Actualizado: 18/04/2024 23:36
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Lula defiende la opción de los biocombustibles

'El etanol y el biodiesel ofrecen genuinas opciones de crecimiento sostenible. Además de crear puestos de trabajo e ingresos por las exportaciones del sector agrícola', dijo el mandatario brasileño.

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El presidente brasileño, Luis Inacio Lula da Silva, comenzó este jueves en Panamá la última etapa de una gira que lo ha llevado antes a Jamaica, Nicaragua, Honduras y México, y durante la cual se ha esforzado en destacar las ventajas de la producción de biocombustibles.

Con el presidente panameño, Martín Torrijos, Lula tiene previsto hablar del interés del gobierno de Panamá de convertir al istmo en un centro de distribución regional de biocombustibles. En Jamaica, el mandatario brasileño inauguró una planta de producción de etanol, y en Nicaragua prometió a Daniel Ortega "tantos acuerdos como sean necesarios" para contribuir al desarrollo del país.

Durante su visita a Honduras, Lula declaró la "total disposición" de Brasil a cooperar con Tegucigalpa ya sea "en relación al etanol o al biodiesel", y en México firmó acuerdos relacionados con la exploración y explotación de hidrocarburos.

Lula afirma en Jamaica que los biocombustibles son una 'genuina opción de crecimiento'

Lula inauguró en Jamaica una planta de etanol de 20 millones de dólares que dos compañías brasileñas ayudaron a construir, informó la AP.

La planta, con capacidad para producir 227,1 millones de litros (60 millones de galones) de etanol al año para consumo doméstico y comercial, es el segundo proyecto de etanol lanzado recientemente por inversionistas brasileños y jamaiquinos.

En el 2004, Coimex Group de Brasil y la estatal Petrojam, de Jamaica, comenzaron a operar una instalación de deshidratación de etanol, con capacidad para 170.000 metros cúbicos destinados al mercado estadounidense, que ha generado cerca de 120 millones de dólares en ingresos desde que comenzó a operar hace dos años, según informó la compañía brasileña.

"El etanol y el biodiesel ofrecen genuinas opciones de crecimiento sostenible. Además de crear puestos de trabajo e ingresos por las exportaciones del sector agrícola, abren la puerta al establecimiento de industrias locales de bioquímica que producen desarrollo tecnológico y aportan un valor añadido", resaltó el mandatario brasileño.

"La industria del etanol ha creado ya un millón y medio de puestos de trabajo directos y 4,5 millones indirectos en Brasil", afirmó, según EFE.

El mandatario brasileño ofreció a Jamaica financiamiento y asistencia técnica en áreas como la agricultura y el biodiesel.

Brasil también espera abrir una embajada en Kingston para fortalecer los vínculos entre ambos países.

Las relaciones comerciales entre ambas naciones están marcadas por un enorme desequilibrio a favor de Brasil. Lula prometió atenuar esa situación.

Brasil ofrece ayuda al desarrollo de Nicaragua

Lula viajó a jamaica procedente de Nicaragua, donde ofreció al sandinista Daniel Ortega una amplia cooperación al desarrollo con "tantos acuerdos como sean necesarios", informó la AFP.

"Pueden tener la seguridad de que Brasil puede hacer muchas alianzas con Nicaragua; muchas y sin tener la menor visión hegemónica", dijo Lula tras un intercambio con Ortega en la sede del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Ambos mandatarios hablaron ante la prensa sobre sus discrepancias en torno de la producción de etanol que Brasil y Estados Unidos impulsan en la región como una alternativa al petróleo.

"Nuestra posición ha sido bien clara (...) es inadmisible que en Nicaragua se produzca etanol derivado de la producción de maíz, eso es un crimen, es atentar contra un producto básico en la alimentación", dijo Ortega.

Lula defendió esta iniciativa como una salida a la dependencia del petróleo, y dijo que puede ser implementada según las realidades de las tierras y las necesidades alimentarias de cada país.

"Cuando pensé en el biodiesel, pensé en la oportunidad para los países pobres de poder producir y exportar a países ricos excedentes de producción; pensé en África, porque no es posible que el continente africano en el siglo XXI siga siendo el mismo continente pobre que era en el siglo XX", señaló Lula.

No obstante las diferencias en ese tema, Lula dijo que Brasil está dispuesto a "hacer todo lo posible" para ayudar a Nicaragua a superar una crisis energética y a hacer un cambio estructural en la producción de energía.

