Argentina doblegó a Cuba en la Copa del Mundo de voleibol

Argentina, con una actuación sobresaliente, derrotó ayer a Cuba por 3-1 mientras que en la jornada de hoy Brasil logró ante Rusia (3-0) dos de sus objetivos: tomarse la revancha de la final de la Liga Mundial y recuperar el liderato de la Copa del Mundo de voleibol.

Ya no quedan invictos en el torneo. Rusia vio truncada su racha de tres victorias consecutivas y, en un duelo de ex seleccionadores italianos, el conjunto iraní de Julio Velasco batió al equipo polaco, que dirige Andrea Anastasi. Ni siquiera el varapalo del tercer set (8-25) desalentó a los iraníes, que rompieron la progresión de Polonia en la muerte súbita.

En Osaka, Argentina resolvió con maestría su encuentro ante Cuba (3-1). En el primer set, los numerosos errores en el servicio de los jugadores de Javier Weber, provocaron que los cubanos dispusieran de cómodas rentas (4-8, 5-19, 10-16) y rematasen la manga con 7-25.

Pero los albicelestes se recuperaron del golpe y, guiados por un magistral Facundo Conte en ataque, elegido MVP del partido tras aportar 20 puntos, y por el central Sebastián Solé, con 6 bloqueos, se anotaron las tres mangas siguientes (25-16, 25-21 y 25-17).

“Hemos cometido un montón de errores de servicio en el primer set pero arreglamos el problema rápidamente y fuimos capaces de ganar el partido. Estamos muy contentos de vencer a un equipo tan fuerte como la de Cuba”, declaró Weber al término del partido.

Brasil se “vengó” de Rusia y le arrebató el liderato

En Kumamoto, Brasil se tomó un dulce venganza de la final de la Liga Mundial. Si el pasado 10 de julio, en la localidad polaca de Gdanks, Rusia arrebató a los brasileños uno de sus títulos favoritos al vencer en el partido decisivo por 3-2, hoy el equipo de Bernardinho Rezende dejó clara su condición de actual número uno del mundo.

En un 1 hora y 16 minutos, con claros parciales de 25-16, 25-19 y 25-22, los sudamericanos se mostraron implacables ante un rival que cometió 29 errores, un dato inusual para un equipo que destaca por su regularidad.

Giba, capitán de la selección brasileña y autor del último tanto del partido, reconoció que después de la derrota ante Italia “el partido de hoy era una final”. “Ahora el campeonato está abierto de nuevo. La Copa del Mundo es difícil para todos y tenemos que estar pensando en ir paso a paso”, dijo.

Mañana, en la quinta jornada, Argentina pondrá a prueba la consistencia de Irán y Estados Unidos, campeón olímpico en Pekín'08, que se jugará gran parte de sus opciones ante Italia. Brasil, por parte, se enfrentará a China, 'farolillo rojo' con cuatro derrotas y ningún set a favor.

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