AFP/La Habana. Centenares de mujeres enardecidas y coreando consignas a favor del gobierno de la Isla, se manifestaron este domingo contra una veintena de esposas de disidentes presos que salían de una misa en la cual oraron por la libertad de sus familiares encarcelados, según constató la AFP.

Enfrentamiento contra las Damas de Blanco a la salida de Santa Rita.

Al grito de "Pin, pon, fuera, abajo la gusanera", las manifestantes surgieron de improviso de calles adyacentes a la parroquia de Santa Rita, en el barrio habanero de Miramar, donde las esposas de los presos políticos acuden en forma habitual a efectuar sus plegarias.

El pequeño grupo de disidentes fue rodeado por más de dos centenares de personas, que afirmaron integrar los cuadros de la oficialista Federación de Mujeres Cubanas, quienes las hostigaron con cánticos y consignas en su contra.

El incidente se produjo cuando las esposas de los presos, conocidas como las Damas de Blanco por lucir atuendos de ese color, se retiraban en forma pacífica y en silencio de la iglesia, portando flores y caminando en fila por una avenida.

"Yo soy una federada cubana que defiendo a mi revolución", dijo a la AFP una de las manifestantes, de unos 60 años de edad, quien portaba una bandera nacional y gritaba a voz en cuello que "la calle es de los revolucionarios".

Agentes de la Seguridad del Estado, vestidos de civil y con transmisores en sus manos, les indicaban a las "federadas" que se mantuvieran agrupadas y que no se acercaran a las esposas de los opositores para evitar enfrentamientos físicos.

"No nos vamos a dejar intimidar con estas cosas", afirmó a la AFP Laura Pollán, esposa del disidente Héctor Maseda, arrestado junto a otros 74 activistas en marzo de 2003 y condenado a 20 años de cárcel tras un juicio sumario.

"Lo único que queremos es la liberación de nuestros esposos injustamente encarcelados", dijo la mujer, bajo los gritos atronadores de las manifestantes "federadas", que cercaron por momentos a las Damas de Blanco.

El grupo de disidentes se mantuvo unido y caminando en silencio por una calle lateral, hasta llegar a una parada de autobuses, mientras sus adversarias se desplegaban en la esquina más próxima, agitando banderas con la imagen del Che Guevara y coreando La Internacional, el himno del movimiento comunista.

"No vamos a permitir que tomen nuestras calles. Estaremos aquí siempre que sea necesario", arengaba por un altavoz una mujer que parecía liderar a las "federadas".

En un ambiente de gran tensión, las esposas de los presos políticos aguardaron un autobús para salir del lugar, con sus flores en las manos y la cabeza en alto, sin que la policía se hiciera presente en el sitio, pese a que ya había transcurrido casi una hora del comienzo de la demostración.

En tanto, las "federadas" daban vivas a Fidel Castro y exigían la liberación de "los cinco héroes prisioneros del Imperio", en alusión a cinco cubanos presos en Estados Unidos, acusados por la justicia estadounidense de actividades de espionaje.

Al arribar un ómnibus, las Damas de Blanco se retiraron pacíficamente del lugar, donde a los pocos instantes acudieron móviles policiales, cuando ya todo había concluido.

No hubo enfrentamientos físicos ni lesionados en el incidente, según pudo comprobar un periodista de la AFP.

Las "manifestaciones de repudio" fueron hechos cotidianos en Cuba en las décadas de los años ochenta y noventa, cuando grupos de personas se reunían ante los domicilios de quienes pretendían emigrar del país, para insultarlos y agredirlos bajo acusaciones de ser "gusanos".

Las Damas de Blanco pidieron la libertad de sus familiares en una jornada de oración

Las Damas de Blanco hicieron una jornada de oración exigiendo la libertad de sus familiares, sancionados con hasta 28 años de cárcel, al conmemorarse el sábado dos años de la mayor ola represiva lanzada contra la disidencia en la Isla.

"Basta ya y liberen a nuestros presos", dijo a la AFP Gisela Delgado, en cuyo domicilio de La Habana se reunieron varias decenas de mujeres que integran la agrupación Damas de Blanco, para orar en conjunto por sus familiares presos.

Delgado es esposa de Héctor Palacios, ex presidente del Partido Solidaridad Democrática, quien fue arrestado el 20 de marzo de 2003 junto a otros 74 activistas y condenado luego en juicio sumario a 25 años de cárcel.

"Ya son dos años de crueldad y la gran mayoría de los presos tienen hoy padecimientos de salud, muchos de ellos irreversibles. Todo lo que han sufrido en prisión dejará en ellos una huella imborrable", se lamentó Delgado, quien dirige además el Proyecto de Bibliotecas Independientes, consideradas ilegales en Cuba.

Reunidas en una sala de la residencia, luciendo sus tradicionales vestidos blancos y con una bandera cubana desplegada sobre una pared, las Damas de Blanco rezaron un rosario y pidieron la liberación de sus seres queridos.

Asimismo, Delgado aseguró que a pesar de las presiones que sufren por parte del régimen cubano, "seguiremos luchando por nuestros derechos".

"Vamos a seguir con decisión y coraje reclamando por la libertad de todos los presos políticos. Las esperanzas las tenemos en nosotras mismas, en lo que seamos capaces de hacer por nuestras familias, que será lo que definitivamente los va a poner en libertad", precisó.

Las autoridades "deben asumir que en Cuba existe una oposición. Que esta isla no está fuera del contexto global y que hay personas que pensamos diferente" y que ello no constituye un delito, subrayó.

En tanto, Delgado agradeció las muestras "de solidaridad mundial" que dijo han recibido las Damas de Blanco, organización que tuvo sus orígenes hace dos años, luego de los encarcelamientos masivos de disidentes en toda la Isla.

"Ese apoyo no nos hace sentir solas y le agradecemos a todos por sus acciones en favor de nuestros familiares", añadió.

Mientras oraban e intercambiaban informaciones sobre la situación de sus esposos, que cumplen sentencias en diversas cárceles del país, las mujeres no ocultaban su optimismo por la unidad y fortaleza que ha alcanzado su movimiento cívico en la Isla.

Sin embargo, Delgado dijo que "hasta ahora el gobierno no ha dado muestras de ninguna voluntad de excarcelación, aunque admitimos que ha mejorado en algo el trato dado a los prisioneros" desde su arresto hace dos años.

De los 75 disidentes arrestados y condenados en marzo de 2003, 14 de ellos fueron excarcelados hasta diciembre del año pasado por "razones de salud", según informes oficiales.

La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) estimó en su último informe, divulgado en enero pasado, que existen unos 290 presos de conciencia que cumplen condenas en los penales de Cuba.