Desde mayo, Nicaragua soporta racionamientos eléctricos por un déficit en su generación de energía. El 80% de la producción eléctrica en el país es a base de petróleo.

Ofreció apoyo a Ortega para "cambiar la estructura energética" del país con la construcción de plantas microhidroeléctricas a corto plazo, hidroeléctricas de tamaño moderado a mediano plazo, y asistencia técnica para la producción de biocombustible a más largo plazo, conforme las condiciones del país, para liberarlo de la dependencia de los hidrocarburos.

Ambos presidentes firmaron una serie de acuerdos sobre política exterior y colaboración en las áreas agrícola-forestal, comercio, salud, educación turismo, y deportes, con énfasis en energía, informó la AP.

Ortega dijo que se comprometieron a trabajar por la unidad e integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños y manifestó el interés de Nicaragua en incorporarse al Mercosur.

Brasilia y Tegucigalpa crean una Cámara de Comercio

En Honduras, Lula también promocionó la producción de etanol y firmó con su homólogo Manuel Zelaya varios acuerdos de cooperación así como para la creación de una Cámara de Comercio binacional, informó la AFP.

El presidente brasileño reiteró la "total disposición" de su país a cooperar con Honduras ya sea "en relación al etanol o al biodiesel", pues el "desarrollo de los biocombustibles constituye una alternativa de generación de energía imprescindible para el progreso económico y social" de los dos países, dijo.

Sin embargo, ambas partes se limitaron a firmar una "declaración" sobre cooperación técnica para la producción y el uso de etanol combustible.

Honduras y Brasil se comprometieron también a cooperar en materia de asistencia jurídica penal, diplomacia, gestión de recursos hídricos, producción pecuaria y organización de cadenas agroalimentarias, salud pública, y crear un banco de leche materna en el país centroamericano.

"Tenemos que aprender de una vez por todas las oportunidades que podemos ofrecernos mutuamente", dijo Lula, quien se mostró dispuesto a que la compañía brasileña Petrobras prospecte en aguas del Caribe hondureño si Honduras está "dispuesto a compartir (…) proyectos, inversión y ejecución".

En materia comercial, Zelaya y Lula coincidieron en que Centroamérica y el Mercosur deben tener como objetivo a corto plazo negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC).

En la clausura de una reunión de empresarios de ambos países, en la que los dos presidentes firmaron el acta de constitución de la Cámara de Comercio, Lula dijo que sectores como el turismo, los transportes, la energía eléctrica, los textiles y la infraestructura portuaria son de interés para los inversores brasileños, además del biodiesel y el etanol.

"Los empresarios hondureños pueden contar con nuestro apoyo", dijo.

México y Brasil acuerdan la exploración petrolera en aguas profundas

En la primera escala de su gira, el lunes, Lula visitó México, donde firmó un acuerdo que prevé el desarrollo de tecnología para la explotación y exploración de hidrocarburos, informó la Secretaría de Energía mexicana, según la AP.

Las compañías estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Petroleo Brasileiro (Petrobrás) decidieron colaborar en la realización de estudios para la extracción de crudo pesado en aguas profundas y en la búsqueda de otras fuentes de petróleo.

Pemex ha perforado en años recientes numerosos pozos en aguas profundas del Golfo de México, aunque concretar la producción demorará años. La empresa mexicana desea aprender la experiencia de Petrobras en aguas profundas, pero la constitución de México restringe la participación privada y extranjera en las actividades primarias del sector petrolero.

Los dos países suscribieron también un amplio memorándum de entendimiento en diversas áreas como refinación, suministro de gasolina, petroquímicos, gas natural licuado, eficiencia y calidad de combustibles, energía renovable, biocombustibles y comercio energético.

El presidente Lula enfatizó que la producción de biocombustibles como el etanol es irreversible.

México explora el uso de esos combustibles, pero enfrenta una fuerte oposición porque éstos podrían elevar el precio del maíz, que es el principal grano alimenticio en el país.

Lula invitó a su colega mexicano Felipe Calderón a mirar más hacia el Mercosur y decidir la estrategia que aplicará México con otros países de América del Sur para crear en el siglo XXI una gran alianza que no se pudo alcanzar el siglo pasado.

Calderón aseguró a Lula que, aunque regionalmente su país está ubicado en el norte, su corazón está en el sur de América Latina y consideró que Brasil "puede y debe ser la puerta de México al Mercosur".