Cuba, Parlamento, Economía

La incompetencia del Gobierno y el Parlamento cubanos

Convocan al Parlamento para discutir documentos del “futuro luminoso”. Cualquier semejanza con el socialismo soviético es pura coincidencia

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La estrategia narrativa y fáctica del gobierno y parlamento cubanos es ocuparse del “futuro luminoso” y ocultar el presente del país. Por eso, el ensañamiento del gobierno contra los periodistas independientes que reportan diariamente sobre la vida cotidiana, los atropellos estatales contra los ciudadanos y la brutal represión a todo el movimiento opositor o simplemente discrepante de las erráticas políticas públicas del gobierno. La prensa oficial se ocupa de la desinformación de los problemas internos del país.

Leonel Díaz Hernández o “el brujo de la tribu”

Granma informa sobre la más seria avería, en los últimos 20 años, en una conductora de agua que deja a seis municipios de la Ciudad de La Habana sin agua potable.[1] Unas 852.000 personas sufren por el resultado de esta avería. La noticia reflejada por Granma muestra la incompetencia del Gobierno para explicar las causas de la avería y nos coloca frente a una noticia digna del Mago de Merlín:

“Repentinamente, una avería técnica en la conductora Cuenca Sur de La Habana… hace colapsar el sistema central de abasto, debido a presiones negativas en la tubería de mayor diámetro que conduce el preciado líquido”.

Estoy segura que la periodista no sabe de ingeniería hidráulica y por lo tanto no tiene la menor idea sobre “las presiones negativas en una tubería” pero en las condiciones de mordaza de la prensa partidaria tampoco pregunta para delimitar responsabilidades. Así se justifican siempre las incompetencias de los funcionarios en Cuba: desde las del presidente de la República hasta el último funcionario incompetente del servicio público. Leonel Díaz Hernández, director general de Aguas de La Habana, se disfraza de Mago de Merlín para ocultar las incompetencias propias y de los demás.

Mientras los residentes de La Habana están sin acceso al agua potable, el Gobierno se esconde, le deja al “Mago Merlín” la explicación, y convoca al Parlamento para “discutir” documentos para “el futuro luminoso”, consultados, según Granma, por la minoría del 16 % de la población adulta del país. El gobierno de la minoría impone la agenda esquizofrénica al país para el 1ero de junio con los objetivos de discutir la Conceptualización y los Lineamientos hasta 2021.

Los derechos al agua potable, y a la vivienda adecuada, son derechos humanos violados en Cuba.

Los derechos a la vivienda adecuada y el derecho al agua potable, derechos refrendados en el Pacto de Derechos Humanos económicos sociales y culturales, así como en su protocolo facultativo, presentan en Cuba niveles muy precarios de realización. Las políticas públicas para su satisfacción son ineficaces y erradas. Sin embargo, como en el resto de los derechos plasmados o no en la Constitución de la república los ciudadanos no pueden reivindicar y justiciar estos derechos. No existen formas de control ciudadano sobre las políticas en curso.

En el aspecto de la vivienda, Cuba tiene un déficit de alrededor de un millón de viviendas[2] y de las existentes, más de la mitad están en estado regular o malo. La política actual es la de delegar en los ciudadanos la reparación de sus casas y la construcción de las mismas, aunque el estado no tiene capacidad para garantizar los materiales de construcción y no hay empresas mixtas o privadas para proveerlos. Así, el problema se agudiza y no hay posibilidades de solución a mediano plazo. El Estado construye a un ritmo lento con relación a las necesidades acumuladas. En 2015, construyó 10.417 viviendas.[3] A los sectores más vulnerables se le otorgan pequeños créditos y/o subsidios que no respaldan la posibilidad de reparar sus casas o construirlas parcialmente, precisamente por los bajos montos y la ausencia de los materiales de construcción necesarios.[4] Personas discapacitadas y/o sin recursos reciben casas para arrendar mal terminadas, luego de vivir 20 años en albergues improvisados por el estado, en condiciones de hacinamiento e insalubridad.[5]

El 94,5 % de la población en 2010, tenía acceso al agua potable. Sin embargo, gran parte de las provincias más afectadas son La Habana y Santiago de Cuba. En la segunda no se recibe agua por varios días, mientras que en varios municipios de La Habana se suministra agua por tres o cuatro horas al día. Según el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el 80 % de la red de agua potable en Cuba está en estado regular o malo. El 50 % del agua bombeada por el sistema se pierde por las roturas de la red[6]. Un millón de personas recibe el agua por camiones cisternas, otros dos millones por otros medios, cargándola de lugares distantes, y ocho millones la reciben por la red hidráulica en una población de 11 millones de habitantes. Más de seis millones de personas utilizan fosas o letrinas por no tener acceso al alcantarillado.[7] La falta de inversión en el último medio siglo, en las redes sanitarias e hidráulicas, hace del acceso al agua, un bien precario y una de las tareas diarias a resolver para una gran mayoría de la población.

¿Qué hace el Gobierno y Parlamentos cubanos discutiendo documentos del “futuro luminoso”, mientras la más absoluta precariedad es la vida cotidiana de los ciudadanos?

Esas son las causas del derrumbe del “socialismo real” en la URSS y en Europa oriental: políticas públicas erráticas, ciudadanías sin control público del gobierno, prensas oficiales monopólicas amordazadas y parlamentos y gobiernos militarizados, de ordeno y mando, incompetentes, en sistemática ruptura con la realidad interna del país.


[1] Yaditza del Sol González, “Llevar de regreso el agua a los hogares”, Granma.cu 28 de mayo de 2017.

[2] Carmelo Mesa Lago, Cuba en la era de Raúl Castro, 2012. p. 212.

[3] Anuario Estadístico de Cuba 2015 Construcciones e Inversiones. Edición 2016, en http://www.one.cu/aec2015/07%20Empleo%20y%20Salarios.pdf

[4] “Subsidios en Cuba: Muchos beneficiados, pero no todos los que podrían serlo”, Cubadebate.cu, 23 de enero de 2016.

[5] “El Gobierno arrienda viviendas sin terminar a personas que pasaron más de 20 años en albergues”, DiariodeCuba.com, 17 de noviembre de 2014.

[6] Carmelo Mesa Lago, Cuba en la era de Raúl Castro, España Colibrí 2012. p. 191.

[7] “Los caminos del agua en Cuba”, en Cubadebate.cu, 6 de septiembre de 2013. “La falta de agua: asignatura pendiente”, en Cubaencuentro.com, 2 de junio de 2014.


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