'Balseros del puente' obtienen las visas para emigrar a Estados Unidos
Sólo un miembro del grupo no recibió la visa, porque declaró a las autoridades estadounidenses que tenía problemas pendientes con la justicia en Cuba.
Catorce de 15 cubanos a quienes Estados Unidos repatrió en enero pasado, conocidos como "los balseros del puente", obtuvieron este viernes las visas para volver a ese país, y sólo quedaron a la espera del permiso de salida por parte del gobierno de Cuba, para cumplir "su sueño", informó la AFP.
El grupo acudió desde muy temprano a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), donde tras gestiones de más de tres horas recibieron la carta en que se les comunica que sus visas fueron aprobadas.
"Estamos muy contentos. Nos entregaron el permiso de visa para que nos den la carta blanca (permiso de salida que otorgan las autoridades cubanas). "No creemos que haya problema", afirmó Ernesto Hernández, un chofer de 48 años, quien se embarcó en enero con otros 7 miembros de su familia rumbo a Estados Unidos.
El grupo llegó a principios de año a un puente abandonado en los cayos del sur de Florida y fue devuelto a Cuba el 9 de enero porque las autoridades norteamericanas consideraron que no estaban en tierra firme, requisito indispensable para poder quedarse en Estados Unidos bajo la política "pies secos-pies mojados".
Un juez federal de Miami determinó luego que las autoridades se habían equivocado y ordenó hacer todo lo posible para que los balseros regresaran a Estados Unidos.
La Fiscalía de Miami propuso más tarde al juez emitirles las visas a los balseros, si éste dejaba sin efecto su decisión, cosa que hizo la semana pasada y notificó a los abogados el lunes.
"Al gobierno no le gustaron las órdenes" judiciales, dijo a la AFP en Miami uno de los abogados de los balseros, Joseph Geller, porque "estaban preocupados de algún precedente, por ejemplo alguien que llegue a un faro" y sea considerado con los "pies secos".
Sólo uno del grupo, identificado como Lázaro Jiménez, no recibió la visa para regresar, porque estando en la Florida declaró ante las autoridades que tenía problemas pendientes con la justicia en Cuba.
"Yo tengo mi documento de antecedentes penales entregado en Cuba y se dice que no tengo delito alguno. Inventé eso porque creí que no me iban a devolver", dijo Jiménez, quien no pudo entrar al edificio de la SINA.
En la misión diplomática, el grupo abogó por él, sin éxito. "Planteamos su caso, pero nos dijeron que no estaba en sus manos. Estamos contentos, pero a la vez tristes porque nos falta un eslabón en la cadena. En el mar todos somos familia", dijo Ernesto Hernández.
El grupo cree que en unos 12 o 15 días recibirán la autorización para salir de la Isla y podrán volver a Estados Unidos. "Ya nos vemos allá", dijo a la AFP Emiliano Batista, de 31 años.
Elizabeth Hernández, de 22, y quien se embarcó con su pequeño niño de dos años y su esposo, dijo estar a punto de cumplir su sueño: "Quiero trabajar y salir adelante con mi familia".
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