El preso político cubano Oscar Espinosa Chepe, quien padece serios problemas hepáticos, fue trasladado el sábado del hospital provincial de Guantánamo al Ambrosio Grillo de Santiago de Cuba. Pero su esposa, la disidente Miriam Leiva consideró el miércoles que la medida "es una farsa del gobierno cubano", pues la instalación "no tiene mejores condiciones", informó la AFP.
"Yo insisto en que tiene que ser traído para La Habana", agregó Leiva, quien en repetidas ocasiones ha denunciado el agravamiento de los problemas de salud de su esposo y la negligencia de las autoridades carcelarias al respecto.
Espinosa Chepe, un economista de 62 años, padece cirrosis hepática, entre otras dolencias y fue condenado en abril a 20 años de cárcel, como parte de la fuerte campaña represiva del gobierno cubano contra la disidencia interna.
Leiva y Gisela Delgado Sablón, directora del ilegal Proyecto de Bibliotecas Independientes y esposa del también opositor preso Héctor Palacios, condenado a 25 años, conversaron con la prensa tras presentar en el Tribunal Supremo Popular un recurso de casación para apelar contra las condenas impuestas por el Tribunal Provincial de La Habana a sus esposos y a Marcelo Cano Rodríguez, enviado a la cárcel por 18 años.
La abogada de ambos condenados, Odalys Pérez, "es optimista", dijo Delgado tras la audiencia de unos 20 minutos. Sin embargo, la disidente señaló que todo "depende de la voluntad política del gobierno".
"Ojalá que yo esté equivocada, pero sinceramente no espero que haya disminución de condena", dijo por su parte Leiva.
Las opositoras dijeron no tener idea sobre cuando responderá el Tribunal Supremo al reclamo de la apelación, basado en "quebranto de la ley y la forma" durante el proceso llevado a cabo en abril, de forma sumaria.
Leiva relató que recibió una llamada telefónica de su esposo —la primera que le permiten hacer desde que está preso, hace dos meses y medio— en la que le comunicó que después de que le den el alta en el hospital de Santiago de Cuba, será internado en la prisión de Boniato, en esa misma provincia.
Por su parte, Delgado informó que su esposo Héctor Palacios, de 61 años, recluido en prisión en la provincia de Pinar del Río, está en condiciones "muy precarias", con problemas de hipertensión, para lo cual precisa mejores tratamientos médicos que los ofrecidos ahora.
Señaló que decidió renunciar a la visita conyugal prevista, pues para acceder a la habitación "tengo que pasar por la humillación de desvestirme, quedarme desnuda completamente y hacer cuclillas ante una oficial mujer (...) eso es una humillación a la integridad de una persona".
"Cuando él sale y entra de su celda es registrado, lo desnudan, hace cuclillas, toda esa serie de cosas que denigran a la persona, porque saben que nosotros no somos criminales, no somos narcotraficantes, no somos drogadictos para llevar en nuestro cuerpo armas" o drogas, añadió.
Palacios, Espinosa Chepe y Cano son parte de los 75 opositores pacíficos cubanos condenados en abril a penas de entre 6 y 28 años.
El lunes pasado, el Tribunal Supremo ratificó las penas dictadas en primera instancia contra Miguel Galván (26 años de cárcel), José Izquierdo (16) y Héctor Valle (12 años), según portavoces de la disidencia. |