AFP/ La Habana. El gobierno cubano no reaccionó de inmediato el martes ante la decisión estadounidense de expulsar a 14 de sus diplomáticos acreditados en Washington y Nueva York, en tanto portavoces de la disidencia lamentaron que esa decisión pueda ser obstáculo para aliviar tensiones bilaterales.
Un funcionario del Departamento de Estado anunció ayer en Washington la expulsión de los diplomáticos alegando que realizaban "actividades inapropiadas e inaceptables".
Los diplomáticos cubanos, que deben abandonar el país en un plazo máximo de 10 días, "estaban involucrados en actividades de inteligencia incompatibles con su estatus", explicó otro funcionario norteamericano.
"Sería muy negativo que esta medida adoptada por Washington lleve a un aumento de las tensiones bilaterales", señaló a la AFP el presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez Santacruz, uno de los líderes de la disidencia interna.
Sánchez Santacruz sostuvo que "aún es prematuro pronunciarse sobre los alcances" de este incidente, pero estimó que va "por el camino equivocado, ya que nos alejaría de toda posibilidad de normalización de las relaciones bilaterales a corto plazo, conforme a lo que aconseja la comunidad internacional".
El activista de derechos humanos, es partidario de "una mediación internacional" entre La Habana y Washington, que permita poner fin a más de cuatro décadas de hostilidades entre ambos gobiernos.
El anuncio norteamericano se produce en momentos en que las relaciones entre los dos países se encuentran en un mal momento, luego de una intensa ola represiva en Cuba que llevó a la cárcel a 75 disidentes, acusados de ser "mercenarios a sueldo de Washington".
Sometidos a juicios sumarios, los opositores pacíficos fueron condenados a penas que van de 6 a 28 años de cárcel. Poco después, el gobierno cubano dispuso la ejecución de tres secuestradores de una embarcación de pasajeros que pretendían emigrar ilegalmente a Estados Unidos. Estas acciones de La Habana generaron la condena mundial.
En noviembre pasado, la administración del presidente George W. Bush expulsó a otros cuatro diplomáticos cubanos, dos que prestaban servicios en la ONU y otros dos en la Sección de Intereses de Cuba en Washington, bajo acusaciones similares a las expresadas sobre los 14 últimos. |