AFP/ La Habana. Madres y esposas de siete disidentes cubanos que se encuentran en huelga de hambre en la Prisión Provincial de Holguín, presentaron el jueves una carta a las autoridades donde hacen responsable al gobierno de Fidel Castro de las consecuencias en la salud de los prisioneros.

"Nos dirigimos a usted para poner en su conocimiento y hacer responsable al gobierno de cualquier situación que pueda ocurrir en la salud de cada uno de ellos, provocando afectaciones irreversibles y, por supuesto, sus vidas también están en peligro", señala la misiva.

Los siete disidentes iniciaron una huelga de hambre el 17 de octubre en protesta por malos tratos recibidos y por las "condiciones infrahumanas" de su reclusión, de acuerdo al relato de sus familiares a la AFP.

Todos ellos fueron arrestados en marzo pasado durante una de las peores olas represivas contra la disidencia interna en la Isla, sometidos a juicios sumarios junto a otros 68 opositores, en abril, y condenados a penas de entre seis y 28 años de prisión.

Los presos políticos en huelga son Adolfo Fernández Saínz (condenado a 15 años), Ángel Moya Acosta (20 años), Iván Hernández Carrillo (25 años), Antonio Díaz Sánchez (20 años), Mario Enrique Mayo (20 años), Alfredo Domínguez (14 años) y Arnaldo Ramos Lauzurique (18 años).

Los familiares afirman que el inicio de la protesta fue decidido "debido a las condiciones infrahumanas, crueles y degradantes a la cual están sometidos" en la cárcel de Holguín, en la cual se encuentran recluidos en aislamiento, en celdas que no cuentan con luz eléctrica.

"Ya llevan 12 días en huelga de hambre y no sabemos nada de ellos, porque no recibimos las llamadas telefónicas que les corresponde efectuar cada semana", dijo Julia Núñez, esposa del prisionero Fernández Saínz.

La carta firmada por las madres y esposas de los disidentes fue entregada en la sede del Consejo de Estado, máximo órgano ejecutivo del gobierno cubano, y dirigida a Fidel Castro, según copia entregada a la AFP.