Castro-Salud

Tras la sorpresa inicial, la disidencia se muestra escéptica en cuanto a posibles cambios

Miembros de la oposición temen represalias en su contra y llaman a evitar situaciones de violencia.

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Recuperada de la sorpresa inicial por los anunciados problemas de salud de Fidel Castro, los disidentes cubanos se mostraron escépticos este martes de que bajo el gobierno de Raúl Castro puedan suceder cambios aperturistas, informó la AFP.

Interrogado sobre la designación de Raúl Castro como sucesor provisional de su hermano Fidel en los principales cargos del poder, Vladimiro Roca, representante de la concertación Todos Unidos, afirmó: "yo respondo con una pregunta, ¿es real?".

"No tengo más información, no sé qué está pasando, pero puedo decir que aquí, en mi entorno, todo está tranquilo", dijo Roca.

"Hay que tener calma y actuar con responsabilidad", afirmó el opositor, que encabeza el Partido Socialdemócrata de Cuba, y opinó que la situación de los disidentes "está tan frágil o más que antes", aludiendo a posibles medidas del gobierno contra sus detractores.

"Le digo a la gente que reaccionen con sentido común, porque en definitiva lo que tenemos es una información del propio gobierno firmada por Fidel Castro y ni siquiera se ha hecho un comentario", apuntó en declaraciones citadas por EFE.

Manuel Cuesta Morúa, portavoz de la coalición Arco Progresista, dijo que ha comenzado la sucesión marcada desde un hospital.

"Las dudas sobre quién iba a liderar la sucesión, ya se despejan, el juego de adivinanzas se acaba, es evidentemente Raúl Castro quien va a liderar esa sucesión con un directorio revolucionario".

No obstante, Cuesta Morúa opinó que "es una oportunidad para que empiece a imponerse cierto pragmatismo de cara a los complejos problemas tanto internos como externos que tiene Cuba".

"Le pedimos a Dios que haga su santa voluntad, ni en los peores momentos le hemos deseado la muerte (a Castro)", declaró Laura Pollán, miembro de Damas de Blanco, agrupación de esposas, madres y familiares de los 75 disidentes cubanos encarcelados en la primavera de 2003.

"Desde este mismo momento se lo estamos pidiendo al gobierno de Raúl, que pedimos, necesitamos y exigimos la libertad inmediata e incondicional de los presos", afirmó.

"Pedimos al pueblo en general que esperemos en una forma pacífica, como siempre lo ha hecho la oposición, porque de esta forma debemos de actuar para que no se produzcan situaciones violentas, pues en estas circunstancias los más perjudicados van a ser los presos", indicó.

Oscar Espinosa Chepe, uno de los 15 disidentes del grupo de los 75 excarcelados por motivo de salud con una licencia extrapenal, dijo que no esperaba "una situación tan dramática de deterioro repentino de su salud (de Castro)"

"Por otra parte no nos toma por sorpresa que haya sido designado Raúl Castro como su sustituto al frente del Estado, el gobierno y del Partido. Es una cosa que esperábamos, sabíamos se iba a producir en caso de su ausencia o su alejamiento del poder", agregó.

Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacios, quien cumple una condena de 25 años de cárcel desde 2003, cree que la enfermedad de Castro "indudablemente va a crear una incertidumbre muy grande en la población, porque no saben cómo tomarlo".

Delgado, también miembro de las Damas de Blanco, opinó que la situación creada con el abandono temporal del poder por parte de Fidel Castro "se pudiera tomar contra la disidencia y que se tomen represalias por considerarlos un peligro, e incluso llegar a detenerlos".