A Mariela Stuart

Marcelo Morales

Enviar Imprimir


Ahora me gusta saber que voy a morir, que tengo poco tiempo, mis manos,
me gusta tener conciencia de que van a podrirse, cada minuto vale el doble,
existe la vida de la periferia y la del centro. Lo poético es estéril.
El lenguaje es mi doble. Vocación de estar tan solo, vocación.
El objetivo no es producir una obra perfecta. El objetivo no existe.
Dolor de espalda, recorrido por la casa, me llaman y me dicen que ha muerto Watanabe, hablé con él en Lima meses antes de morir, me dejó su mantis religiosa, y el recuerdo en una voz amiga en el teléfono, el encuentro pospuesto. La garúa.
Me pregunté siempre cómo se podía ser tan amable, algunos seres llegan a esa luz, evolución, después de todo, me digo, quizás, la poesía sirva para algo.
Casualidad:
En la televisión un programa sobre la mantis.
No me aturden tanto las cosas sino sus relaciones,
la lógica de mi vida es la de su relación con el mundo.

Página de inicio: 244

Número de páginas: 1 página

Descargar PDF [34,26 kB]

Relacionados

 

Tres líneas blancas...

Marcelo Morales

Página de inicio: 241

Descargar PDF [34,39 kB]

En esta sección