cubaencuentro.com cuba encuentro
| Opinión

Calzón, Oposición, Rodiles

Rodiles y Calzón en “pas de deux”

Cuando la falta de protagonistas políticos se suple con actores de las artes escénicas que nos hacen pasar el rato

Comentarios Enviar Imprimir

Una dictadura casi sexagenaria supone al menos que la gran mayoría de eso que llaman pueblo entre en complicidad vergonzosa. La longevidad se alarga con la desvergonzada rivalidad que arman la gran mayoría de esos que llaman líderes opositores.

Tras no sé cuántas marchas domingueras sin sumar a nadie más que a los conocidos de siempre, el alarde de Todos Marchamos cumple con su destino, de fácil pronóstico desde que se anunció el pimpante Foro por los Derechos y Libertades: ser incapaz de “movilizar a ciudadanos bastantes“ para presionar al Gobierno. Tiene entonces que imprimir más espectacularidad al espectáculo.

Entrée

Antonio Rodiles entró bien a la escena opositora con la estrategia racional de gestión por otra Cuba sobre la base de la ratificación de los pactos internacionales de derechos humanos. Andaba en eso cuando apareció Frank Calzón y Rodiles se afincó entonces en el pilar plattista de derecha. Se afilió al bando de mantener el embargo a ultranza, voló como hermano al rescate de la facción solerista de las Damas de Blanco —tras el desvergonzado acto de repudio a Alejandrina García— y hoy aboga por la liberación de presos políticos listados sin orden ni concierto.

Adagio

El performance anticastrista de Rodiles y Calzón incluye las técnicas clásicas de guía y apoyo, así como el levantamiento mediático: cartica abierta a Raúl Castro, piruetas con el arte posaúrico de Tania Bruguera y hasta giros más delirantes, como llamar por teléfono a Ninoska Pérez, el 14 de enero de 2015, para solicitar a la audiencia de su programa radial que presionara al gobierno cubano al efecto de renovarle el pasaporte.

Variaciones

Tales giros eran de esperar, pues entre los proyectos del Centro para una Cuba Libre, que pervive desde 1997 y encabeza Frank Calzón, consta el espectáculo de empinar en el Malecón de La Habana ocho papalotes, cada uno con una letra, para alinearlos contra viento y marea formando la palabra LIBERTAD.

Ahora Rodiles viene a Miami para someterse, junto con Ailer González, a los análisis de laboratorio que aclararían si unos “misteriosos pinchazos”, recibidos el domingo de represión antepasado, entrañan la posibilidad de que, como soltó Calzón, the activists had been injected with an unknown substance.

Los pinchazos se tornan así más misteriosos, porque Rodiles y González acudieron al Medicaid anticastrista sin haber sentido malestar alguno al pasar los días. Cabe dilucidar si la Seguridad del Estado ha logrado entonces un arma biológica de efecto bien demorado, que sería la envidia de la KGB y sus sucesores. Markov tuvo que ingresar de urgencia el mismo día que lo pincharon con un paraguas en la pierna y Litvinenko empezó a sentirse mal el mismo día en que presuntamente fue envenado con Polonio 210.

Luego de que la imagen post-operatoria de Rodiles no surtiera otro efecto que recordar al Dr. Jack Griffin de la película The Invisible Man (1933), las variaciones de Todos Marchamos se reducen a estadísticas de marchantes y detenidos, las cuales generan el aburrimiento que resulta de que toda tensión prolongada es falsa, aunque se trate de amenizar con máscaras de Obama o imágenes de Halloween. Las leyes del espectáculo reclaman algo espectacular, como esa “sustancia desconocida” alegada por Calzón.

Coda

Y como tampoco aparece el muerto sin cabeza ni el Jan Palach cubiche que se pegue candela en la Plaza de la Revolución, el clímax coreográfico se da con zombies. Ni siquiera hace falta que los análisis de laboratorio arrojen que Rodiles y González fueron inoculados con veneno de serpientes raras criadas en finca del comandante Guillermo García, quien por algo dijo hace poco que “las ideas de Fidel son del más allá”. Para los análisis de farándula basta con que Calzón insinúe, Rodiles vocee y la claque se alborote.

Esa coreografía encierra el mismo delirio de grandeza que anima la mitología exiliar de los asesinatos de Laura Pollán y Oswaldo Payá, como si hubieran sido tan peligrosos al régimen que valía la pena matarlos por marchar con gladiolos y recoger firmas sin consecuencias más acá de la algarabía en los medios afuera.

No en balde Rodiles arguyó en su carta abierta a Raúl Castro —que como toda pieza del género no se escribe para que el destinario lea, sino para que el remitente se dé bombo público— el temor de la dictadura a las verdades que iba a soltar en la Cumbre de Panamá si le renovaban el pasaporte.

Así, la dictadura tiene garantizada más larga vida, porque el bando contrario suple la falta de actores políticos con actores de las artes escénicas que nos hacen pasar el rato.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.