Un cardiólogo es el primer cubano en recibir el pasaporte español en La Habana

El cardiólogo Norberto Díaz se convirtió este jueves en el primer cubano en recibir el pasaporte español, en virtud de la Ley de la Memoria Histórica, conocida también como "ley de nietos", informó la AFP.

"Es el día más importante de mi vida. Estoy muy contento", dijo Díaz, de 38 años, al recibir el pasaporte en una pequeña ceremonia en el despacho del cónsul general de España en La Habana, indicó Reuters.

El cubano piensa establecerse en España y visitar la Isla todos los años, según declaró a los periodistas.

Tuvo que cumplir con el requisito impuesto por el gobierno cubano de pedir la liberación como médico con cinco años de antelación al Ministerio de Salud.

"Me gusta hacer las cosas legales", afirmó.

El régimen impide regresar a la Isla a los médicos que deciden quedarse en otros países de forma ilegal. Quienes optan por la vía legal deben esperar cinco años para poder abandonar el país.

El abuelo de Díaz llegó a Cuba desde Islas Canarias en 1916 y jamás volvió. El recién nacionalizado español piensa establecerse en Valencia, donde tiene ofertas de trabajo como médico general, hasta que pueda legalizar su condición de cardiólogo.

Díaz fue uno de los 25.000 cubanos que a partir del 29 de diciembre solicitaron entrevistas para acceder a la nacionalidad a través de la Ley de la Memoria Histórica.

Unos 350 han sido aprobados desde entonces, según EFE.

De acuerdo con el cónsul de España en Cuba, Pablo Barrios, se espera que entre 300.000 y 400.000 cubanos soliciten la nacionalidad, y que entre 100.000 y 150.000 puedan obtenerla.

El plazo concedido por la ley para el trámite es de dos años —a partir de diciembre de 2008—, pero el gobierno español puede decidir extenderlo un año más.

Obtener la ciudadanía de un país como España facilita a los cubanos viajar a otros países donde se les exige visa y con frecuencia se les niega la entrada.

Es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos. Washington no exige visado a los ciudadanos españoles. En cambio, los cubanos deben someterse a un proceso de verificación, debido a que el gobierno estadounidense considera a La Habana un Estado patrocinador del terrorismo.

"Este pasaporte les permitirá viajar, pero nuestra evaluación es que para nada esto signifique un éxodo de cubanos", dijo Barrios.

"De los nuevos españoles, no todos han solicitado el pasaporte todavía, y a lo mejor algunos no lo hacen en años porque no lo necesitan", explicó a EFE Raquel Gómez, cónsul adjunta en La Habana.

El consulado atienen diariamente unas 90 citas relacionadas con la nueva ley, pero se espera que para marzo la cifra sea de 325 por jornada.

Cuba podría convertirse en el segundo país con mayor cantidad de nuevos españoles después de Argentina.

Mientras Díaz recibía su pasaporte, decenas de cubanos hacían fila fuera del consulado para presentar sus papeles.

"No lo siento como una ida a un país extraño. Regreso a mis ancestros", dijo el cardiólogo. "¡Qué viva España!", exclamó.

Díaz fue el primero en presentar en La Habana la solicitud de nacionalidad española al amparo de la nueva ley, un trámite que han seguido también sus tres hermanos y varios primos.

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