El voleibolista cubano Javier González pidió este lunes asilo político en Italia, donde la selección nacional de la Isla participaba en la Liga Mundial de Voleibol.

Es el décimo jugador de voleibol que se fuga en los últimos tres años.

Según el sitio en Internet e-volley.com.ar, González se presentó el lunes a primera hora en la Oficina de Inmigración italiana para solicitar el asilo.

"Pedí el asilo político porque en mi país no es posible tener garantizados los derechos humanos, la libertad de hablar como lo estoy haciendo ahora", habría declarado el deportista al sitio italiano Volleyball.it.

La decisión de González le traerá seguramente problemas para seguir jugando al voleibol, debido al castigo que impone la Federación Internacional.

En los casos anteriores la FIVB dictaminó una inhabilitación por dos años.

"Al momento, no me interesa. Estoy acá para hacer una vida nueva, para empezar a trabajar y ayudar a mi padre que quedó en Cuba. No creo que juegue más al voleibol, no van a permitírmelo. Pero no me interesa. Quiero empezara trabajar y estudiar", afirmó el González al respecto.

La selección nacional cubana ocupa el primer puesto del Grupo B, denominado el "de la muerte", con tres triunfos y una sola derrota en la actual Liga Mundial de Voleibol, informó EFE.

La derrota se produjo precisamente este fin de semana ante Italia, con marcador de 1-3.

Los medios de la Isla, todos bajo control del gobierno, destacaron la buena actuación de los jóvenes integrantes de la selección nacional, que dirige el técnico Roberto García. Pero, como es habitual, no hicieron mención a la fuga de González.

El 29 de diciembre de 2001, seis jugadores internacionales que habían participado en un torneo amistoso en Bélgica, escaparon hacia Italia.

Estos deportistas fueron el capitán del equipo Ihosvany Hernández, Ángel Dennis, Ramn Gato, Jorge Luis Hernández, Yasser Romero y Leonel Marshall.

El 4 de enero 2004 el también internacional Yosleider Cala solicitó asilo en Puerto Rico, tras concluir el preolímpico NORCECA que se disputó en la ciudad de Caguas.

Ese mismo año se fugaron el libero Javier Brito y Maikel Salas.