Actualizado: 28/03/2024 20:07
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Jesuita que fue profesor de Castro espera que pida perdón por sus pecados

El español Armando Llorente dijo que su ex alumno debería 'pedir perdón públicamente' y 'arrepentirse de todo el mal que ha hecho'.

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El jesuita español Armando Llorente, que fue profesor y mentor de Fidel Castro en el colegio de Belén, de La Habana, confía todavía en que el gobernante se arrepienta públicamente y pida perdón por sus pecados, reportó EFE.

Llorente, que en la actualidad vive en una residencia de los jesuitas en Miami, dijo a Efe que si "en algún momento de lucidez" Fidel Castro le llama o le comunica su deseo de que viaje a la Isla para encontrarse con él, irá "inmediatamente" para confesarle.

"Lo primero que haríamos sería darnos un abrazo tremendo, reírnos recordando las aventuras que tuvimos juntos, que fueron innumerables y muy bonitas", dijo Llorente. Después, continuó con tono severo, le diría: "Fidel, ha llegado el momento de la verdad".

El sacerdote, que tuvo que abandonar la Isla en 1961 tras la arremetida del régimen de Castro contra la Iglesia, afirmó que su mayor anhelo espiritual es "absolver" a su ex alumno.

Pero se trata de un absolución condicionada. Castro debería primero "pedir perdón públicamente, porque sus pecados no son sólo personales", y "arrepentirse de todo el mal que ha hecho", dijo Llorente, oriundo de León, España.

"Quiero salvar esa veta buena de Fidel que está sepultada", insistió el sacerdote, que en 1945 escribió al pie de la fotografía del entonces estudiante en el libro escolar del colegio de Belén: "Fidel Castro, madera de héroe, la historia de su patria tendrá que hablar de él".

Según su antiguo profesor, los años en el colegio fueron quizá los más felices de la vida de Castro, quien llegó a ser el mejor alumno del centro.

Por el contrario, su hermano menor, Raúl, fue un pésimo estudiante, hasta el punto de que a los tres meses de iniciado el curso escolar, el director, por medio del sacerdote español, le comunicó a Fidel Castro la conveniencia de que su hermano abandonara el colegio.

El jesuita recordó que durante una conversación con Castro este le confesó: "Yo ya sé, padre, que mi hermano no vale para nada".

Llorente, que tenía 24 años cuando impartía clases de literatura a Castro en el colegio de Belén, devino mentor y amigo íntimo del futuro gobernante.

Era un muchacho que hasta entonces "no se había sentido querido por nadie", lleno de "complejos y traumas" por saberse hijo "bastardo", apuntó el sacerdote.

"Si yo no le hubiera conocido a usted, a mí nunca me hubiera querido nadie y no habría tenido ilusiones", escribió Castro a Llorente.

Fidel Castro es fruto de la relación extramatrimonial que su padre, Ángel Castro, mantuvo con Lina Ruz, quien entró a trabajar en la casa de éste como sirvienta en los primeros años de la década de los años veinte.

Tenía ocho años y medio cuando fue bautizado, y hasta después de 1940 su padre no obtuvo el divorcio de su primera esposa, María Luisa Argota, y pudo contraer nuevas nupcias con Lina Ruz.

La condición de hijo ilegítimo le convirtió en un muchacho "distinto", con "brotes paranoicos", y generó en él un "sentimiento irrefrenable contra la sociedad", dijo Llorente, quien recordó que Castro era un "muchacho al que no le importaba estar solo".

"Estudiaba y leía mucho", con especial predilección libros sobre los conquistadores españoles y escritos de los líderes del nazismo y el fascismo, como Hitler, Mussolini y José Antonio Primo de Rivera, recordó el sacerdote.

"Conmigo cantó el Cara al sol veinte mil veces y con el brazo en alto, ¿qué te parece?", indicó divertido el sacerdote español.

Para Llorente, Fidel Castro se "torció" en la Sierra Maestra, desde donde se enfrentaba a las tropas del presidente cubano Fulgencio Batista, al que derrocó en 1959.

"Él me confesó (…) que había perdido la fe, y yo le respondí: 'Fidel, una cosa es perder la fe y otra la dignidad'", relató Llorente, quien llegó en diciembre de 1958 a la Sierra Maestra, haciéndose pasar por ganadero, para entrevistarse con Castro y constatar si la revolución que lideraba era de signo comunista.

Ante la interpelación del sacerdote sobre si la revolución en marcha era de carácter comunista o humanista, Fidel Castro exclamó: "Padre, de dónde voy a sacar el comunismo si mi padre es más franquista que usted!", recordó el jesuita.