Venezuela

Los comunistas se resisten a integrar el partido único promovido por Chávez

Otra organización cercana al gobierno, Podemos, dijo que no participa ni participará 'jamás de pensamientos únicos'.

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A pesar de que comparte los ideales marxistas enarbolados por el presidente Hugo Chávez, el Partido Comunista de Venezuela está resistiendo el llamado a unirse junto a otras organizaciones bajo la bandera de un único partido, informó la AP.

En un congreso celebrado el domingo para decidir su destino político, muchos comunistas expresaron su apoyo total a Chávez, aunque dijeron no están listos para renunciar a sus 76 años de historia como partido independiente.

"El Partido Comunista sigue existiendo", dijo el presidente de la organización, Jerónimo Carrera, al finalizar la reunión con cerca de 1.000 militantes.

Chávez ya disolvió su propio partido, el Movimiento Quinta República (MVR), con miras a allanar el camino para la creación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que reemplazará a la interminable lista de partidos chavistas.

Aunque muchos se plegaron rápidamente, el PCV y Podemos —una de las principales organizaciones chavistas— han seguido un proceso más lento.

Los comunistas —entre los cuales hay líderes sindicales, activistas estudiantiles y cooperativistas— decidieron no desbandarse por ahora y unirse al debate sobre la dirección ideológica del nuevo partido de Chávez.

"Decidimos por ahora esperar un poco para pronunciarnos en manera definitiva y categórica sobre nuestra inclusión o no en dicho partido", dijo Carrera, de 84 años, que fue encarcelado tres veces por oponerse a la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, derrocado en 1958.

Desde su creación, en 1931, el PCV ha soportado la persecución de dictadores como Juan Vicente Gómez y Pérez Jiménez. Por ello, para muchos en sus filas es extraño que el fin de su organización venga de manos del régimen socialista de Chávez.

"Eso sí sería una verdadera ironía, pero las circunstancias cambian", dijo Carrera en una entrevista en la sede de su partido en Caracas, donde retratos de Vladimir Ilich Lenin y Ho Chi Minh decoran las paredes.

Aunque es un partido relativamente pequeño, la popularidad del PCV ha aumentado desde que Chávez llegó a la presidencia en 1998.

Cientos de dirigentes han sido elegidos en los llamados Consejos Municipales, cerca de una decena de legisladores lo representan en la Asamblea Nacional —integrada en su totalidad por seguidores de Chávez— y cada más jóvenes se unen a su ala juvenil.

Tal es el caso de David Velásquez, de 28 años, quien en enero se convirtió en el primer comunista en el gabinete de Chávez luego de ser nombrado ministro de Participación Popular.

Al anunciar el cambio de política en diciembre, el presidente venezolano dijo: "necesitamos un partido, no una sopa de letras con lo cual estaríamos cayéndonos a mentiras y engañando al pueblo". La medida fue considerada por analistas en el país como una manera de consolidar el control estatal sobre los partidos políticos.

El sábado, dirigentes de la oposición se unieron al partido del ex candidato presidencial Manuel Rosales, en un intento por consolidar fuerzas para enfrentar a Chávez.

En cuanto a Podemos, sus dirigentes consideraron no estar listos aún para unirse al nuevo partido único.

"No participamos ni participaremos jamás de pensamientos únicos porque Venezuela es una sociedad diversa", afirmó el viernes el presidente de Podemos, Ismael García.