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Alexei Ramírez el mejor de la semana

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Alexei Ramírez el mejor de la semana

Semana del 15 al 21 de junio

Alexei Ramírez fue el mejor pelotero de la pasada semana. El pinareño de los Medias Blancas de Chicago va tomando su paso y con los tres jonrones que disparó llegó a ocho en la temporada. En total acumuló un average de .364 gracias a ocho hits en 22 turnos al bate. Empujó a siete compañeros y anotó cuatro veces. En un partido ante los Rojos de Cincinnati bateó de 5 x 4 con un cuadrangular y cuatro remolcadas. Hasta los juegos de hoy su promedio es de .262.

Yuniesky Betancourt de 23 x 8, .348 tres empujadas y dos anotadas. El torpedero de los Marineros de Seattle bateó en los últimos dos partidos de la semana de 7x 5 con tres remolcadas, un doble y dos anotadas. Rikimbili tuvo un choque con el jardinero venezolano Endy Chávez donde este último terminó perdiendo la temporada por una grave lesión en su rodilla.

Yunel Escobar (Bravos de Atlanta) de 28x8 para .286 con un cuadrangular, tres empujadas y la misma cantidad de anotadas. El torpedero tuvo tres días buenos en la semana al batear de 4x2, 5x2 y 5x3. En la serie ante los Medias Rojas de Boston conectó de 14 x 6.

Roberto Andino nunca antes tuvo una oportunidad real de jugar día a día como se la está dando los Orioles de Baltimore. El pasado sábado tres magnificas jugadas del campocorto cubano americano fueron escogidas como las mejores defensivas de la noche en el programa Baseball Tonight de la cadena deportiva ESPN. En la semana su promedio fue de .250 (20 x 5) jonrón, dos dobles, tres anotadas y una impulsada.

Brayan Peña (Reales de Kansas City) de 6 x 3 con tres anotadas.

Kendry Morales (Los Angeles de los Angeles) de 17 x 5 .294 disparó su onceno cuadrangular de la campaña, empujó una y anotó dos. Disparó tres dobles para llegar a 20.

Jorge Posada (Yankees de Nueva York) de 18 x 4 para .222, una empujada y en dos ocasiones pisó el home plate.

Mike Lowell (Medias Rojas de Boston) tuvo una pésima semana, solo un sencillo en trece veces al bate.

Entre los lanzadores Livan Hernández (5-1) lanzó siete entradas ante los Orioles de Baltimore con ocho hits permitidos y dos carreras limpias. No tuvo decisión en el encuentro.

Por otra parte, en un duelo de derechos que enfrentó a José Contreras (Medias Blancas de Chicago) ante Bronson Arroyo de los Rojos de Cincinnati, el segundo se llevó la victoria sobre el pinareño en un juego que su equipo ganó cuatro carreras por tres.

Arroyo (8-5) lanzó 6.2 entradas, permitió dos hits, dos carreras limpias, ponchó a siete bateadores y regaló cuatro bases por bolas. Por su parte, Contreras (2-6) tiró los bultos postales por seis entradas con nueve hits permitidos, tres carreras y propinó dos ponches.

En la semana, Raúl Ibáñez jardinero izquierdo de los Filis de Filadelfia fue puesto en la lista de lesionados por quince días debido a una molestia en la ingle.

El inicialista Bárbaro Cañizares fue bajado por los Bravos de Atlanta a la sucursal Triple A.



Adiós al ex lanzador cubano Trompoloco Rodríguez

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Adiós al ex lanzador cubano Trompoloco Rodríguez

Por Angel Torres

El legendario ex receptor cubano, Andrés Fleitas, me llamó desde Miami, para darme la mala noticia del fallecimiento en esa ciudad floridana, del ex serpentinero cubano de Grandes Ligas, Fernando Pedro “Trompoloco” Rodríguez Borrego, el pasado jueves 11 de junio a los 81 años de edad, de cáncer en la próstata. Rodríguez nació en La Habana el 29 de abril de 1928.

La leyenda dice que “Trompoloco” como su sobrenombre lo indica, se distinguió más por su descontrol que por su labor en la extinta Liga Cubana de Béisbol Profesional con el Almendares, Cienfuegos, Marianao y Habana, pero su récord indica lo contrario.

Comenzó en los circuitos criollos en 1947-48 con los Azules del Almendares comandados por Fermín Guerra, cuando se celebró un doble campeonato en Cuba, provocado por el éxodo de los jugadores proscriptos del béisbol organizado, que se fueron a probar fortuna con los Hernanos Pasquel en México.

Tras de dejar de participar en dos campeonatos, reapareció en 1951-52, dividiendo su actuación con el Cienfuegos y el Marianao. Se ausentó nuevamente de 1953 a 1955, pero regresó vistiendo la franela de los Alacranes por tres torneos entre 1956-57 y 1958-59. Finalizó su actuación en la Liga Invernal Cubana, lanzando los bultos postales con los Rojos del Habana en los dos últimas justas en 1959-60 y 1960-61.

