www.cubaencuentro.com Viernes, 16 de enero de 2004

 
  Parte 1/2
 
El muro caribeño
'El régimen cubano oye la frase 'libertad de prensa' y saca los martillos, reales o simbólicos, para golpear', afirma Robert Mènard, secretario general de Reporteros Sin Fronteras.
por EDUARDO MANET, París
 

Robert Mènard, secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), será recibido en Miami por la comunidad cubana del exilio. Como directivo de esa organización internacional, ha desempeñado un rol protagónico en la denuncia constante de las violaciones contra la libertad de prensa en Cuba, desde el apadrinamiento de periodistas encarcelados hasta la preparación de actos y reuniones para exigir cambios democráticos en la Isla.

Disidentes
Póster de RSF para la campaña contra el encarcelamiento de periodistas en Cuba.

Fundada hace 18 años, RFS es reconocida en el mundo intelectual y político como una asociación de gran utilidad pública, ya que más de un tercio de la población mundial vive en países en los que no existe ninguna libertad de prensa.

Desde su sede en Francia, Mènard dialoga con Encuentro en la Red.

Reporteros Sin Fronteras existe desde hace 18 años: ¿Cómo juzga usted la reacción del gobierno cubano con respecto a otros países del mundo?

Buen número de países acepta el diálogo. RSF no hace más que realizar su trabajo: denunciar los abusos contra la libertad de prensa. Estamos siempre dispuestos a discutir. Tendemos la mano y estamos dispuestos a ir al país y tratar de solucionar el problema. Esto no ha sucedido jamás con las autoridades cubanas. Cuba es un muro que rechaza el diálogo.

A raíz de la redada del año pasado contra disidentes y periodistas independientes, RSF ocupó una agencia de viajes a Cuba. Días más tarde, usted mismo y varios intelectuales cubanos del exilio trataron de entregar una carta en la embajada de Cuba. ¿Qué piensa de la reacción de la embajada en aquella ocasión?

Se trataba, por nuestra parte, de un acto pacífico. Queríamos confiar una carta destinada al señor Fidel Castro. La embajada de Cuba rechazó abrirnos la puerta. Tomamos la iniciativa simbólica de pasar una cadenita sobre la reja de entrada. Ese gesto simbólico lo hemos utilizado delante de otras embajadas. Jamás habíamos sufrido un acto de violencia.

Ni la de China, Irán, Rusia, Eritrea, Camerún o Túnez se permitieron un acto tan desmesurado. Nos recibían o no nos recibían, pero jamás nos golpearon. Existe un testimonio filmado. En él se ve a los miembros de la embajada de Cuba con martillos pesados. Todo eso para destruir la cadenita simbólica.

Yo mismo y algunos miembros jóvenes de RSF recibimos golpes. Al cineasta Ricardo Vega le quebraron la quijada. Ese ataque violentísimo se realizó en plena calle. Es decir, en territorio francés. El reportaje fílmico sirve de prueba de esa violencia. RSF es una asociación pacífica que trabaja por la libertad de prensa en todo el mundo.

El 29 de septiembre, RSF dio un acto en el teatro Rond Point de París. Ese acto obtuvo el apoyo de personalidades eminentes. Grandes nombres de la prensa, el arte y la literatura francesa estuvieron presentes. El alcalde socialista de París envió un mensaje de apoyo. ¿Cómo recibió usted el resultado de dicho acto?

Nosotros, es decir, todos los miembros de RSF, fuimos los primeros sorprendidos. De Jorge Semprún a Edwyn Plenel, subdirector del prestigioso diario Le Monde. De Catherine Deneuve a Pedro Almodóvar. Del eminente filósofo Edgar Morin a la directora general de Radio France, Laure Adler… La intelligentsia francesa vino a manifestar la misma opinión: "¡Cuba sí, Castro no!".

Y no sólo ello. Al principio pensábamos ver la mitad de la sala vacía. Todo lo contrario. Tuvimos que poner dos pantallas en el hall para que los espectadores pudiesen ver el acto. La sala estaba llena. Y casi el mismo número de personas esperaba para entrar. ¡Cientos de espectadores! Gentes que querían manifestar el cambio de opinión en Francia. ¡Sí al pueblo cubano! ¡No a la represión! Para RSF, esa es una respuesta muy alentadora.

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