El itinerario musical de Bebo Valdés: “Chico & Rita”

La culpa de todo la tiene el saxofonista Paquito D’Rivera a quien tenemos que agradecerle que Dionisio Ramón Emilio Valdés Amaro —Bebo— (Quivicán, Cuba, 9 de octubre, 1918), volviera a pasear sus largos dedos sobre las teclas de un piano en aras de retomar su carrera. 1964, el autor de “Con poco coco” —ausente de Cuba desde 1960—, realiza una gira por Europa al frente de Havana Cuban Boys. Conoce a una sueca de 19 años, Rose Marie, y se enamora locamente: decide fincar su residencia en Estocolmo. Consigue empleo como pianista de una cadena de hoteles y de una academia de ballet en la capital sueca. Vida tranquila con su joven esposa y pequeños hijos. Los suecos no sospechan que el pianista complaciente en el lobby del bar de los hoteles con los acordes de “Son de la loma” y tumbaos de guarachas sea uno de los mejores músicos de la isla revolucionaria del Caribe que, por esas fechas, ha desafiado a los Estados Unidos. 30 años de relativo anonimato y exilio voluntario. 1994, recibe una llamada de Paquito D’Rivera, quien lo invita a grabar un álbum en Alemania. Se recluye en los estudios Bauer de Ludwigsburg: aparece Bebo rides Again (Messidor, 1995) con D’Rivera (sax alto, clarinete), Diego Urcola (trompeta), Juan Pablo Torres (trombón), Carlos Emilio Morales (guitarra eléctrica), Joe Santiago (bajo), Patato Valdés (congas), Gabriel Machado (bongós), Gerardo Rosales (maracas, güiro), Amadito Valdés (timbales). Bebo cabalga de nuevo, y de qué manera: brío de renovado alegato. En la portada del disco sonríe satisfecho con una juvenil camisa a cuadros, entre partituras, un viejo contrabajo y piano acústico al fondo.

Vendría una tanda de placas —producidas por Trueba y Nat Chediak— que sorprendería a muchos. Los que ya conocían la trayectoria del autor del mambo “Rareza del siglo”, celebran el “regreso” de quien fuera asesor musical del Tropicana en su época de oro. 76 años: reinicio de una carrera que lo reafirma figura central de la música cubana: Cuba Jazz (1996) —reencuentro, después de mucho tiempo, con su hijo Chucho—, AfroCuban Jazz Suite / Eladio Reinón LatinBig Band / Bebo Valdés (1998) —cruce con una Big Band, y estreno de su Suite dedicada a Cuba—, Recuerdos de Habana/A Portrait at 80 (1999) —repaso y paseo por los espacios de las descargas habaneras con su hijo nacido en Suecia, Rickard, en los timbales—, Calle54(2000) —coloquio con su amigo Cachao: “Lágrimas negras”, y tertulia pianística, a través de Lecuona: “La Comparsa”, con su hijo Chucho—, El arte del sabor (2001) —pequeña obra maestra que reúne a Paquito, Cachao y Patato—, Lágrimas negras (2003) —histórica confluencia pianística de bolero, tango y flamenco en la voz del Cigala—, Bebo de Cuba (2004), —el mejor álbum de jazz afrocubano de los últimos 10 años y posiblemente, la producción musical más afanosa y completa del autor de “Nocturno en batanga”—, Bebo —álbum de piano solo en abierto tributo a Saumell, Cervantes y Lecuona— (2006), Bebo Valdés & Javier Colina (2007) —acertado encuentro de un bajo flamenco con orlas pianísticas afrocaribeñas—, Bebo Valdés & FedericoBritos(2007) —ferviente conversación de violín y piano—, Bebo Valdés & The Legendary Vocalists (Compilación, 2007) —muestrario del Bebo Valdés arreglista y director musical al servicio de legendarios cantantes—, Juntos parasiempre/Bebo & Chucho(2008) —padre e hijo en histórico convite pianístico. Segundoaire de un itinerario musical sorpresivo y prolífico. Los arrestos de Bebo: 92 años de los cuales ha dedicado a la música de la Isla, más de 70.

Chico & Rita (Calle 54 Records, Sony Music, 2011): banda sonora del filme de animación homónimo realizado por Fernando Trueba y Javier Mariscal. “La historia de amor de dos músicos, una cantante y un pianista”, avisa el cineasta español enamorado incondicional del jazz latino (“Cuando escuché Paquito Blowin’ en 1982, mi vida cambió para siempre, me convertí en un adicto incurable de la sonoridad afrocubana”), y productor de ese gaudeamus que es el filme Calle 54. Escuchamos ahora una síntesis —crónica del jazz afrocubano, asomos de be bop, cubop, bolero mexicano, swing, mambo, guaracha y esquemas guaguancoseros— en 30 piezas de Bebo Valdés, Consuelo Velásquez, Michael P. Mossman, César Monge, Bud Powell, Álvaro Carrillo, Moisés Simmons, Chano Pozo, Cole Porter, Tito Puente, Juanito Márquez…

