El gobierno cubano impidió el viaje a Turín de todos los líderes disidentes invitados a un seminario sobre la situación de la oposición democrática en la Isla, realizado el lunes por el partido italiano Demócratas de Izquierda (DS).
Los invitados eran cuatro de los pocos representantes de la disidencia que quedan en libertad tras la campaña represiva de marzo y abril: el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez Santacruz; el líder del Partido Socialdemócrata Cubano, Vladimiro Roca; el secretario general de la Corriente Socialista Democrática Cubana, Manuel Cuesta Morúa; y el líder del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá, principal impulsor del Proyecto Varela.
El DS tenía preparado el seminario desde mucho antes, explicaron los organizadores; pero el evento adquirió especial "actualidad e importancia" después de que el régimen de Fidel Castro enviara a la cárcel a 75 opositores pacíficos, condenados a penas de hasta 28 años, y fusilara a tres hombres que encabezaron el secuestro de una lancha para escapar a Estados Unidos.
Los demócratas italianos de izquierda reiteraron su petición de libertad para los "presos por razones políticas y de opinión". Además, demandaron el cese de las ejecuciones en Cuba y el fin de "los dos embargos": el económico de Washington contra la Isla, y el del gobierno de Castro contra el pueblo cubano.
Los organizadores resaltaron la celebración del evento tras el debate parlamentario en el que la centro-derecha italiana propuso un embargo europeo a La Habana, como respuesta a la represión.
"En actual contexto, no sólo sería anacrónica e inoportuna, sino también peligrosa la decisión" de decretar nuevas sanciones de ese tipo contra el gobierno de Cuba, consideró el DS y calificó de "absurda" la propuesta de la centro-derecha.
La agrupación política opina que Italia "debe continuar su cooperación" hasta la transformación democrática cubana.
Los asistentes al seminario nacional de Turín hablaron sobre el lugar de los demócratas de izquierda en la oposición interna de la Isla; el unipartidismo en Cuba; las consecuencias de la más reciente campaña represiva del gobierno de Castro para la disidencia y la postura de la izquierda italiana y europea, entre otros temas.
Los contactos entre el DS y la oposición cubana "que propugna los métodos no violentos para la transición pacífica del régimen autoritario a la democracia", datan de más de una década. |