Durante esos siete años, ganó 12 partidos y perdió 10 en 110 encuentros y 225 entradas actuadas, donde ponchó a 147 bateadores y regaló 120 transferencias.

En dos de sus primeras campañas en 1951-52 y 1956-57, su promedio de ponches contra bases por bolas fue de 7-11 y 7-15 respectivamente, ofreciendo la impresión que se trataba de un lanzador descontrolado.

Sin embargo, su fama se acrecentó en 1951, cuando salió a relevar contra el Tampa de la Liga Internacional de la Florida, usando el uniforme de los Havana Cubans, quienes tenían como manager al inmortal Adolfo Luque y se puso tan nervioso al momento de iniciar los disparos reglamentarios, que tiró el guante para el plato y se quedó con la pelota en su mano de fildear. Todo eso me hace pensar que Trompoloco era un tipo más “alocado” que “descontrolado”.

Rodríguez se mantuvo cuatro años con los Cubans con récord de 32-36 y 2.88 de efectividad. Para que no queden dudas acerca de su control les informó que eliminó por la vía de los tres strikes a 472 peloteros frente a solamente 310 caminatas.

Su mejor actuación con los Cubans y posiblemente de su carrera, la logró el 12 de mayo de 1946, cuando dejó sin hit ni carreras a los Sun Sox de Miami, que actuaban como locales, en el segundo juego de una doble cartelera señalado a siete episodios. Trompoloco que llevó como compañero de batería a Tango Suárez, blanqueó a los floridanos 4-0, que utilizaron en el montículo a Larry Baldwin. Armando Valdés con un jonrón y Lilo Fano impulsaron las carreras por los habaneros.

Freddy como fue conocido en las Ligas Mayores, lanzó con los Cachorros de Chicago en 1958 con récord de 0-0 en siete partidos, con cinco ponches propinados e igual número de bases por bolas. En 1959 lo hizo con los Filis de Filadelfia con marca de 0-0 en una solitaria presentación y un par de episodios actuados. En esa breve actuación caminó a un bateador.

Eran otros tiempos cuando poder lanzar en las Grandes Ligas era un sueño más difícil de alcanzar. Solamente participaban 16 novenas y por lo tanto una friolera de 150 menos serpentineros que ahora tenían la oportunidad de lograrlo.

Ocupó el montículo en la Liga Mexicana por tres años, donde acumuló promedio de 5-9, compartiendo su labor en 1956 con Nuevo Laredo (1-0), Rojos de México (0-4) en 1961 y dividiendo la justa de 1962 con México y Puebla (4-5). En la pelota mexicana estuvo algo descontrolado, pues concedió 61 transferencias y dejó como la sota de bastos a 36 bateadores.

Lo curioso fue que en 1956 el Nuevo Laredo tuvo tres dirigentes distintos durante la temporada: los cubanos Antonio “Tony” Castaño, Ramón Bragaña y el norteamericano Edrick Kellman. Con los Rojos de México en 1961, le tocó lanzar la bajo la batuta de Héctor Mayer y su compatriota Wilfredo Calviño. En 1962, cuando dividió la campaña con los Rojos y los Pericos de Puebla, trabajó bajo la batuta de Calviño y Manuel Arroyo en México y obedeciendo las órdenes de Luis Montes de Oca y José Guerrero en Puebla. Traigo todo esto a colación, para demostrar que en la pelota latina, los managers duran lo que un merengue en la puerta de un colegio.

Lanzó para los Azules de Almendares en la Serie del Caribe de 1959, celebrada en el Estadio Universitario de Venezuela, después de finalizar el campeonato de la Liga Invernal con récord de 2-1 y 1.09 carreras limpias permitidas.

Los Alacranes ganaron la serie con 5 victorias y una solitaria derrota. A Trompoloco le tocó trabajar como relevista en el noveno desafío del torneo, donde el Almendares superó 5-2 a Panamá, con la actuación monticular de los zurdos Tom Lasorda, Miguel Cuéllar y los derechos Rodríguez y Art Fowler con Dick Brown detrás de la máscara. Cuéllar se llevó el triunfo lanzando desde la cuarta entrada hasta la séptima, cuando fue sustituido por Trompoloco. Durante su corta actuación, Trompoloco le hizo bailar el trompo a los bateadores panameños.



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Sobre este blog

Béisbol cubano, cubanos en las Grandes Ligas y ligas profesionales.

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Autor: Fernando Vilá

Fernando Vilá Chao

Escritor, Director Ejecutivo de Pasión Magazine. Escribe desde Miami,FL
palmardejunco@gmail.com

 

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