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Oposición, Disidencia, Represión

A nueve años de Candidatos por el Cambio (CxC)

Ninguno de los postulados independientes fue elegido. Algunos fueron detenidos, secuestrados o sufrieron mítines de repudio. Y hasta se les cambio la fecha de elección, para que no participaran

El 10 de octubre se cumplieron nueve años de la fundación de Candidatos por el Cambio (CxC). Una propuesta de movilizar a la oposición a participar en la transición. En esa fecha, pero de 2014, a la sombra de los almendros del Parque de la Libertad, se reunieron para insertarse en las estructuras de gobierno.

Los pioneros de este espíritu, están en la década de 1980. En 1989, Bahamonde Massó se presentó como candidato opositor a las elecciones de circunscripción en San Miguel del Padrón. Cada vez que ganaba repetían la “elección” y así tres veces. La competencia terminó con Massó acusado y condenado por la soberbia del régimen a tres años de prisión por “peligrosidad social”. También marcó pauta Gerardo Sánchez, hermano de Elizardo Sánchez, quien se presentó en varias elecciones en su comunidad.

La experiencia internacional, no está lejos de este ánimo. Diferentes transiciones se solidificaron con la participación de la oposición, en los procesos “electorales”, organizados por las tiranías. En Polonia, con Lech Walesa vs Jaruzelski, en Suráfrica, Nelson Mandela vs Frederic DeClerck o en Chile con Patricio Alwin vs Pinochet. Por ejemplo.

Para el proceso electoral de 2009 se presenta la primera candidatura orgánica. Bajo la atención de los patriotas Linares Balmaceda, JC Vasallo y Echavarría Drics, y hasta Reinaldo Escobar, se presenta Candidatos del Barrio, en el municipio La Lisa. En especial en el pueblo de Punta Brava.

Aunque en ese momento hubo otros candidatos en Cuba, es en Punta Brava donde más auge toma el esfuerzo. Seguramente la antropología de este tipo de comunidades cerradas, donde la comunicación es más efectiva, en cuanto al conocimiento de los vecinos del candidato independiente. Y además hay un menor poder de intervención de la policía política.

El impacto de los candidatos independientes, provocó cierta atención de algunos opositores. Pero más aun en la policía política. La “pesada” tuvo la “cortesía” de usar a sus blogueros para comentar sobre el nuevo plan del “imperio”. Un grupo de “mercenarios” y gusanos mantenidos por la “mafia de Miami”. se presentarían a las elecciones de delegados de circunscripción.

Luego de la apasionante experiencia, el concepto de participar en los problemas de la comunidad, y ascendiendo, se mantuvo viva. No importó el rechazo de la línea intransigente de la oposición interna y el exilio, que veían peligrar su estatus, y sus patrocinadores en los Estados Unidos

En el escenario internacional, Europa estuvo muy atenta a la propuesta y la apoyaron. En especial Chequia, Polonia y Suecia. El gobierno norteamericano se opuso radicalmente al intento. Mientras los latinoamericanos miraban a otro lado.

Fue en el parque de Calzada y K, lugar de reunión de la sociedad civil para acceder al internet facilitado por los norteamericanos[1], donde se reanimó el espíritu participativo. pero esta vez creciendo con nuevos nombres como, Juan Moreno, Marlene Ricardo o el Pastor Morejón.

Fue este último quien entregó inocentemente la información interna de CxC (objetivos y estructura), a un agente de la policía política. Con esa información el personaje creó una organización paralela. Ella sí tuvo todo el apoyo internacional de los patrocinadores norteamericanos, de CADAL y otros tontos, sin mostrar como se esperaba ningún resultado al final de la corrida.

La oposición a la oposición llegó al extremo. Activistas fueron amenazados, y sancionados por sus patrocinadores en el exterior, por participar en actividades y estrategias de CxC.

La formidable tarea de CxC, comenzaba por identificar activistas en las provincias y municipios, y para llegar a Consejos y Circunscripciones. Observar las problemáticas locales, interactuar con los delegados del gobierno y participar en las asambleas de rendición de cuentas era la primera matriz. Luego presentarse a elecciones. En esa estrategia es de especial mención el Partido Autónomo Pinero.

En las elecciones de candidatos a delegados de circunscripción del otoño del 2017, de los 650 opositores presentados 350 eran de CxC, 60 del partido pinero, y los otros eran independientes como por ejemplo Abdel Legra, en La Habana, Quiñones Haces en Guantánamo y otro centenar en gran parte del país.

Ninguno de los postulados independientes fue elegido. Algunos fueron detenidos, secuestrados o sufrieron mítines de repudio. Y hasta se les cambio la fecha de elección, para que no participaran.

Un rol importante en la promoción de las actividades de CxC, y sus protagonistas tuvieron los medios de comunicación. En especial Radio y televisión Martí, 14 y Medio y Primavera Digital, y entre ellos los periodistas Yolanda Huerga, Yoani Sánchez, Gonzales Febles, José Fornari y Luis Cino. También Iván García, de Diario de las Américas.

Desde la academia apoyaron, en la planificación estratégica y el cuerpo legal. Recordemos a Leonardo Calvo, Ángel Rodríguez, Iturria Medina y Dagoberto Valdez, todos animadores de “Caminos de Transición”. Un grupo de conferencias para abordar, las opciones para la libertad

Importancia de CxC

Entre los principales aportes a la causa de la libertad y la democracia en Cuba, en ese periodo por Candidatos por el Cambio están:

  1. Encauzar la “búsqueda del buen gobierno”, para agilizar el proceso de transición.
  2. Rescatar la importancia de los partidos políticos en la política, que se mantiene en manos de los medios de comunicación e influencers del.
  3. Convertir a la comunidad en el centro del debate.
  4. Rescatar las direcciones de Recursos Humanos y Comunicación.

Coda

Nueve años después queda la satisfacción por lo hecho, aunque si haber alcanzado el fin. Si se quiere lograr una transición, esta debe ser con todos y para el bien de todos, buscando el buen gobierno. Con gobernabilidad, gradualidad y de la Ley a la Ley. Candidatos por el Cambio, mostró un camino.


[1] La Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA), las embajadas de Suecia, Noruega, Holanda, Chequia, Eslovaquia, daban servicio de Internet a la población cubana, ante el bloqueo del gobierno y Etecsa, su telefónica.

© cubaencuentro

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