El bailarín cubano Carlos Acosta, estrella del Royal Ballet de Londres, se prepara para rodar un filme basado en su libro autobiográfico No way home, después de dos experiencias previas en el cine, la última terminada recientemente, que lo han entusiasmado y le hacen pensar que puede ser su "segunda carrera".

Acosta, de 36 años, explicó que el guión "está listo" y que la película está inspirada en su autobiografía, que tardó diez años escribir y ya fue publicada en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, reportó EFE.

La edición en español "ya llegará", dijo en una entrevista al diario oficial Juventud Rebelde.

Indicó que en estos momentos intercambia ideas con los productores y adelantó que, "por supuesto", actuará en la película sobre No way home, en la que le gustaría interpretar el papel de su padre, que "es muy interesante, está lleno de matices".

Según el bailarín, productores y directores le han dicho que el cine se le "da bien", y podría ser para él "una segunda carrera".

"Uno nunca sabe qué te deparará la vida", dijo Acosta, quien hace dos años actuó en la película New York, I love you, dirigida por la actriz estadounidense Natalie Portman.

Este verano el bailarín rodó en Cuba El día de las flores. "Es un largometraje donde asumo un protagónico bastante fuerte. Soy el bueno de la película, un hombre íntegro, de esos que no se doblegan a pesar de las dificultades", dijo, sin especificar director o productor del filme.

El personaje es "una especie de guía turístico que, entre los grupos de extranjeros que atiende, le toca trabajar con unas escocesas que vienen a la Isla a regar en el Malecón las cenizas del padre", que vivió en Cuba "los primeros años de la revolución", detalló.

En New York, I love you, Acosta protagonizaba una de las historias de la película. En ese filme, donde sólo bailó 20 segundos, era un bailarín que se había quedado "a cargo de su hija, tras el fracaso de su matrimonio", recordó.

Doctor Honoris Causa de la Universidad Metropolitana de Londres, Acosta admitió que está llegando a una edad que aconseja retirarse del ballet clásico.

"Cuando llegue ese momento me dedicaré a la coreografía, a estudiar más la técnica contemporánea, a tratar de dominarla bien", dijo.

También "me gustaría ayudar más a mi país y a quienes me necesitan en el mundo", señaló y se describió como "una persona muy aferrada a mis raíces, que reconoce la grandeza de nuestra nación, nuestra historia y nuestra cultura".

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