El goteo migratorio de cubanos no se detiene ni con la irrupción del huracán más potente de los últimos diez años. Fuentes oficiales hondureñas informaron de la llegada en balsa, durante la noche del miércoles, de un grupo de 18 cubanos, 10 hombres y ocho mujeres, a la Bahía de Tela, en el Caribe de Honduras, informa Efe.

Los migrantes se encontraban en buen estado según las informaciones oficiales.

Los cubanos llegaron la noche del martes, en una embarcación a la reserva natural de Punta Sal, departamento caribeño de Atlántida, donde fueron auxiliados por autoridades de la zona, indicó en un comunicado de prensa la Municipalidad de Tela.

Los inmigrantes permanecían albergados en el palacio municipal de los deportes de Tela por orden del alcalde teleño, Mario Fuentes. El estatus que recibirán lo determinarán las autoridades migratorias en Tegucigalpa, donde estaba previsto que fueran trasladados.

El territorio hondureño es utilizado por los inmigrantes africanos, suramericanos, cubanos y chinos que, en su mayoría, buscan llegar a Estados Unidos, según indican las autoridades locales.

Si las inclemencias climatológicas no han detenido la vía marítima, menos aún la terrestre, por donde los coyotes no han detenido su negocio. También el miércoles fueron localizados al menos 23 inmigrantes indocumentados, seis de ellos originarios de Cuba y 17 de República del Congo, en la Central de Mayoreo, al sur de la ciudad de Guatemala.

La Policía Nacional Civil explicó en un comunicado a la prensa que los migrantes, que viajaban sin los permisos legales requeridos, fueron trasladados a un albergue de la Dirección General de Migración para proceder a los trámites correspondientes.

A pesar de los controles que ejercen las autoridades de la región para contener el ingreso de los irregulares, el flujo continúa por los puntos ciegos fronterizos y a causa de los servicios ilegales de los traficantes de personas.

El Congreso de Guatemala aprobó el pasado noviembre una ley que sanciona con cárcel y multa el tráfico de migrantes en el país centroamericano. Según la normativa, los coyotes detenidos en Guatemala se exponen a penas de hasta 10 años de prisión y multas de $50.000.

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