Deuda produce un duro choque partidista en EEUU

Los demócratas del presidente Barack Obama y sus rivales republicanos se encaminaban el martes a un enfrentamiento con sus planes rivales para abordar el tema de la deuda, una semana antes de la fecha límite para evitar una moratoria de Estados Unidos que podría ser desastrosa.

Con ambos partidos más alejados que nunca y la amenaza de una inminente rebaja a la calificación crediticia estadounidense de largo alcance, la jefa del FMI, Christine Lagarde, instó por una rápida solución de las diferencias, advirtiendo que no lograr un acuerdo tendría serias consecuencias para la economía mundial.

“El reloj está en marcha y claramente el problema necesita resolverse inmediatamente”, dijo Lagarde al centro de estudios Consejo de Relaciones Exteriores.

Pero no había un compromiso a la vista, después de que Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, hicieron comentarios opuestos en la televisión en la noche del lunes y no cedieran terreno en el amargo debate sobre cómo elevar el límite de deuda del país de 14,3 billones de dólares antes del 2 de agosto y evitar una catastrófica suspensión de pagos.

El estancamiento en las negociaciones y los indicios de que probablemente ninguno de los planes en disputa logrará el apoyo de los contrincantes, alarmó a los inversores en todo el mundo. Las acciones estadounidenses y el dólar caían mientras el oro rondaba máximos récords.

Sin embargo, aún no había signos de pánico, ya que los mercados tienen la esperanza de que la disputa aún pueda solucionarse.

Un sondeo de Reuters mostró que 30 de 53 economistas consultados creen que al menos una de las mayores agencias calificadoras le quitará a Estados Unidos su máxima nota “AAA” y la mayoría también dijo que la disputa sobre la deuda ya ha dañado a la economía.

El martes, Boehner seguía intentando conseguir apoyo para su plan, que podría llegar a una votación en la Cámara baja el miércoles, pero está en duda debido a la resistencia de algunos de los republicanos más conservadores alineados en el movimiento Tea Party.

“Es razonable, es responsable. Puede aprobarse en la Cámara y puede aprobarse en el Senado”, dijo Boehner a periodistas.

Boehner presiona por un plan de reducción del déficit en dos etapas que comenzaría con un ahorro inicial de 1,2 billones de dólares en 10 años. Obama se opone debido a que elevaría el límite de la deuda solo por unos pocos meses, algo con lo que no está de acuerdo.

Boehner no tendría suficientes votos republicanos para aprobar su plan presupuestario sin el apoyo demócrata, dijo un líder de los conservadores en la Cámara baja.

“No tengo una cuenta exacta, pero no creo que hayan 218 republicanos apoyándolo ahora”, dijo el representante Jim Jordan, que encabeza el Comité de Estudio Republicano, un grupo de más de 150 legisladores conservadores y alineados con el Tea Party.

Los demócratas de Obama presentaron su plan de una fase, con una reducción del déficit por 2,7 billones de dólares en la próxima década y un alza del límite de la deuda que se extendería hasta después de las elecciones de 2012, cuando el actual presidente busque la reelección.

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