4/5
primavera/verano de 1997

El número doble 4/5, de primavera/verano de 1997, realiza un homenaje al dramaturgo cubano José Triana, quien es entrevistado por Cristina Vasserot, y evocado por Mario Parajón. Jesús Barranco relaciona a Artaud con la importante pieza teatral “La noche de los asesinos”. Y el propio Triana publica la obra en un acto “Ahí están los tarahumaras”. La artista Coco Fusco aborda un dramático fenómeno social de la realidad cubana en “Jineteras en Cuba”. Lo mismo hace Reynaldo Escobar en su artículo sobre la prostitución insular “Los ángeles perdidos”, mientras Joaquín Roy reflexiona sobre la controvertida Ley Helms-Burton. En la sección La mirada del otro, el español Fidel Sendagorta aborda su interesante experiencia cubana. Manuel Díaz Martínez rememora el Caso Padilla. En Cuentos de Encuentro se publican “Desde el manglar”, de Antonio Benítez Rojo, y “A corazón abierto”, de Mayda Montero. Y en Poemas, se incluye una muestra de Antonio José Ponte. La sección En proceso da a conocer el texto de Alan West “Los paradigmas perdidos: la manigua del significado”. Los ensayos “La Cuba posible”, de Marifeli Pérez Stable”, “Para una definición del castrismo”, de Ignacio Sotelo, y “Asumir la totalidad del teatro cubano”, de Rine Leal, así como el poema “Utopía”, de Wislawa Szymborska, son los cuatro textos que se incluyen en Textual. El ensayista puertorriqueño César A. Salgado y la poetisa Lina de Feria reflexionan sobre José Lezama Lima en sus textos “Las mutaciones del escándalo: Paradiso hoy”, y “Sobre Muerte de Narciso”, respectivamente. Varios interesantes ensayos cierran este número: “La armonía cósmica africana en los cuentos de Lydia Cabrera”, de Mariela A. Gutiérrez, “Cuba: ¿se puede ser negro sin morir en el intento?”, de Mario Guillot”, “Los cuentos de Carlos Victoria: de Cuba a Miami, idas y vueltas”, de Liliana Hasson, y “Soler Puig en la memoria”, de Madeline Cámara.