Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció este jueves durante la Cumbre Iberoamericana de Salamanca la situación de los 23 periodistas que permanecen encarcelados en Cuba en "espantosas" condiciones.

El presidente internacional de RSF, Fernando Castelló, dijo a Encuentro en la Red que la organización realizará una consulta jurídica para saber si un jefe de Estado en activo puede ser enjuiciado y, a partir de ahí, determinará si se adhiere a una demanda contra Fidel Castro por "delitos de lesa humanidad", que planean presentar en Madrid grupos del exilio cubano.

En un comunicado de prensa, RSF destacó que a la lista de 21 periodistas enviados a prisión por el régimen de Castro en la primavera de 2003 se han sumado otros dos.

Ellos son Alberto Santiago du Bouchet, director de la agencia independiente Habana Press, condenado a un año de cárcel el pasado 9 de agosto por desobediencia civil; y Oscar Mario González, miembro de la agencia Grupo de Trabajo Decoro, quien desde el mes de julio ha pasado por cuatro estaciones de Policía de La Habana, y podría ser juzgado bajo la Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba (Ley Mordaza) que prevé condenas de hasta 20 años de cárcel.

RSF reclamó para ellos y los demás periodistas encarcelados en la Isla la libertad "inmediata y sin condiciones".

Este viernes, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, dijo que por el momento La Habana no piensa liberar a presos políticos o a periodistas, y repitió que las autoridades de la Isla consideran a los disidentes "mercenarios que reciben dinero, orientación y trabajan" dentro de Cuba para Estados Unidos, informó Europa Press.

"Nuestro país no puede renunciar a la aplicación de sus leyes en el marco estricto de respeto a la ley a castigar, en defensa de nuestra soberanía, a los que colaboran como mercenarios (…) Estamos sometidos a una guerra y tenemos derecho a defender a nuestra patria", agregó.

RSF, que hizo también un repaso de la violencia contra los periodistas en países como Colombia, México y Haití, opinó que los jefes de Estado y de gobierno que asisten a la Cumbre Iberoamericana no podrán evitar hablar de la libertad de prensa en la región.

La organización "espera la mayor firmeza de los Estados democráticos, cuya vocación es promover y defender los derechos humanos, en relación con algunos países que continúan burlándose de las libertades", dijo en su comunicado.