AFP/ La Habana. La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció ayer que había al menos 315 presos políticos en Cuba a fines de 2003, y auguró otro "año desfavorable" a la disidencia interna.
"Lo más inquietante para nosotros es que el año 2004 pudiera ser igualmente desalentador" en materia de respeto a "los derechos civiles, políticos y económicos" de la población cubana, señaló la CCDHRN en su informe correspondiente al segundo semestre del año pasado.
La organización, que opera en forma ilegal en la Isla, reveló que al menos 315 personas se encuentran encarceladas en Cuba acusadas de delitos políticos, entre ellas figuran "84 prisioneros de conciencia adoptados por Amnistía Internacional", y un disidente ciego, Juan Carlos González.
Este número de presos representa, per cápita, "la cifra más alta" del mundo de encarcelados por motivos políticos, y señala a Cuba como "la mayor cárcel para detenidos por delitos de opinión", agrega el reporte, firmado por el presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez Santacruz.
El informe advierte, además, que "una veintena de prisioneros políticos se encuentran seriamente enfermos" y exhorta al gobierno de Fidel Castro a que, "por razones humanitarias", les conceda la posibilidad de cumplir sus sanciones en reclusión domiciliaria.
"Especialmente preocupante es la situación del disidente ciego Juan Carlos González, quien está en prisión desde el 4 de marzo de 2002 y hasta la fecha no le han sometido a juicio", destacó la CCDHRN.
"Por su condición de invidente, este abogado opositor no puede representar ningún peligro o amenaza física para ninguna persona o entidad". González, presidente de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, es probablemente "el único prisionero político ciego del planeta", agrega el documento.
El número de opositores presos en Cuba se incrementó en forma sustancial en 2003, "año en que tuvieron lugar las más intensas oleadas de represión social y política en las últimas décadas", dice el informe.
En marzo pasado fueron arrestados 75 disidentes de todo el país, a quienes la fiscalía cubana acusó de subversión a favor de una potencia extranjera. En abril, tras juicios sumarios, fueron condenados a penas de entre seis y 28 años de cárcel.
"La gran mayoría de los presos cubanos, tanto políticos como comunes, no tienen acceso a agua verdaderamente potable, reciben alimentos insuficientes y prácticamente incomibles, una pobre atención médica y sobreviven bajo condiciones sanitarias verdaderamente miasmáticas", advirtió asimismo la CCDHRN.
Recordó que "Cuba continúa rechazando la cooperación de la Cruz Roja Internacional y de otras organizaciones humanitarias especializadas, que pudieran ayudarle a aliviar la inquietante situación que prevalece en el enorme sistema carcelario cubano".
La organización defensora de los derechos humanos estimó en "el orden de las veintenas de miles" las personas encarceladas en la Isla por diversos motivos.
Cuba cuenta con 11,2 millones de habitantes, según datos oficiales. La última vez que representantes de la Cruz Roja fueron autorizados a visitar prisiones en la Isla fue en 1988. Después, las puertas de los centros penitenciarios fueron cerradas a la comunidad internacional. |