirían: 'Iván Giroud vio la película y dijo que no la va a programar'".Borchmeyer dijo que si "deciden no poner la película, en doce años de la existencia de esa sección, quiere decir que se le da un premio especial, cuyo trofeo no se va entregar en La Habana, sino en Miami. Si ellos callan la película y la censuran, al menos el exilio cubano va a reaccionar a eso".Preguntado sobre si la película se podría ver en la Isla por alguna otra vía, expresó: "Tengo un contrato con la emisora Arte, un canal de Alemania y Francia, que va a comprar la película (…) pero si hay gente en Cuba que la quiere ver, voy a hacer lo posible para que la tengan. Intentaré enviársela, sea por correo electrónico o DVD".Asimismo, el realizador alemán advirtió que "no la van a censurar. Donde único lo van a hacer es en las salas de cine de La Habana, porque de todas formas se va a poner en las computadoras de la gente. En la era digital cualquier obra prohibida va a entrar a Cuba, no hay forma ya de censurarla. Eso era difícil con los libros en los años sesenta y entraban"."Tienen que contar con que la película se vea en todas partes y tenga el encanto de lo prohibido, lo que no hubiera sucedido de proyectarla dos veces en el Cine 23 y 12", concluyó.