Carla Nowak es profesora de matemáticas de sexto grado en una escuela en la cual están ocurriendo robos de dinero en el salón de los profesores. Al comienzo de la película, The Teacher’s Lounge, tiene que asistir a una reunión entre un grupo de profesores junto a los representantes de la clase y, bajo presión, uno de los estudiantes termina señalando a un niño que él piensa que ha cometido el robo porque en un registro, se le encontró una cartera con mucho dinero.

Luego, la directora del plantel, en presencia de Carla y otro profesor, trae a Ali, el acusado, junto con sus padres. Estos se indignan porque según la madre, ella le había dado ese dinero al niño para comprar un regalo. La reunión termina con los padres indignados y sin solución. Los padres de Ali son turcos y esto molesta a Carla, que piensa que han señalado al niño por un problema de racismo.

Carla es una persona de principios y a la vez muy rígida. Es obvio que ha tenido que luchar para llegar donde está, pues es originaria de una región cercana a Danzig (hoy Gdnask), en donde hay habitantes de origen polaco y de origen alemán, y ciertas pistas en el filme dan a entender que su idioma natal es el polaco. Viene de una región que ha sido polaca, parte del imperio prusiano, polaca otra vez y en 1939 fue invadida por los nazis al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, para luego pasar de nuevo a Polonia. Entonces se le ocurre, para averiguar quien es el autor de los robos, dejar dinero en una chaqueta suya y su ordenador abierto para filmar si alguien se acerca a robar.

Cuando le roban el dinero, revisa su grabación y lo único que puede ver del ladrón, es la blusa y en ese momento ve que la únicablusa similar en los alrededores, en ese momento, la lleva puesta la secretaria de la escuela. Carla la confronta y esta, iracunda, se siente insultada y decide irse y amenazar con demandar legalmente a Carla y a la escuela. Otros maestros también se sienten incómodos porque Carla grabó sin permiso.

A partir de este momento, las cosas se complican. El hijo de la secretaria es alumno de Carla, se empiezan a mostrar las diferencias de punto de vista entre maestros, estudiantes y padres y Carla, que había decidido, por su propia conciencia y rectitud resolver el problema, se encuentra en el objetivo de todas las mirillas.

Es muy interesante cómo la trama se va desenvolviendo. La escuela se convierte en un microcosmos de la sociedad alemana y de todas las complejidades de una sociedad democrática y multirracial moderna. Aflora el racismo, el uso de la legalidad como protección de la individualidad y su abuso y la condescendencia intelectual. La quizá excesiva tolerancia y el exceso de información que dominan los estudiantes, parte de la cual no saben usar bien o la usan para despropósitos, así como la contraposición entre el deber de conciencia, responsabilidad individual y las reglamentaciones de la sociedad que interfieren con ello. Carla cae en una madeja de la cual no puede salir. Su buena conciencia, su responsabilidad social la lleva exactamente al punto contrario al cual quería ir.

Este es un filme con una trama muy bien llevada que se mueve a ritmo de thriller. El interés no se pierde en ningún momento. Ilke Catak (Berlín, 1984), el director y coguionista, de origen turco, maneja con gran fluidez la complejidad del argumento, usando lo mejor del cine convencional, sin apelar a lo peor del espectador. El propio argumento lo pudo haber llevado al chantaje emocional del espectador, pero lo evita muy bien, se ve en control de lo que está haciendo y mientras entretiene con todas las complicaciones de la trama, a la vez nos pone a reflexionar. A pesar de tocar muchos temas, no atiborra al espectador y las soluciones dramáticas son limpias y nada previsibles. No había visto antes otra película de este director. Este es su tercer largometraje, anteriormente había realizado series para la televisión y varios cortometrajes.

Leonie Benesch, a quien había visto antes en The White Ribbon, Phoenix y en la serie televisiva Babylon Berlin, en papeles menos importantes, aquí se echa a los hombros el filme con su personificación de Clara. El filme depende completamente de su actuación y logra mantenerlo con impecabilidad escénica y con economía gestual. Su rostro es extremadamente expresivo, al menos para las necesidades del personaje. El resto de los actores, muy buenos también, baila al ritmo que ella toca. Los estudiantes están todos muy bien en sus roles, con mención especial para Leonard Stettnisch en su rol como Oskar Kuhn, el hijo de la acusada secretaria, que tiene que enfrentar diversas situaciones dramáticas muy exigentes. Lo resuelve todo con perfección histriónica, a pesar de ser esta su primera actuación.

La fotografía de la veterana Judith Kaufmann (Berlín, 1962), quien ha trabajado anteriormente con Catak, es excelente, es parte importante de la narrativa. Hacía tiempo que no veía un uso tan perfecto de la cámara en mano, que hoy en día a veces agobia.

Es muy interesante como este filme se las arregla para profundizar en los personajes sin adentrarse en sus vidas privadas, ya que el filme apenas sale de la escuela y la mayor parte sucede, como lo indica su título, en el salón de los profesores. The Teacher’s Lounge está nominada al óscar para el mejor filme extranjero.

The Teacher’s Lounge (Alemania, 2023). Dirección: Ilke Catak. Guion: Ilke Catak y Johannes Duncker.

Dirección de fotografía: Judith Kaufmann. Con: Leonie Benesch, Leonid Stettnisch, Rafael Stachowiak y Michael Klammer. De estreno Amplio en Estados Unidos.

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