Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 17/05/2024 1:04

Fraudes, Teléfonos, Celulares

Fraude telefónico millonario en Cuba

La empresa telefónica cubana, Etecsa, pierde $10 millones al año

La empresa estatal cubana de telecomunicaciones, Etecsa, pierde más de $10 millones anuales por fraudes telefónicos, lo que coloca a Cuba entre los países más afectados por este problema, dijo el miércoles un funcionario, informa la AFP.

“Cuba deja de percibir anualmente ingresos por encima de los 10 millones de pesos convertibles (igual en dólares) a causa de fraudes en los servicios” de teléfonos, dijo Jorge Sacre, jefe del Departamento de Antifraude de Etecsa, citado por la agencia noticiosa AIN.

Añadió que “un considerable número de usuarios intenta evadir los canales de tráfico establecidos legalmente para las llamadas del exterior a Cuba y viceversa, al emplear nuevo adelantos tecnológicos que dificultan su rastreo”.

“Las ilegalidades más comunes son manipulación de pizarras (centrales telefónicas de usuarios privados), desvío de llamadas y robo de líneas a usuarios legítimos, fraude de suscripción y la creación de sistemas internacionales de ganancias compartidas que ofrecen un servicio adyacente de menor tarifa que la establecida por los teleoperadores legales”, indicó.

“La Isla se ubica en el lugar 17 entre los países afectados por esas violaciones”, afirmó.

En un reciente diálogo en línea, lectores del diario Juventud Rebelde se quejaron de las altas tarifas de Etecsa, que fueron justificadas por la empresa como una necesidad para ampliar los servicios.

El teléfono fijo para clientes cubanos se paga en pesos cubanos (25 por dólar), pero las llamadas internacionales deben ser abonadas en dólares, al igual que todo el tráfico de la telefonía celular.

Con 1,2 millones de líneas fijas y 2,1 millones de celulares, Cuba tiene una baja densidad de teléfonos, aunque su cantidad ha crecido notablemente desde que en 2008 el mandatario Raúl Castro autorizó a los cubanos a contratar el servicio de teléfonos celulares, hasta entonces reservado a extranjeros.

© cubaencuentro

Subir