Divulgan el plan de reformas de Raúl Castro

Cuba abrirá una etapa económica regida por la planificación socialista pero que dará cabida a formas de gestión privada, promoverá la inversión extranjera y avanzará hacia la unificación monetaria, según recoge el documento marco para el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) publicado hoy en la Isla.

El Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social que se someterá a la aprobación del VI Congreso del PCC, el primero que se celebra desde 1997, recoge las líneas que guiarán la “actualización” económica que Raúl Castro ha anunciado desde que llego a la Presidencia de Cuba, tras la grave enfermedad que obligó a su hermano Fidel a retirarse.

Los ajustes económicos en el único país comunista de América se afrontarán desde la premisa ideológica de que “sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución”.

“En la actualización del modelo económico primará la planificación y no el mercado”, dice el documento oficial.

Sin embargo, se abre la puerta a “nuevas formas de gestión no estatal” como las empresas mixtas, las cooperativas, los usufructuarios de tierras, los arrendadores de establecimientos, el trabajo privado “y otras formas que contribuyan a elevar la eficiencia del trabajo social”.

Una de las metas que propone el documento es lograr un sistema de “empresas fuertes y bien organizadas”, aunque también advierte que en las nuevas formas de gestión no se permitirá la concentración de la propiedad en personas jurídicas y naturales.

Estas reformas pretenden poner freno a la grave crisis económica que arrastra el país con soluciones de “doble velocidad”: a corto plazo el régimen cubano quiere acabar con el déficit de su balanza de pagos, generar más ingresos externos, sustituir las importaciones y crear condiciones que permitan “el tránsito a una etapa superior de desarrollo”.

A largo plazo el objetivo es la autosuficiencia alimentaria y energética, la eficiencia, elevar la competitividad de las producciones tradicionales y desarrollar nuevas producciones de bienes y servicios de alto valor agregado.

En el documento se observa mayor autonomía para las empresas públicas donde se suprimirá la “actual carga de controles” administrativos pero advierte que aquellas que arrojen pérdidas o no puedan afrontar sus compromisos serán liquidadas.

Las empresas no estatales podrán abastecerse en mercados a precios mayoristas sin subsidios y también acceder a créditos bancarios.

La ponencia marco del VI Congreso del PCC incluye también la nueva política fiscal con un sistema tributario que “debe avanzar en progresividad y amplitud” para la redistribución de los ingresos.

El sistema impositivo se basará en los principios de la generalidad y la equidad de la carga tributaria y se aplicarán mayores gravámenes a los ingresos más altos “para contribuir a atenuar las desigualdades entre los ciudadanos”.

En cuanto a la inversión extranjera, Cuba se propone potenciarla “como complemento del esfuerzo inversionista nacional”, así como elaborar y mantener actualizada una cartera de inversiones “de posible negociación con participación extranjera”, entre otras metas.

El documento confirma que Cuba ampliará su oferta turística (una de las principales fuentes de ingresos del país) con la creación de marinas, nuevos campos de golf y desarrollos inmobiliarios.

También Cuba se plantea “avanzar hacia la unificación monetaria”, si bien el documento advierte que su “complejidad” exigirá “una rigurosa preparación y ejecución”.

Desde este mismo mes, los cubanos se encaminan a la discusión masiva de este documento dentro de la fase precongresual de la cita del PCC, cuyo calendario adelantó ayer el Presidente cubano.

El VI Congreso del gobernante y único Partido Comunista, cuyo primer secretario sigue siendo Fidel Castro, se centrará exclusivamente en el proceso de ajustes económico.

El mandatario cubano desveló ayer también que otros asuntos “internos” que necesitan ser actualizados se abordarán en una Conferencia Nacional del PCC que se celebrará en 2011 pero después del Congreso.

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