Bajo el título Por la libertad de los presos de conciencia en Cuba,la Fundación española para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) realizará este miércoles un acto de homenaje a los disidentes encarcelados en la Isla, informó Europa Press.

En el acto el ex presidente español José María Aznar, que encabeza la FAES, presentará un manifiesto en defensa de la libertad de los presos de conciencia en Cuba. El próximo 17 de septiembre, en Praga, el documento será puesto a disposición del Comité Internacional por la Democracia en Cuba (ICDC, por sus siglas en inglés).

La figura del poeta y periodista cubano Raúl Rivero, quien cumple una condena de 20 años de cárcel, será el centro del homenaje de este miércoles, en representación de los cientos de presos políticos que existen en la Isla, según informó FAES.

Luis Alberto de Cuenca, poeta y ex secretario de Estado de Cultura, recitará algunos de los últimos poemas escritos por Rivero en la cárcel.

El encuentro se celebrará a las 19:00 en el Salón de Actos de la Asociación de la Prensa de Madrid (la asistencia es por invitación) y contará con la participación del secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular (PP) Jorge Moragas; el presidente de la Asociación Española Cuba en Transición (AECT), Rafael Rubio; y el escritor y presidente de la Unión Liberal Cubana (ULC), Carlos Alberto Montaner.

Jorge Moragas visitó recientemente la Isla y mantuvo diversas entrevistas con familiares de presos y opositores al régimen.

Blanca Reyes, esposa del poeta Raúl Rivero, le hizo entrega de algunos poemas escritos por el disidente en la prisión de Canaleta, Ciego de Ávila, donde se encuentra recluido desde abril de 2003.

Rafael Rubio presentará los fines de la AECT, integrada principalmente por jóvenes universitarios españoles a los que une la defensa de los valores democráticos y su interés por Cuba, y un vídeo realizado con esposas de los presos políticos cubanos.

Carlos Alberto Montaner hará una reflexión sobre la violación de los derechos humanos en Cuba y la situación a la que se ven sometidas miles de personas por el simple hecho de poseer en su domicilio una copia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.