Una decena de esposas y familiares de disidentes encarcelados en Cuba pidió apoyo al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para exigir la liberación de los presos políticos.

En una carta enviada al Congreso Federal del PSOE, celebrado en Madrid este fin de semana, las mujeres denunciaron la situación en que se encuentran los disidentes "sancionados a condenas excesivas, en juicios sumarísimos y sin ninguna garantía jurídica" por ejercer "sus derechos a la libertad de pensamiento y a la libre opinión".

En las cárceles "el gobierno cubano los ha sometido a una de las torturas más crueles: la sicológica", dijeron las firmantes y agregaron que los juicios contra los opositores no lograron demostrar la supuesta conspiración con el gobierno de Estados Unidos de que los acusó el régimen de Fidel Castro.

Las condiciones carcelarias a que se encuentran sometidos actualmente los disidentes "son inhumanas, crueles y degradantes", afirmaron las mujeres. Los opositores están confinados en "celdas pequeñísimas y húmedas", algunos están "hacinados con reos comunes en contra de su voluntad, hay falta de ventilación, son malas las condiciones higiénico sanitarias, tienen que convivir con las plagas de insectos y ratas, carecen de agua potable, los alimentos proporcionados son insuficientes y muchas veces en mal estado", agregaron.

Las firmantes calificaron de "inadecuada" la atención médica que reciben los disidentes encarcelados y denunciaron que los familiares tienen que viajar centenares de kilómetros para ver a los presos o incluso tener noticias de ellos, "ya que la correspondencia es retenida" y a muchos "se les niega" la comunicación telefónica.

Las condiciones en que se encuentran los presos políticos hospitalizados "no se diferencian mucho de las anteriores, se les niega también tomar el sol, así como leer lo que ellos desean".

Suscribieron la carta María de los Ángeles Falcón, sobrina de Martha Beatriz Roque, y las esposas de Héctor Palacios (Gisela Delgado), Oscar Espinosa Chepe (Miriam Leiva), Antonio Díaz (Gisela Sánchez), Raúl Rivero (Blanca Reyes), Oscar Elías Biscet (Elsa Morejón), Adolfo Fernández Saínz (Julia Núñez), Julio César Gálvez (Beatriz del Carmen Pedroso), Pedro Pablo Álvarez (Elizabeth Pruneda), Ricardo González Alfonso (Álida Viso) y Julio Valdés (Cruz Aguilar).

Los once presos forman parte del grupo de 75 disidentes que el gobierno cubano envió a la cárcel en abril de 2003 con penas de hasta 28 años, durante la peor campaña represiva de las últimas décadas contra la oposición interna cubana.

En cuanto a las licencias extrapenales concedidas por las autoridades de la Isla a seis disidentes, las mujeres opinaron que probablemente respondieron a la necesidad de "deshacerse de prisioneros que pudieran fallecer en las cárceles, y otros que han sufrido un deterioro progresivo".

"Sin embargo, no podemos confiarnos en que ello augure un cambio en la política del gobierno", advirtieron.

"Si se tratara de un gesto realmente humanitario y sincero, habrían liberado, por ejemplo, a Martha Beatriz Roque", condenada a 20 años de cárcel. "Es conocida la tradicional creación de falsas expectativas para confundir y relajar tensiones", dijeron las firmantes.

Las esposas y familiares de presos políticos cubanos afirmaron tener "grandes esperanzas" en que el PSOE apoye la exigencia de que los disidentes "sean liberados de inmediato".