“Chico & Rita New York Band” (Michael Rodríguez, Michael P. Mossman, Jim Seele: trompetas; Robert Porcelli, Antonio Hart: sax altos; Jimmy Heath, Bobby Lavelle, Ivan Renta: sax tenores; Gary Smulyan: clarinete y sax barítono; Conrad Herwig, Luis Bonilla, Gary Valente: trombón; Arturo O’Farrill: piano; Dafnis prieto: batería…) / “Chico & Rita New York Orchestra” (Joyce Hamman, Mark Feldman, Laura Seaton, Carol Pool, David Blinn: violín, viola y cello…) / “Chico & Rita New York Quartet” (Jimmy Heath; sax tenor; Jeb Patton. Piano; David Wong: contrabajo…), “Chico & Rita Habana Band” (Germán Velazco: sax tenor; Rolando Luna: piano; Amadito Valdés: timbales; Jorge Reyes: contrabajo; Yaroldi Abreu: congas…) y “Chico & Rita Madrid Band” (Bebo Valdés: piano, Horacio “El Negro” Hernández: batería; Pedro Pablo Rodríguez: congas; Farhad Sohrabi: violín…). Cinco agrupaciones conformadas por los mejores exponentes del jazz latino de New York, Madrid y La Habana. Arreglos orquestales del trompeta —discípulo de Mario Bauzá y Chico O’Farrill—, Michael P. Mossman y Bebo Valdés.

Doblaje de personalidades en gestos de fecundas y cordiales ejecuciones: Bebo es Chico; la cantante cubana Idania Valdés, Rita (presten atención a las vocalizaciones que hace de los boleros mexicanos, “Bésame mucho” y “Sabor a mí”). Estrella Morente, se interpreta a sí misma en un “Lily” (Bebo Valdés) desbordado de filin. Freddy Cole es su hermano Nat, en un alternate take de “Lily”, con acompañamiento de la “Chico & Rita New York Band & Orchestra”, inolvidable. Pedrito Martínez vocaliza “Chano Pozo” (Vidal) con empalmes que nos remiten a Mister Babalú, Miguelito Valdés. Mossman se mete en las costuras del cubop con enjundias gillespianas (atención a los solos de la trompeta en “Persecución” y “Deportación”).

Yaroldi Abreu entra en la piel de Chano Pozo, mientras Germán Velazco descifra los guarismos armónicos de Charlie Parker en la ejecución del sax alto en un “Tin Tin Deo” (Fuller/Pozo) que nos traslada a la placa The Latin Bird (1948) —compilación de las piezas que grabó Parker, gracias al interés de Norman Granz, con Machito y Gilliespie en bocetos cubop—: apuesta armónica de la “Chico & Rita Habana Band”, que se convierte en una de las pistas más inquietantes de una producción que nos mantiene siempre en vilo: sorpresa armónica y embeleso rítmico. El contrabajo de Reyes en porfiados cruzamientos de vínculos que dibujan patrones de Cachao y “Papito” Hernández; Amadito Valdés en enunciaciones timbaleras que hacen guiños a la charanga; Rolando Luna en racimos de glosas limpias con tildes de Peruchín, Frank Emilio y Emiliano Salvador; Yaroldi Abreu en la mejor tradición de los congueros cubanos. El arreglo de Reyes, deferencia a O’Farrill/Bauzá/Valdés/Gilliespie.

Estamos en presencia de un manual/mosaico que recrea momentos capitales del jazz latino. Exploración que inicia con un reconocimiento a los creadores del mambo (Cachao y Oreste López) en un mambo charanguero “Cachao creador del Mambo” (Valdés), tomado de Bebo de Cuba. Blues a la cubana con “Bebo’s Blue”, ejecutado por la “Chico & Rita Madrid Band” en complemento con la primera descarga del jazz afrocubano, “Con poco coco”. “Celia”, composición del pianista bebop Bud Powell, ejecutada con magisterio por Rolando Luna en frondas de habanera y acotaciones de Saumell/Cervantes. De “Bésame mucho” a “Sabor a mí”, de “Ecuación” a “Nocturno en batanga”, de “Tin Tin Deo” a “Mambo Herd”, de “Ay qué mala é” a “La Bella Cubana”, de “Paran pan pan” a “Time Goes By”, de “A Mayra” a “Fascinating Rhythm”… La noche y la música. Invocaciones y resonancias de Tropicana, Apollo, Roseland, Sloppy Joe’s, Astor…

Último trabajo del fundador y director de la Orquesta Sabor de Cuba (1952). En octubre cumplirá 93 años: ha decidido retirarse. Benalmádena, provincia de Málaga, España, lo acurruca junto a su querida Rose Marie, después de una carrera vertiginosa en las plazas del mambo, batanga, música de cabaret, ballet, teatro de variedades… Compositor, arreglista, asesor musical. Padre de Chucho (fundador de Irakere). Admirado y querido por sus amigos Cachao, Federico Brito, Rolando La Serie, Lucho Gatica, Benny Moré, Ernesto Lecuona, Tito Rivera (padre de Paquito)… Músico inigualable. Bebo de Cuba. Bebo del mundo.

Chico & Rita, registro musical que comienza con b de Bebo y termina con v de Valdés. Otro acierto de Nat Chediak y Fernando Trueba en su devota pasión por la música afrocubana.

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