Prólogo haitiano

Mats Lundahl

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Prólogo haitiano

Mats Lundahl

Issa El Saieh es leyenda. Fue el comerciante de arte más conocido de Haití. Prácticamente todas las guías turísticas hacen mención de su Galería Issa donde reina el caos en una multitud de maravillosos cuadros de estilo naïf de colorido vivísimo y donde el techo se desplomó a principios de los 70 y ahora, 35 años después, unos palos de madera siguen apuntalándolo de manera provisional, “donde el ambiente es apagado sosiego, nunca pesado … Issa les va a encantar, o enojar, con sus opiniones y no acepta regateo”[1]. En las décadas de los 40 y 50 tenía una big band en Puerto Príncipe con el cantante Guy Durosier, que también tocaba el saxo alto, con Raoul Guillaume, también saxofonista alto, quien con el tiempo se convertiría en un director de orquesta de grandes éxitos, y con Ti Marcel, no menos, tocando el tambor, quien estaba a la altura del más conocido Ti Roro que también tocaba, de vez en cuando, con la orquesta. Issa El Saieh et son Orchestre interpretaban una mezcla de música haitiana y afrocubana, sweet y jazz. Issa había estado en Estados Unidos y se había codeado con los grandes personajes de la época del bebop. En su casa puede verse una foto de él junto a Charlie Parker. Issa tocaba el saxo tenor y el clarinete, pero nunca ejecutaba solos. Había aprendido a hacer arreglos de Eddie Barefield y Budd Johnson, había tomado clases de saxo tenor con Foots Thomas y era amigo de Don Byas . Había hecho el amor con Ida James, quien había cantado con Erskine Hawkins y grabado Let´s Do It en 1947[2]. Había bebido Sneaky Pete con Paul Gonsalves.

Conocí a Issa en 1969, en el Grand Hotel Oloffson, de Puerto Príncipe, renombrado por la novela Los comediantes[3] de Graham Greene: lugar donde solía jugar al backgammon con el propietario Al Seitz quien, supuestamente, era ex quarterback del equipo de fútbol de la Universidad de Alabama. A Al se le veía casi siempre fumando un cigarro puro de notable tamaño de la marca Macanudo, y según se comentaba, en su boda con Sue, celebrada en el bar del Oloffson, llegado el momento crítico de sacar la alianza, al no poder encontrarla, Al, con gesto resuelto, quitó la fajita de su puro y la puso en el dedo anular de la novia. Issa había pasado un mes en las prisiones de Papa Doc Duvalier denunciado por tres traficantes de armas, quienes habían estafado a Papa Doc un cuarto de millón de dólares y necesitaban una cabeza de turco. Graham Greene le había tomado de modelo para uno de sus personajes de Los comediantes: Hamit, el sirio. Nos veríamos varias veces a lo largo de los años, y cuando nos era imposible reunirnos, manteníamos el contacto por teléfono —siempre y cuando las líneas funcionaran, porque no hay que olvidar que Issa vivía en Haití.

“¿Cómo le va a Bebo?”, preguntó, de pronto, Issa en una de nuestras conversaciones a principios de los años 90. “¿Quién carajo es Bebo?”, fue mi respuesta. “Bebo Valdés, mi pianista. Es que vive en Suecia”. “¿De verdad? ¿Dónde?”. “En Estocolmo”. “Déjame ver la guía telefónica”, le dije. “Pero aquí no hay ningún Bebo. Estás confundido”. Pero Issa siguió insistiendo. Bebo estaba en Suecia. Siempre que hablábamos, me preguntaba por él.

El 7 de febrero de 1991, en Estocolmo, vi por casualidad un cartel que decía: “Hot Salsa en Fasching, con la actuación de Bebo Valdés”[4]. Llamé a Christina, mi mujer, y esa noche fuimos a Fasching con mucho tiempo de antelación para intentar dar con Bebo antes del concierto. No tardó mucho en aparecer un mulato, de 1,90 de estatura, entrando con aire despreocupado. “Tú tienes que ser Bebo Valdés”, le dije. “Pues, sí”. “Tenemos un amigo común”. “¿Quién?”. “Issa El Saieh”. “No, Issa no es amigo. Es hermano”, contestó Bebo algo solemne.

Los hechos se revelaron. Issa y Bebo se habían conocido en la década de los 40. Bebo llegó a Haití a finales de octubre de 1947 para tocar el piano en la orquesta de Issa, quedándose hasta finales de febrero de 1948. Regresó a Puerto Príncipe en 1955 y 1956, actuando en solitario, pero también para grabar unos discos con Issa. En 1956, Issa grababa también en La Habana con una orquesta en parte reunida por Bebo.

Cuando logré localizar a Bebo, Issa y él no se habían visto desde hacía veinte años. Issa, sin embargo, tenía muchos amigos suecos. Además, durante una temporada, había tenido una novia sueca oriunda de Södertälje. Cuando Issa vino a visitarla a Estocolmo, en junio de 1970, coincidió también con Bebo, pero a pesar de mis insistentes súplicas para que volviera algún día, no se animó a regresar. Quizá algo tuvo que ver el hecho de que Birgitta, de Södertälje, había sido sustituida por Susan, de Los Altos de California. Cuando por fin di con Bebo, la cuestión, sin embargo, cobró otro matiz. Issa, que siempre se quejaba de cansancio, vino a Suecia en 1993 por la festividad de San Juan. Daba clara muestra de nerviosismo ante el reencuentro con su viejo amigo. “Tienes que venir. Yo no hablo español y Bebo no sabe mucho inglés”. “Pero, entonces ¿cómo se comunicaron antes?”. “Con la música”. Bebo estaba tan nervioso, o más, por la misma razón. Una vez juntos, todo fue sobre ruedas. Issa en español y Bebo en inglés —y yo, con un nuevo amigo: Bebo Valdés—. Cuando en 1992 le mandé una cinta con unas grabaciones con música de Issa, me escribió que al oírlas se le “nubló la vista por las lágrimas de emoción”[5]. La vieja conexión se reestableció al año siguiente y en 1998 Bebo celebraría su 80 cumpleaños en casa de Issa en Puerto Príncipe.

[1] Birnbaum y Birnbaum (1989), p. 461.

[2] Editado en Manor 1121. A Ida James se le puede ver en el DVD Hi-De-Ho, donde desempeña un papel de comedia con Cab Calloway.

[3] Greene (1985).

[4] Hot Salsa tenía aquella noche a Jan Kohlin y otro trompeta, Anders Nordkvist, trombón, Sten Ekdahl, tenor, Torbjörn Karlsson, piano y teclados, el director de la orquesta Wilfredo Stephenson, bajo eléctrico y canto, Marie Holmqvist, canto y percusión, Eric Henriksen, bongós y Eva Svensson, tumbadoras.

[5] Carta de Bebo Valdés a Mats Lundahl, 20 de septiembre de 1992.

Página de inicio: 48

Número de páginas: 2 páginas

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