A ciencia cierta

Jorge Guitart

Enviar Imprimir


Si una virgen deja de serlo
en el plano de lo concebible
puede llegar a existir una persona
que no salve a nadie.
Ese templo y aquel lo hicieron esclavos
que no querían estar donde les dijeran.
El manto de la teleología
cae sobre el conejito de terciopelo.
¿Qué te pasó? ¿Quién te partió por el eje,
juguete mío?
Hay un hombre lloroso sentado en un contén
que no ve a una sola hermana entre los curiosos.
y en el interior de las carnosidades
se anuncian mil virus encapuchados en proteínas
y otros mil y otros mil ya los alcanzan
y ninguno desaparece
en ningún tipo de fragor.
Sé que la lengua es tosca y cuajada de papilas.
Ya no hay lagartos que lloren y sin embargo
sobra una arcilla semiótica más dura que un palo.

Página de inicio: 113

Número de páginas: 1 página

Descargar PDF [32,46 kB]

En esta sección