Corea del Norte

La crisis por la prueba de misiles provoca tensiones entre Corea del Sur y Japón

Las disputas convendrían probablemente a Pyongyang, que suele tratar de dividir a los participantes en las negociaciones para poner fin a su programa nuclear.

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Los ensayos de misiles realizados por Corea del Norte agravaron el martes las discordias entre los vecinos que buscan una solución a la crisis, luego que Corea del Sur y Japón se criticaran mutuamente por las sugerencias de Tokio sobre ataques preventivos contra Pyongyang, informó la AP.

Por su parte, el representante especial de Estados Unidos encargado de negociar en materia nuclear, regresó el martes a China en un viaje de último momento, diciendo que las conversaciones para resolver la crisis habían alcanzado un punto crucial.

Corea del Norte desestimó el alboroto causado por su lanzamiento la semana pasada de misiles de mediano y largo alcance, calificándolo como una intriga de Washington para imponer la "supremacía mundial", y acusando a Estados Unidos de ser la mayor amenaza a la paz mundial.

En tanto, Japón y China impulsaron estrategias diferentes sobre cómo deben responder las Naciones Unidas al lanzamiento de los misiles.

Las disputas convendrían probablemente a Pyongyang, que trata frecuentemente de separar a Estados Unidos de sus aliados en la campaña para poner fin a su programa nuclear.

Corea del Norte causó preocupación en la región la semana pasada, al probar siete misiles, incluido un Taepodong-2 de largo alcance que sería capaz de llegar a Estados Unidos.

Los misiles desataron también una serie de iniciativas diplomáticas, que continuaron el martes cuando el enviado estadounidense a Corea del Norte, Christopher Hill, concluyó una visita a Japón y viajó a China para sostener más conversaciones.

Hill, visitó China, Corea del Sur y Japón en la última semana. El viaje de este martes a Pekín no había sido previamente programado. Indicó que los chinos tienen gran influencia sobre Pyongyang y son el elemento más importante para controlar a los norcoreanos.

"Obviamente, nos encontramos en un período crucial", dijo Hill a periodistas en el aeropuerto de Pekín. "El gobierno chino tiene en marcha una importante misión diplomática y queremos mantener estrechas consultas", añadió.

Entre tanto, las dos Coreas comenzaron una nueva ronda de encuentros ministeriales en la ciudad meridional de Busán. Seúl señaló que plantearía el asunto de los misiles durante los cuatro días de conversaciones.

El ministro de Unificación de Corea del Sur, Lee Jong-seok, acusó a los norcoreanos de "crear inestabilidad en la región" con el lanzamiento de los misiles, y de afectar las relaciones entre Seúl y Pyongyang.

Por su parte, el delegado norcoreano, Kwon Ho Ung, dijo que intentará que las conversaciones sean un éxito y que los coreanos deben permanecer juntos, "sin importar cómo cambia la situación".

La confrontación verbal se intensificó el martes entre Japón y Corea del Sur.

Los japoneses están alarmados por los misiles —que podrían alcanzar fácilmente su territorio— y un funcionario considerado favorito para ser el próximo primer ministro sugirió el lunes que Japón desearía destruir las bases norcoreanas de misiles con ataques preventivos.

Pero el funcionario, Shinzo Abe, jefe del gabinete, añadió que Japón necesitaría considerar antes si semejante ataque violaría su constitución pacifista, adoptada tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial.

Los comentarios de Abe disgustaron a Corea del Sur, que prefiere emplear la diplomacia, la negociación y otros compromisos para convencer a Corea del Norte.